CAPÍTULO 6

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—No.

—Por favor, Eunwoo—pidió el rubio suplicante—Hyunjin no quiso ir con migo cuando se dio cuenta dónde sería, es un miedoso.

—No puedo lo siento, tengo detención por la tarde y después iré a correr como todos los lunes.

—¿No puedes salir a correr hasta mañana? Y... A propósito, ¿Por qué diablos estás en detención?

—Por contestarle a la anciana de literatura y, bueno, al director luego.

—Serás—suspiró—¿Y ahora con quién voy?

—¿Adónde?—pregunta Isnie llegando hasta ellos.

Atrás de ella venía un alto pelinegro que Taehyung reconoció casi al instante, por inercia giro a observar cómo reaccionaba su amigo a la presencia de la chica, había apretado la mandíbula y la serenidad de su rostro desaparecido por completo, lo cierto es que ellos no se habían vuelto a hablar desde la discusión pasada y por como el ambiente se volvía tenso en cuestión de segundos, el rubio podía asegurar que la reconciliación entre ellos era lejana.

—Hola, creí que ya no vendrías, Is.

—Es que nos demoramos desayunando—explicó muy animada—¿Verdad, Jungkook?

—Si—asintió apenas—¿Y adónde quiere que lo acompañen, Taehyung?

—Ah... Es un asunto familiar, no me lo tome a mal.

—Taehyung—rió la chica, pero a la misma vez, mirándolo con seriedad—Imaginó que irás al cementerio.

—No, no es eso—negó tratando de simular que no le afecto ese comentario —No es nada importante en realidad.

—Como digas, bueno, cambiando de tema, quiero que me pases los temas de-

—Lamento lo de sus padres, Taehyung, es una pena —dijo Jungkook interrumpiendo a la chica.

—Descui-... Un momento, ¿Cómo sabe usted quién murió?

—Oh, solo lo supuse, fue... Intuición.

Restándole importancia, el rubio solo dio un corto asentimiento y correspondió viéndolo a los ojos justo como Jungkook lo estaba haciendo, a su mente llegó el sueño, y no pudo evitar sentirse avergonzado, contuvo la respiración porqué, más vergüenza le daría sonrojarse. Definitivamente la forma en la que el hombre lo miraba no estaba ayudando.

Soltó todo el aire que se acumuló en sus pulmones al momento en el que el timbre que anunciaba entrar a clase sonó, Isnie tomo del cuello al pelinegro y junto sus labios, Taehyung trago saliva.

Así que era oficial, ellos estaban saliendo.

—¿Saldré a las cuatro y media, estarás aquí?

—Hoy no puedo, tengo algunas cosas que hacer.

La sonrisa de la chica se borró, y formó un puchero que Jungkook beso emiferamente—Te prometo que mañana lo haré, se comprensiva, linda.

—De acuerdo.

Eunwoo tiró del brazo de Taehyung y lo jalo hacía sí, lo tomó de su mochila y lo guío hacia la entrada; no tenían que estar presenciando eso.

—¿Qué te pasa con Jeon?—pregunta Eunwoo a mitad del pasillo.

—¿Jeon?

—El idiota junto a ya sabes.

—¿Ya sabes? No sabía que Cho Isnie había cambiado su nombre.

—No te burles.

—¿Hasta cuándo estarás enojado con ella?

—Dentro de poco, solo cuando su corta vida acabe.

Mi Excepción | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora