Mi Excepción | KookTae

CAPÍTULO 5

La cabeza de Taehyung explotaría en cualquier momento.

Todo el fin de semana indago sobre el significado de los sueños, a como iba dejaría sin respuestas a Google. Obtuvo contestaciones como <<estás tomando malas decisiones y tus familiares intentan advertirte>> <<tienen un asunto pendiente que no los deja tener el descanso eterno y piden tu ayuda>> <<poseían mucho oro enterrado en vida y desean que lo disfrutes>> lo última le había ilusionado pero era tan tan suertudo que seguro y era la primera.

Nada era razonable y tampoco tenia lógica, pero lo que se ganaba el puesto número uno en rareza era soñar con Jungkook, un desconocido que nada que ver. Se avergonzaba de solo pensarlo, no es como si hubiese sido un sueño húmedo ni menos, al contrario, podía jurar que no lo excito ni en lo más mínimo verlo por ahí en una esquina de su habitación a mitad de la noche. Encendió la luz y nada, se había esfumado. De tantas preguntas que podía hacerse solo tenía una duda: ¿Tanto le gustó aquel hombre para soñar con el? Era muy cierto que era su tipo totalmente, pero... Aún así, con Seojoon, el chico más guapo que había podido apreciar; no le ocurrío lo mismo.

Tomo una decisión y era que para dejar de atormentarse, tenía que contárselo a alguien. Y bueno, ese alguien era nada más y nada menos que su hermano, el paranoico.

Tan paranoico que recién terminaba de decírselo y ya se arrepentía.

-No puede ser, esto es una recaída. Llamaré a la doctora Wint para que te agende una cita cuanto antes.

-No, yo no voy a volver ahí-negó rápidamente-Eso si que sería decaer. Yo solo te lo conté para que me aconsejaras o algo, no está en mis planes ir al loquero.

-¿Cuando vas a aprender que los psicólogos NO SON loqueros?-corrigió resoplando-¿O es que tú te consideras loco, al haber ido el mes pasado?

-Si, nunca lo he negado. Solo que pensé que ya estaba curado... Y lo estoy enserio-se apresuró a aclarar-Por eso no tengo nada que hacer en ese lugar, ¿No es cierto?

-Pe-

-No insistas, no está a discusión.

-Bien, tu ganas.

-¿Y que puedes decirme del sueño y el accidente?

-¿A que te refieres?

-Quiero que me cuentes más sobre aquel día, no logro recordar casi nada.

-Y no me gustaría que lo hicieras-confesó-Lo digo por tu bien, si piensas en algo que te ha hecho tanto daño y por tanto tiempo, solo estás sufriendo innecesariamente.

-Te prometo que no pasará-suspiró-solo tengo mucha curiosidad, es todo.

-No entiendo porque pero, bueno... No hay problema, puedes preguntarme lo que quieras.

-¿Quién me rescató del coche?-directo. El siempre fue muy directo, le molestaba en exceso que las personas le dieran tantas vueltas a los asuntos, el rubio era más de los que preferían la verdad cruda y que tampoco se pensaban en decirla a cada oportunidad.

-¿En serio? ¿De todo me preguntas eso?

-¿Por que no?-se encogió de hombros.

-La ambulancia.

-¿La ambulancia que?

-La ambulancia llegó por ti para ir hasta el hospital, listillo, nada del otro mundo.

-¿Estas seguro?

-Si, ¿Por que lo dudas?

-Porque en mi sueño, la voz de un hombre me decía que despertara. Por eso supuse que algún señor de por esa zona me había encontrado o algo, ¿Vas a decirme que no te parece sospechoso que una ambulancia llegará sola a un lugar tan desolado como ese? No lo creo.