(I)

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Yeonjun era tan solo un año mayor que Soobin, así que prácticamente estaban siempre juntos, sus padres eran muy amigos y no había manera de que esos dos estuvieran separados, Yeonjun había reconocido al pequeño Soobin como su pareja dese que fue tan solo un bebé. 

― ¡Mío! ―un pequeño Yeonjun de cinco años abrazaba fuertemente a un pequeño Soobin de cuatro años. 

― Pero Soobin puede tener más amigos, bebé. 

― No. 

― Yo soy de hyung ―había dicho el pequeño Soobin, con una sonrisa dulce e inocente en el rostro. 

Los padres suspiraron, bueno, Taehyung y Namjoon suspiraron, Jin y Jungkook morían de risa mientras abrazaban a sus hijos. 

― Pero míralo, si lo disfruta. 

― No. 

― Vamos, Tae, deja al niño ser feliz. 

― Bueno, ya, cuando Yeonjun tenga que ir al colegio veremos si dura mucho este apego. 

― ¡No! 

― Sí, irás al colegio quieras o no. 

― ¿Cuándo apareciste? 

― Hace un momento, desde que estos dos empezaron a reírse. 

― ¿Crees que vaya a ser un problema? 

― No lo creo, estarán perfectamente bien. 

― ¿Y por qué traes el cabello tan alborotado? Si se puede saber. 

― Bien, ya que preguntas, venía a hablar con ustedes sobre algo importante. 

― No me digas que quieres dejar tu cargo. 

― Temporalmente, sí. 

― ¿Por qué? 

― Espero que no sea algo malo. 

― ¿Es por Yoongi, hyung? ¿Mi hermano está bien? 

― Sí, está bien, es solo que necesito un tiempo, vamos a tener un hijo ―el silencio cayó sobre los adultos ahí presentes, incluso los niños sintieron que no debían hablar―. No voy a huir, no pienso dejarlo solo ―pero las miradas escrutadoras no se suavizaron―. Sé que lo que hice fue una mierda, pero no voy a irme, ya no, no se merece que le haga esto. 

― Tae, lleva a los niños a la otra sala. 

― ¿Podrías jurarlo? 

― ¿Necesito hacerlo? 

― Sí, Hoseok, necesitas hacerlo, no pienso dejar que mi hermano sufra otra vez por un idiota como tú. 

― No lo entiendes. 

― No, claro que lo entiendo, pero mi hermano no es débil. 

― No lo es, no, yo sé eso, pero no quiero lastimarlo. 

― No seas idiota, de verdad, Yoongi es realmente fuerte, por más que lo intentes, no puede salir lastimado y ahora te necesita más que nunca. 

― Lo sé, prometo que no me iré, lo amo, lo más que a nada. 

― Bien, te creo ―con la aprobación de Namjoon, el resto dio un asentimiento. 

― Necesito que te encargues de buscar un reemplazo. 

― Ya pensé en alguien, se llama Heeseung, es joven, pero es un chico muy prometedor, cumplió 20 años hace poco. 

― Uh, es super joven. 

― Sí, pero es mi alumno. 

― Bien, envía al chico y yo hablaré con él. 

― Claro ¿Mañana está bien? 

― Sí. 

― Bien, Jin, mañana, hasta luego. 

Los niños se esforzaron por escuchar la conversación, pero al final no entendieron nada. 

Eternamente tuyo | MOON TALES 4 | soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora