(VI)

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¿Qué era ese lugar? Se sentía cálido y acogedor, se sentía familiar ¿Había estado allí antes? 

― ¿Te gusta? 

― ¿Las cavernas? 

― Exacto, me tomé la libertad de redecorar. 

― No es como que hayas hecho mucho, sigue oscuro. 

― Ya no ―el fuego se extendió hacia cada una de las pequeñas linternas del lugar. 

― Bien. 

Yeonjun no pudo pronunciar otra palabra cuando sintió sus muñecas aprisionadas entre una de las manos de Soobin, estaba a nada de lanzar un comentario sarcástico, pero el sonido murió en su boca al sentir los labios y colmillos de Soobin en su cuello. 

― ¡Soobin! 

― De verdad me es imposible contenerlo, tu sangre es otro tipo de placer ―los ojos rojos de su... amigo lucían vidriosos―. Seré suave, lo prometo, voy a cuidarte. 

― No he hecho esto antes, lo siento. 

― ¿Es así? 

― Ajá. 

― Mentiste. 

― Era para molestar a mi primo, no lo menciones. 

― Tranquilo, yo no mentí. 

Soobin dejaba marcas de sus colmillos por todo el cuello de Yeonjun, inyectando su propio veneno, haciendo que su amigo perdiera el control lentamente. 

― Te necesito, Soobin-ah, de verdad te necesito ―rogó. 

El cabello agarrado en una coleta baja, las mejillas rojas, el cuerpo entero cubierto de sudor, sangre y moretones, el veneno intensificando sus sentidos, la vista borrosa por las lágrimas, los labios hinchados y lastimados, los gemidos y suspiros silenciosos. Era un completo desastre.  

Eternamente tuyo | MOON TALES 4 | soojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora