Eternamente tuyo | MOON TALES 4 | soojun

(XIV)

Felix aceptó la invitación para él y para su hijo, por consecuencia, Chan se quedaba, pero no e sentía confiado enviando a Felix al infierno solo, así que Minho se vio obligado a ir, llevando a Han consigo, porque el niño no se quedaría solo en casa con Yuna y Riki, al final Seungmin fue también, porque era el niñero designado, aunque estaba un poco aburrido por la falta de cierto sanador llamado Seo Changbin, digamos que estaban en la etapa de los juegos. 

― Seungmin.

― Oh, Junnie hyung.

― ¿Puedes ver un ratito a Sunoo? Que no se descontrole.

― ¿Es consciente de que le pide eso a un lobo común?

― Podrás ser todo menos común, ahora ve.

― Bueno, bueno.

Seungmin encontró al pequeño Sunoo entre mantas blancas, parecía tan angelical, cualquiera pensaría que en cualquier momento le saldrían alas.

― Hola bebé ―el pequeño sonrió―. ¿Cómo estás? Me parece que estás bien, yo quiero tirarme de un puente ―Sunoo ladeó la cabeza, algo que había aprendido de Yuna, eso mismo que hizo reír a Seungmin―. ¿Quieres que te cuente? ―Seungmin tomó asiento al borde de la cama, sabía que si fuera otra persona corría el riesgo de ser lastimado horriblemente, pero él era el tío Minnie, el favorito de todos los niños, todos lo veían como un gran peluche, pero eso no le molestaba, es más, le gustaba―. Ok, verás, ocurre que soy un lobo, un lobo guerrero, seguramente terminaré en la guardia real, pero eso no importa.

― Lobo.

― Sí, la relación entre un soldado y un sanador es algo muy común, en todas las manadas hay algo así, siempre, los sanadores prefieren los lobos fuerte, ya sabes, no son tan fuertes físicamente.

― ¿No?

― No, sin embargo, Changbin sí, es muy fuerte y siento que me podría romper los huesos con facilidad.

― Bin.

― Además, Bin me vió crecer prácticamente, sigo siendo un menor a los ojos de la manada, Hyunjin y yo estamos a nada de dejar eso atrás, pero siempre seré un niño a sus ojos, me cuidaba más que al resto eso sí ―el pequeño vampiro no solía comunicarse con sonidos, prefería la comunicación mental, por eso Seungmin dejó que tomara su mano, aún necesitaba contacto para establecer una conexión.

― ¿Y si lo cuida porque le gusta?

― Típico de los príncipes, siempre tienen en su mente más palabras de las que puedes decir, pero respondiendo a tu pregunta, puede ser, es decir, sé que está luchando, aún soy un menor y él está muy alto en su posición como sanador, no es el jefe, pero nada más porque Hanna noona existe, si Hanna noona decide darle su puesto, las cosas serán más difíciles, no puedo ni imaginármelo.

― ¿Y si lo conquista? 

― Sí, podría ser, pero no creo que pase de la etapa de juegos en la que estoy ahora.

― ¿Juegos? 

― La etapa en la uno incita al otro a perseguirlo, por eso es como un juego, funciona distinto con cada pareja, pero pasada esa etapa todo se vuelve más serio, es decir, pasada la etapa de los juegos, la pareja se vuelve sólida, y yo sigo siendo un menor.

― Riki dice que no hay problema, son inmortales.

― Hay leyes que los demonios como tú y Riki no comprenden ―Seungmin tomó al bebé y lo sentó en sus piernas, entonces el miedo de un pensamiento cruzó sus ojos―. ¿Desde cuándo se comunican así?

― Desde hoy, Riki es lindo.

― ¿Y si lo traigo? ―el bebé rio―. Bien, espera un momento ―Seungmin se aseguró de no captar ningún olor extraño en el ambiente y salió―. Yeonjun. 

― Te ves pálido. ¿Qué pasó?

― Sunoo y Riki se comunican mentalmente.

― Eso es imposible, no se han visto más de una vez, Sunoo necesita conocer a la persona para eso, además de que necesita tocar a la persona.

― Pues es así, me lo dijo.

― Bueno, hay una forma de comprobarlo. ¿Dónde está Riki?

― ¿Para qué necesitan a Riki?

― Parece que él y Sunoo se han estado comunicando mentalmente.

― Puede ser, Yuna ha estado inquieta y sólo se pone así cuando Riki usa sus poderes, aún le incomodan un poco. ¿Necesitan llevarlo con Sunoo? ―Seungmin asintió―. Está bien, toma, ten cuidado y avísame si pasa algo. 

― Sí ―Riki se apoyó en el hombro de Seungmin.

Yeonjun entró con Seungmin a la habitación donde Sunoo había estado durmiendo.

― Riki ―Sunoo arrebató al bebé de los brazos de Seungmin, cosa que no hubiera pasado si Seungmin hubiera puesto más atención. 

― Sunoo, sin levitar gente, no importa si Riki es más fuerte, no puedes hacerlo.

― Chi. 

― Muy bien.

― ¿Le explicas a tu papi cómo es que te comunicas con Riki? ―el bebé demonio abrazaba fuertemente al príncipe y los dientecitos del príncipe amenazaban con clavarse en el cuellito del demonio, así que Seungmin se puso entre ellos y los cargó.

― ¿Es cierto eso? ―Sunoo tomó la mano de su padre y los ojos de ambos se pudieron totalmente grises, Yeonjun se soltó después de un minuto―. Están conectados ―Sunoo luchaba contra el fuerte lobo para acercarse a Riki.

― Ni-Ki ―el bebé demonio abrió los ojos de un profundo color negro y estiró su brazo hasta tocar la mano de Sunoo―. Ni-Ki ―Sunoo sostenía la mano de Riki―. Mío.

― Sunoo, Riki no es un juguete ―el príncipe volvió a tomar la mano de su padre.

― Es mi demonio.

― ¿Qué carajos te dijo? 

― Dijo que es su demonio.

― ¿Y qué significa eso?

― Que lo está reclamando, tal y como un príncipe doncel haría con su pareja, tal y como yo hice con Soobin, es algo instintivo, algo que no se te enseña, sólo lo sabes, sabes que morder a ese alguien es decir que es tuyo, más cuando se trata de demonios, es perjudicial para un vampiro de su edad probar esa sangre, más considerando que Sunoo no es un vampiro puro, su sangre está mezclada, Jin es del tipo más frágil de demonios, físicamente hablando, mentalmente, es letal.

― ¿Entonces?

― Que Sunoo, aún consciente del daño que le provocaría probar la sangre de Riki quiera morderlo... es como decir que es suyo sin importar que.

― ¿Cómo decir que está dispuesto a matar por él?

― No, esa es una declaración de amor normal, común entre los habitantes de infierno, esto que hace es como decir que estaría dispuesto a derramar sangre por él, sin importar si es la suya propia.

― ¿Es perjudicial?

― No, son niños, no se verán muy seguido y no lo necesitarán, pero Ni-Ki ―Sunoo miró furiosamente a su padre―. Oh, ya le puso un apodo.

― Continúa.

― Riki tendrá que asistir al colegio en el infierno, será su oportunidad de conocerse.

― Ahora no pueden pasar tanto tiempo juntos, el príncipe del norte podría llegar a ustedes usándolos a ellos.

― Exacto, por el momento se comunican inocentemente, si alguien descubre eso podría ser peligroso, es mejor que Riki siga con ustedes y que Sunoo no lo muerda. 

Pero Sunoo parecía tener una opinión muy diferente de lo que quería que ocurriera y estaba determinado a clavar sus pequeños colmillitos en el cuello de ese niño lindo.