Un híbrido de vampiro y demonio estaba en la mitad de la sala.
― Príncipe menor.
― ¿Ahora te juntas con los perros?
― Cierra la boca.
― Oh, Junnie, mi querido Junnie ¿Dónde están tus hijos? Escuché que uno es como yo.
― No, mi hijo tiene clase, tú eres una basura que recogieron de la calle.
― No me hables así.
― No me des órdenes ―Ambos vampiros sacaron los dientes.
― Pero mira, eres el lobito que Gyeom no me dejó cenar ¿Tu cachorro está bien?
― Creo que puedo hacer que te arrodilles y lamas el suelo, mejor cuida tu manera de dirigirte a mí.
― Vaya, altanero.
― Ve al grano, no tengo tiempo.
― Cierra la boca, Gyeom.
― Como digas.
― Bueno, yo vine aquí para ver a un niño, Ni-Ki, escuché que está en su manada.
― Riki.
― Como sea, tu niño habló de él y quiero comprobar que no tienen a alguien de mi zona en su manada.
― Riki no es nada tuyo.
― Lamentablemente sí, es el hijo de un viejo amigo y le prometí que lo cuidaría.
― Ahora está aquí, no debes preocuparte.
― Vine a llevármelo.
― No.
― No discutas, lobo.
― Cuida tu tono, no dejaré que te lleves a mi cachorro.
― Miren, tienen hasta mañana para darme al niño, si lo hacen, su manada estará a salvo, si no, los mataré a todos.
― No me amenaces ―se escuchó el llanto de Sunoo en el piso de arriba.
― Oh, ya veo.
― Si vas ahí, morirás.
― ¿Es una declaración de guerra?
― No, es sólo contra ti.
― Yeonjun, detente ―Yeonjun volteó a ver a su esposo―. No olvides el trato, deja a mi hijo y yo olvidaré lo que hiciste, vete ahora y no se desatará una cacería contra ti.
― Bien, ya saben, hasta mañana o mato a Sunoo.
― Tenemos un trato, príncipe.
― No me importa, puedo matar mucha gente.
― Y yo puedo matarte a ti.
― Bien, respetaré el trato, pero Soobin, dame al niño, eso es lo que quiero a cambio.
― Bien.
― ¡Soobin!
― Silencio.
― Sabes lo que te conviene, dejaré tus dominios tranquilos si me das a ese niño, Gyeom, nos vamos ―cuando BamBam dejó la casa Soobin respiró con más tranquilidad.
― ¿Qué carajos fue eso?
― Me llevaré a Riki.
― Soobin.
― No estarás pensando en hacer lo que dijo ese loco ¿Verdad?
― Han, dame al niño por la buenas o me lo llevaré por las malas.
― Soobin, no, dejaré que te lleves a Riki.
― ¿Qué estás haciendo? ―le preguntó Yeonjun con telepatía―. ¿De verdad le darás a Riki?
― No, pero la manada no es segura, no puede ir con los ángeles, pero los humanos son sus protegidos y lo mantendrán a salvo por un tiempo.
― Sólo diles eso.
― Mientras menos sepan es mejor.
― BamBam se meterá en sus memorias, entiendo.
― Es tu manada o el niño.
― El niño es parte de la manada.
― Yeonjun.
― Colabora, sólo hazlo, no te cuesta nada, no es tuyo siquiera ―Han sacó los dientes y Minho igual―. No seas irracional, no tienes que actuar así por un niño que no es tuyo.
― Sobre mi cadáver.
― Como quieras ―Soobin atacó a Minho y Yeonjun inmovilizó a Han.
Era un caos, Soobin atacó a Chan incluso, pero con una mirada le dijo todo, así que este dejó de pelear.
― Bien, llévatelo, pero dile al maldito híbrido ese que pelearemos por ese niño.
― ¡Chan! ―Felix entendió en cuanto lo vio.
― Al fin alguien razonable, Yeonjun, ve por los niños.
Todos estaban atónitos, Riki estaba dormido entre los brazos de Soobin.
Yeonjun y Soobin desaparecieron y jamás volvieron a ser vistos cerca del territorio de la manada.
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Eternamente tuyo | MOON TALES 4 | soojun
FanfictionSoobin está completamente enamorado y siempre lo estará. Yeonjun entregó su corazón para toda la eternidad. Se pertenecen el uno al otro.