Mi Corazón en Palabras

5. Johan

Estoy empezando realmente a preocuparme. Durante la conferencia de hoy, cada cinco malditos segundos, mi mirada inconscientemente se dirigía hacia cierta chica de ojos azules. Fue realmente incomodo. Gracias a Dios ella estuvo distraída y no se dio cuenta, de lo contrario pensaría que soy un pervertido acosador.

Debido a esta situación tan incómoda estoy teniendo ciertas dudas sobre si la idea de que trabaje para mi, sea correcta. No entiendo qué demonios me pasa. Lo más probable es que me comporte de esta manera por la ausencia de Ivi. No encuentro explicación más lógica, aunque cualquiera que sea la razón, me parece totalmente reprobable teniendo novia.

Lo molesto es que soy plenamente consciente de que si no le hubiese pedido su participación en clase aquella mañana y posteriormente ofrecerle trabajo, nada de esto estaría sucediendo.

Es una sensación tan extraña la que siento cuando veo a esa chica.

Su rostro es tan angelical que me inspira una ternura que no sabía que tenía, su mirada esta tan llena de inocencia que la hace aparentar menos edad de la que tiene, el azul de sus ojos es tan hipnótico que es imposible saber que está en la misma sala y no querer perderse en ellos, su cuerpo está lleno de unas curvas hermosas, tan delicadas que la hacen lucir frágil y a mí querer ser todo protector con ella.

Me pregunto si lo que siento cada vez que la veo es algún tipo de afecto fraternal, aunque, dudo mucho que, de tener una hermana, tendría tantas ganas de besarla desesperadamente.

Esta es la situación más confusa que he tenido que experimentar en mi vida. No entiendo porque teniendo a Ivinne, que es más cercana a mi edad, mi mente se esté dirigiendo hacia ella que es casi una niña.

 Aún recuerdo las palabras del abuelo:

"Las mujeres son el ser más hermoso que habita en el planeta, por eso cuando te enamores asegúrate de que sea la indicada para compartir el resto de tu vida y nunca rompas su corazón, porque puede que la lastimes tanto que sea incapaz de perdonarte y luego te arrepentirás"

Hace un mes, estaba seguro que esa mujer era Ivinne, de pronto aparece esta chica y me hace ponerlo en duda. Y la verdad es que esto me aterra porque ella no ha hecho nada para confundirme, he sido yo el que no he podido sacarla de mi cabeza, la he observado a la distancia como un acosador y me he imaginado besándola, peor aún he soñado con ella. Siendo mi novia. Estoy tan jodido.

*****

Luego de mi última conferencia, me dirijo hacia la editorial para darles la buena noticia de que a partir de la próxima semana podre continuar con mi trabajo de enviar los informes con la calidad de los escritos, gracias a la ayuda de mi nueva asistente. Solo pensar en ella mi estomago se hace un nudo.

─ ¡Johan! Pero qué gusto me da verte –ese es el saludo habitual de Aurora, la secretaria de Ricardo, el dueño de la editorial. Es bonita a su manera, pero definitivamente no mi tipo. Pongo los ojos en blanco mentalmente.

─Hola Aurora, ¿está Ricardo en su oficina?

─Si claro, pasa, tú sabes que para ti siempre estamos disponibles –susurra tratando de guiñar el ojo, pero le sale más como un extraño tic nervioso.

─Me imagino –replico secamente y camino lo más rápido posible, antes de que esa mujer se lance encima de mí y trate de arrancarme la ropa.

Doy un golpe suave y entro sin necesidad de que me permita pasar.

─ ¡Pero mira que tenemos aquí! El hijo prodigo regresa a casa, hombre creí que no te veríamos mas por aquí, lo siento, digo, profesor Jensen, ¿Qué lo trae por acá? –por su tono de voz es evidente que se está burlando de mi. Ricardo es un hombre de cincuenta y tantos que tiene el alma de un adolescente, a veces olvido que tiene un poco más del doble de mi edad.

─Muy gracioso señor Icaza –empieza a reírse y no puedo evitar unirme.

─Dime, ¿qué te trae por acá de nuevo?

─Vine para darte la mejor noticia de tu vida.

─ ¿Dejaras de ser profesor y volverás a la editorial? –pongo los ojos en blanco.

─No. Me gusta ser profesor y además llevo poco tiempo trabajando ahí como para dejarlo tan pronto. La noticia es que dentro de dos semanas empezare a presentarte los informes de los últimos archivos que me has estado enviando.

─Y, ¿Cómo harás eso si no dejaras de ser profesor?

─Simple. Tengo una asistente.

─Vaya, eso si no me lo esperaba. ¿Cómo es? ¿Es bonita?

─ ¿Que importa si es bonita? Lo importante es que sepa hacer su trabajo.

─ ¿Cuántos años tiene? Me la puedes presentar y así la invito a salir, dado que tú tienes novia.

Como si necesitara recordatorio.

─No te hagas muchas ilusiones, que bien podrías ser su abuelo. Tiene dieciocho y es una de mis alumnas.

─ ¿Estás loco? ¡Es una niña! ¿Cómo se te ocurre que ella pueda ayudarte con los informes?

─No hay necesidad de que te estreses, yo sé lo que hago y te aseguro que está muy capacitada para este trabajo.

─ ¿Te gusta verdad? Por eso le pediste que trabajara para ti –afirma, mientras yo me remuevo incomodo en la silla.

─ ¡Claro que no! Es una niña para mí también. Le pedí que trabajara para mí porque participo en una de las conferencias y lo hizo de manera brillante, es muy inteligente y estoy seguro de que hará muy bien su trabajo.

─Bien. Confío en ti en ese aspecto. Pero puedo asegurar, que por la manera en que se te ilumino la mirada, te gusta –maldita sea eso no puede ser.

─Imaginaciones tuyas. Ella es solo mi alumna y próximamente mi asistente, nada más.

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¡Hola, hola! ¿Cómo están? Tienen muy abandonada mi historia, eso hiere mis sentimientos :(

Sean bonitos y gorditos muchachos y regálenme una estrellita ;)

Comenten también, es gratis ;D

¡Los espero el próximo miércoles con un nuevo capítulo!

¡Besitos llenos de amor! :*