30. Allison

169 14 22
                                    

— ¿A quién crees que se parezca?

—Por el bien de todos espero que a mi —Mel sonrió al momento que acariciaba de manera amorosa su ahora vientre demasiado prominente. Ya tenía siete meses de embarazo, estábamos a casi nada de conocer a nuestra amada Adeline.

Pero en estos meses no todo había sido color de rosa. Las dos teníamos heridas en las que trabajar seriamente para sanar, por lo que decidimos asistir a terapia juntas, no habíamos pasado por las mismas situaciones pero nos dábamos apoyo que era lo más importante. Y lo que había sido de mucha ayuda, porque nos encontrábamos ya casi como nuestros antiguos yo, solo que de vez en cuando Mel tenía sus recaídas, lo que era comprensible, no superas a quien ha sido tu pareja de muchos años de un día al otro. Yo por mi parte, a veces encontraba cosas que me lo recordaban y dolía, pero no tanto como antes.

— ¿Pero que dices?  Todos saben que sería mucho mejor que se parezca a su tía. Será toda una belleza desde bebé.

—Rebosas humildad ¿eh?

—Dejando la humildad de lado, estoy de acuerdo con Ally —como siempre Alice apoyaba todas las tonterías que salían de mi boca.

— Tu opinión no es muy objetiva —protestó Mel. —Eres su mejor amiga.

—¿Y eso que? —añadí rápidamente. —Lice es una de las personas más sinceras que conozco.

—Si tu dices, pero bueno dejemos ya ese tema, creo que lo importante aquí es que nazca sana y que las dos estemos muy bien.

—Tienes razón —admití. —Pero igual no cambio de opinión.

Mel puso los ojos en blanco y Alice rio disimuladamente.

—Lo que sea, deberías estar ya preparándote para tu cita.

Bien jugado hermanita. Tocó el tema que aun era bastante delicado.

Hace un mes había conocido a Farid, un chico que trabajaba en una librería que quedaba justo en la misma calle que la clínica a la que asistíamos Mel y yo. Habíamos empezado hablando sobre que libros me recomendaba comprar y acabo en esto,  una cita, de la cual no sabia que esperar. Él era bastante agradable me hacía reír y nos pasábamos horas hablando pero no se si aun estaba lista para tener el tipo de relación que el esperaba. Y la razón era simple y sencillamente que aún amaba a Johan, no trataba de engañarme sobre eso porque lo sabía, solo que no me atrevía a expresarlo en voz alta.

—Sigues siendo igual de fastidiosa que siempre.

Puso cara de inocencia.

—Pero si yo lo único que estoy haciendo es recordarte amablemente que tienes que empezar a arreglarte si quieres estar lista a tiempo para cuando pasen a buscarte.

—Lo que sea —dije con toda la dignidad posible y subí las escaleras.

Ya en mi habitación me recargue en la puerta y respiré profundo. ¿Estaba haciendo lo correcto? No es como que esperaba que Johan apareciera un día pidiendo disculpas, pero si aún lo amaba no era justo para Farid ni para mi hacer esto.

Me sobresaltó un leve golpe en mi puerta.

—Abre de una buena vez que soy tu mejor amiga y se que estas volviendote loca ahí dentro.

Abrí lo más rápido que pude.

— ¿Crees que estoy haciendo bien? Aun lo amo Lice y Farid merece algo mejor que eso.

—Ally, es solo una cita, no te está pidiendo matrimonio. Y se que aun lo amas, pero te mereces darte esta oportunidad, si no funciona entonces habrás ganado un amigo pero ¿que tal que si funciona? Te mereces toda la felicidad del mundo mi querida y tienes que estar de acuerdo en que ya es tiempo de dejarlo ir, lo más probable es que él ya siguió adelante mientras  tu sigues estancada en lo mismo. Ve,  diviértete y ya después puedes decidir en base a lo que sientas si esto va funcionar o no.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 30, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Mi Corazón en PalabrasWhere stories live. Discover now