NO WAY 2 - CAMREN

CAPÍTULO 39

Después de la candente noche donde cada una estuvo divirtiéndose a su manera. 

Camila, Lauren, Normani, Dinah, Verónica, Michelle, Chris y Ally se dirigieron a la limusina donde entraron entre risas y golpes.

-Bien, ¿cuál es el plan?-dijo Hansen.

Eran las 3 de la mañana.

-Dormir, estaría bien-esa era Kordei algo ebria.

-Vamos por nuestras cosas y de campamento como quedamos...-Verónica estaba irritada pues Michelle no la había dejado tocarla durante toda la noche pues solo quiso bailar.

-Bien, bien... Es buena idea, pero también estoy cansado y todos hemos ingerido alcohol, será mejor esperar a mañana por la tarde. Así pueden turnarse cada quien para manejar-ese era Chris.

-Es buena idea-aportó Michelle.

-Está decidido, chofer nos vamos a dejar a todos en sus casa-dijo Jauregui.

-Bien, ahí vamos.

Después de dar indicaciones con mayores detalles de las direcciones, solo quedaba dejar a Camila y luego a la casa de los Jauregui.

Se despidieron la pareja con un tierno beso en los labios, luego de su gran sesión de esa noche no esperaban a más.

-Te veo mañana por la tarde, alista todo lo necesario-le sonrió y le dio un beso en la frente.

-Está bien, tú también ordena lo necesario y gracias por esta noche tan maravillosa, sin duda no lo olvidaré-le sonrió a la ojiverde y se dieron un último beso de despedida.

Cuando por fin llegaron a casa los tres Jauregui  no pudieron ir a sus habitaciones, así que la sala estaba con una escena bastante conmovedora de Michelle y Lauren durmiendo de cucharita en un sillón mientras que Chris hacía todo por entrar en el sofá de uno.

Despertaron cerca del medio día cuando Clara hizo sonar una bocina.

-¡Depierten ya!

-Mamá, por favor...-dijo Lauren acurrucándose más junto a su hermana.

-Espejito, aléjate...

-Jamás, idiota-abrazó a su hermana y Chris empezó a quejarse.

-Este sillón es incómodo, nunca más me echaré aquí.

-¿Me explican qué hacen aquí? Pensé irían de campamento...

-Bebimos...-dijo Lauren-Y estábamos todos cansados.

-Son menores para andar bebiendo, ¿quieren estar castigados?

-Amor, déjalos ya-dijo Michael-¿acaso no te acuerdas de nuestros tiempo? Vaya que eran días gloriosos, su madre era increíble... Tomaba y tomaba, jamás se embriagaba rápido, ganó varios concursos y hubiesen visto cómo bailaba...

-¡Michael!-gritó su mujer.

-Bien, eso no es nada con el baile del tubo de aquella vez donde quedamos todos los chicos con la boca abierta... Vaya que he olvidado retarte, eres capaz de todo.

-Bien, no queríamos saber eso. Gracias por arruinar nuestra adolescencia padres-dijo Lauren mientras se tapaba con un cojín.

-No quiero volver a saber de tubos-Michelle hizo un gesto de fastidio.

-Ok, yo me largo, definitivamente eso no lo había pensado y suena bastante mal-se levantó del sofá y fue hasta el segundo piso donde empezaron a escuchar la ducha correr.

-¿Qué hora es?-dijo la ojiverde.

-Es la una de la tarde-Michael miraba su reloj de mano.

-¡Rayos! ¡Levántate Michelle! Debemos ir por las demás para el campamento.