NO WAY 2 - CAMREN

CAPÍTULO 14

-yo...

-estás muy nerviosa ¿verdad?

-me pones muy nerviosa...-Lauren tomó mi mano y la entrelazó con la suya en ese instante sentí como se me erizaba la piel y es que la de ella era tan suave, comenzó a acercarse lentamente lo más cerca a mi. Luego recostó su cabeza en mi hombro y con mi otra mano desocupada fui y la agarré de la nuca, probablemente este sería el mejor recuerdo desde ahora y para siempre.

-me gusta tu cuello...-dijo ella y su respiración chocaba contra mi piel paralizándome por completo, con mi mano en su cuello la acariciaba levemente y de un momento a otro sentí su nariz acariciándome lentamente, todo esto era muy tierno y a la vez tanta tortura que sentía iba a explotar a causa de tantas emociones.

-Lauren...-sentí sus labios marcar mi piel con un perfecto beso-dios...-la mano que tenía libre comenzó a subir por mi brazo derecho llegando hasta mi hombro y sentía la temperatura de mi cuerpo iba en aumento, llevo su dedo hasta donde me había besado y comenzó a deslizarlo sutilmente, luego me dio otro beso más arriba casi llegando a mi mejilla, tragué saliva ante la acción. Sus labios estuvieron ahí por varios segundos luego los separó de mi cuello y dio un beso en mi mejilla a unos escasos centímetros de la comisura de mis labios y con su mano comenzó a jugar con las puntas de mi cabello...-Lau...-cerré los ojos porque sus labios ya se habían separado de mi piel nuvamente y sabía el siguiente beso sería en mis labios-me estás matando...

-Mírame...-abrí los ojos y ahí estaban los suyos, más verdes de lo normal, brillosos... Pareciera ella estuviese a punto de llorar no entendía por qué...

-Lauren...-ella pasó su lengua por su labio inferior a manera de humedecerlos ya que de seguro andaban algo resecos y se me quedó mirando, sentía su mirada llegaba hasta mi alma y la respiración se me cortaba- ¿Estás bien?- de pronto sus ojos se humedecieron y una lágrima cayó haciendo un largo recorrido por su mejilla, ella bajó la mirada y yo simplemente estaba sorprendida- Hey... No llores por favor...-mi mano esta vez se posicionó sobre su mejilla e iba limpiando el camino que había trazado esa pequeña lágrima.

-Yo... Camila...-parecía que quería decirme algo y no entendía qué, pero suponía ella sentía tanto la conexión que teníamos y este sería nuestro primer beso, quizás estaba demasiado nerviosa y tenía miedo.

-Todo va a estar bien, ¿si?

-Me gustas demasiado... Pero, yo solo sé que jamás entenderías cuanto...

-Entiéndeme que siento tanto como tú...

-Camila eso es imposible y no te puedo decir por qué, pero yo sé tanto de ti dios...

-¿Cómo? Seguro te refieres a que sientes me conoces desde hace mucho y yo siento lo mismo... Esta atracción que me provocaste desde el primer día que te vi, yo podría decir ahora creo en el amor a primera vista porque yo estoy segura que estoy profundamente enamorada de ti...

-Yo estoy enamorada de ti, no tienes idea de cuanto...

-No llores por favor porque sino yo lloraré también...

-Perdón, solo necesitaba esto...-nos quedamos mirando fijamente y sequé sus lágrimas luego con mis manos en sus mejillas y las de ella avanzando hasta mi cintura alcé las cejas como reacción ante su acción... Mordí mi labio inferior y ella no dejaba de mirarme fijamente mientras se acercaba más hasta tenerla a casi nada de sellar este momento tan personal con el beso que tanto estaba esperando.

-Lauren...-sentí su aliento golpear mis labios, ahí venía...

-Eres hermosa...-sus labios estaban presionando los míos y yo sentía estaba tocando el cielo con las manos y que no me encontraba en tierra firme. Sus manos comenzaron a atraerme más hacia ella y yo tenía mis manos en sus mejillas acercándola más, mis labios junto a los suyos comenzaron una aventura sincronizada en sentimientos jamás antes descubiertos. Mi piel estaba erizada, mi respiración bastante pausada, la textura de sus labios dios... Me armé de valor y pasé mi lengua por su labio inferior, sentí ella estaba temblando ante mi tacto y separó los labios y entonces comenzamos a profundizar el beso, ahí estábamos las dos, nuestras lenguas hacían maravillas y nuestra temperatura subía cada vez más, yo sentía estos labios como si los conociera de toda la vida pero a su vez como si cada vez que etsuvieran en contacto con los míos fuese algo nuevo y excitante.