CAPÍTULO 20

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¡FELIZ!

Esa es la palabra, todo era perfecto en realidad. No tenía mis recuerdos de regreso lo cual no me vendría nada mal justo ahora pero con esto que ya tenía debía tratar de estar tranquila por ahora. Me gustaba Lauren, la amaba en realidad, yo estaba enamorada de ella y quién no podría estarlo...

A pesar de tanto y parecer que cada vez que podemos estar juntas siempre algo quiere separarnos, aún tengo esperanzas nada malo pase y podamos sonreír durante más tiempo. Todo el que sea necesario para sanar sus heridas y las mías.

Lauren Jauregui, ¿qué decir de ella? Ella es la más perfecta, su sonrisa es increíblemente perfecta y es que no puedo creer no haya ni un pensamiento mío del que ella no se haya apoderado, podría vivir viéndola sin hacer nada. Cuando su mirada se pierde y pareciera que estuviese soñando despierta. Su mirada profunda y pensativa crea en mí ciertas preguntas que quizás nunca me responda pero que viviré agradecida de tenerlas siempre en estado de duda.

No me di cuenta de en qué momento el timbre de salida había sonado y debía ir a encontrarme con el amor de mi vida en el estacionamiento. Ella se veía hoy preciosa y solo pensaba en el regalo que pensaba darle mañana aunque pareciera algo apresurado quería dar pasos grandes porque con ella estaba segura, me sentía segura, ella era mi lugar seguro...

Salí practicamente corriendo esquivando a todos en el pasillo, ¿por qué justo ahora necesitaba tanto un abrazo de Lauren? No sé, quizás pensar tanto en mi regalo de mañana me entusiasmaba demasiado y quería estar solo cerca de ella o quizás porque sus besos eran increíblemente enviciantes, no lo sé con certeza pero la amo.

-¡¿A dónde vas tan rápido?!-Dinah me jaló de la maleta haciéndome detener en seco y casi me caigo de trasero.

-Ahora no, en serio...-dije molesta.

-¿Por qué tienes tanta prisa, Chancho?

-Voy a ver a Lauren al estacionamiento...

-¿Segura?

-¿Desde cuando me haces tantas preguntas? Esto es raro, no entiendo...

-Siento que algo pasa, la viste en el almuerzo y ahora quieres ir a verla de nuevo con tanto entusiasmo.

-Es simple, no dejo de pensar en ella, de verdad estoy muy enamorada y no sé por qué pero necesito abrazarla.

-Aja, ya veo...-tocó mi frente- No tienes fiebre pero estoy casi segura que esto se trata de Juareguitis aguditis.

-Mira qué graciosa eres-dije seria.

-Anda ve, luego me cuentas-me guiñó el ojo y reí, salí corriendo hasta el estacionamiento.

Ahí estaba ella con su camiseta de color negro, sus botines, sus jeans rasgados y el beanie que me volvía loca. Estaba de espaldas hablaba con Vero, entonce no pude evitar ir hasta ella y abrazarla por detrás con todas mis fuerzas.

-¡Hey Vero! Una koala se ha escapado del zoológico...

-Y una con un culo muy grande...-rió.

-¡Hey!-dije y entonces Lauren la miró seria.

-Ok, no dije nada, perdón por lo de tu culo, culito...

-No me digas así, Vero...

-Pensé te habías acostumbrado, culito.

-Mira ahí viene Michelle...-dije sin soltarme de Lauren.

-¡¿Qué?! Adiós...-salió corriendo de nuestra vista y reímos junto a mi novia.

-A veces eres muy ruda, señorita Cabello.

-A veces eres tan jodidamente sexy que me dan ganas de soltarte nunca.

NO WAY 2 - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora