NO WAY 2 - CAMREN

CAPÍTULO 11

LAUREN POV:

Estaba sentada esperando comenzara la clase, de pronto noté que Camila había ingresado al salón de clases y se dirigía hacia donde yo estaba para ser más exactos justo para sentarse a mi lado ya que el lugar estaba desocupado.

-Buenos días, Lauren.

-Hola...

-Mmm... ¿Todo bien?

-Sí, claro.

-Has estado ignorándome...

-Camila, necesito pensar sabes...-ella me estaba volviendo loca, no sabía la lucha interna que tenía a diario tratando de retener todos mi impulsos de lanzarme encima de ella y besarla tanto que...

-Lauren

-¿si?

-Estabas algo perdida...

-Te dije andaba algo pensativa últimamente.

-¿estás molesta conmigo?-lo dijo con esa voz tan apagada como si sintiera todo se le desmoronaba, reconocía esa sensación.

-no estoy molesta contigo, no podría estarlo jamás...-sonreí y de pronto ella me abrazó.

-no me digas te suelte porque se siente bien abrazarte.

-no me sueltes...- dios, esto era terriblemente torturante, no podía más, ella me estaba volviendo tan vulnerable. Subió una de sus piernas a mi regazo y reí.

-es un abrazo koala

-te salen muy bien esos abrazos.

-ah bueno...-nos interrumpió Dinah con una gran sonrisa.

-solo es un abrazo Dinah-dijo Camila algo seria mientras se separaba de mi y la verdad por dentro tenía ganas de matar a mi amiga porque si no hubiese intervenido probablemente podía seguir guardando este pequeño momento para siempre.

-sí...-dije sonriendo.

-yo no dije nada-se rio y se sentó delante de nosotras con su novio que era poco agradable.

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-Lauren...-dijo Camila casi susurrando en medio de la clase luego de un largo silencio mientras que la profesora hablaba.

-dime Camz

-me enteré terminaste con Brad

-ah bueno, ¡qué rapido corren las noticias!

-solo quería decirte lo siento mucho, te prometo yo te haré sentir mejor-eso me puso en alerta y giré a verla.

-o sea quiero animarte para que no estés triste- entonces entendí a que se refería.

-lo haces Camila

-quiero que lo tengas presente siempre y ya deja de ignorarme que me haces sentir muy mal.

-prometo nunca más me pondré así con nadie

-ves, eso está mucho mejor -sonrió.

El resto de la clase permanecimos en silencio pero podía ver que Camila voletaba a verme constamente o cuando escribía ella se mq eudaba mirando como si tratara de memorizarse todo de mi. Salimos de esa clase y ella me siguió hasta el polideportivo ya que era clase de deportes.

-Bueno señoritas, llegan tarde-dijo el profesor- ya hemos formado parejas, así que ustedes dos trabajarán juntas.