OLIVIA.
El dolor crea a los mejores monstruos y a los más crueles villanos.
Anónimo.
No mires atrás.
No lo hagas.
Solamente no mires atrás.
Camino a paso apresurado sin importarme que la arena entre en mis zapatos. Trago saliva para poder pasar el nudo que me carcome la garganta, pero simplemente nada apacigua mi miedo. Las manos me sudan y la cabeza me palpita, pero aún así no me detengo hasta llegar a los cubículos de los baños al otro lado de la playa, donde a lo lejos veo saliendo a Andrea de uno de ellos.
—Estas pálida, ¿qué sucede? —cuando la alcanzó apenas si respiro—. ¿Estas bien?
—No..., yo...
—Tranquila, Olivia. Dime qué sucede —me toma por los hombros—. No entiendo lo que dices sí estas en este estado. Así que intenta calmarte.
—Él está aquí.... —contesto como puedo.
—¿Quién? ¿quién está aquí?
—¡Por un demonio; él está aquí! —las lágrimas se resbalan por mis mejillas y no sé de dónde sale mi voz porque en lo que a mi concierne no la tengo en este momento.
—No entiendo de qué hablas, Oliv —me limpia las lágrimas con los pulgares—. Pero necesito que intentes calmarte, por favor, ¿si?
—No, no y no. Él está aquí y no sé qué es lo que quiere.
—Shhh, tranquila. Todo está bien —me envuelve en sus brazos y no me suelta—. Todo está bien, cielo.
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Perversa Adición
RomanceElla es mía. De mi propiedad. Y nadie toca a mi propiedad. Yo la quería y me la llevé. Olivia es mía y se acostumbrará a serlo, porque no hay nada que pueda hacer al respecto. No me importa tenerla cautiva en mi finca, la necesito a ella, no su opi...