OLIVIA.
El dolor físico te desgarra el cuerpo, pero el emocional te deja sin alma.C.P.
Estuve caminando con Elizana por un buen rato por los alrededores de la finca.
Me sorprende lo grande que es este lugar. No hay salida a la cual puedas ir. Supongo que hay caminos para llegar a las ciudades más cercanas, pero deben de estar a cientos de kilómetros de la finca. Definitivamente mi captor sabía perfectamente que al traerme aquí, no habría escapatoria. Es una prisión tan segura como ninguna otra.
Estamos rodeados de grandes árboles por todos lados. También vi algunas enredaderas y lo que más me impactó fue hallar un lago en uno de mis pequeños intentos de huida de Elizana, pero la maldita mujer jamás me quita el ojo de encima ni por un segundo. Así que no me quedo de otra que correr y esconderme detrás de un árbol, pero no me imaginé que entre tantas enredaderas y raíces salidas de los árboles, me caería cerca de un lago, golpeando mis rodillas.
La pequeña esperanza que habitaba en mí volvió a crecer al levantar la vista y ver la corriente de agua, corriendo cuesta abajo como si estuviéramos en un lugar elevado de la civilización.
Tal vez estemos en un lugar un poco elevado, no tan plano. Porque es la única razón lógica por la que el agua corriera cuesta abajo.
Suelto un gemido cuando Elizana limpia mi rodilla derecha con agua oxigenada y me pasa una gasa quitando la sangre.
—Silencio. —me regaña—. Te dije que no te salieras del camino de piedra y tú te pones a correr entre los árboles. Era obvio Olivia, que habría raíces salidas, estos árboles son más viejos que tú y yo juntas.
Me tapo la boca para evitar soltar los quejidos de dolor cuando con unas pinzas comienza a sacar las piedras enterradas de mis rodillas.
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Perversa Adición
RomanceElla es mía. De mi propiedad. Y nadie toca a mi propiedad. Yo la quería y me la llevé. Olivia es mía y se acostumbrará a serlo, porque no hay nada que pueda hacer al respecto. No me importa tenerla cautiva en mi finca, la necesito a ella, no su opi...