¿Contigo? ¡Jamás! [DreamNoblade] [samkrs_]

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Es una caricia tan hermosa que no quema, que con solo sentir el tacto sientes que no eres digno de tan divina bendición. Se siente lindo recibir atención que por un momento te puedes olvidar quienes están a tu alrededor y solo enfocarte en la música, en los pasos de baile o mejor aun, hundirte en sus caricias a pesar de saber que no lo mereces.

Dream está teniendo un sueño... uno muy diferente a cualquier otro.

No se queja, porque ahí está. Siendo el centro de atención de una persona que a pesar de no conocer ya siente que la conoce desde hace tantos años, bailan en un hermoso bosque, pero a diferencia de cierto escenario ya comentado en alguna ocasión pasada, en este bosque es de día. No es la luz de la luna la que ilumina y guía los pasos, solo es el sol saludando y cubriendo a los "amantes", ¿Siquiera podían llamarse así? No sabía, Dream no sabía lo que eran en el sueño pero tenía bien en claro lo que sentía en ese momento, una indestructible paz

En unos pasos de baile, da una vuelta y se inclina con ayuda de la persona que baila junto a él hacia atrás, se sostiene de su cuello y lentamente abre los ojos, solo puede ver unos rubíes, unos hermosos rubíes preciosos que lo hicieron sonrojarse hasta las orejas, ¿Porque quien no se sonroja cuando acaba de ver lo más lindo de toda su vida?

Baja la mirada

Son los labios más rosados que ha visto... ¿Será mucho poder besarlos? ¿Poder sentir ese tacto? Intenta acercarse, porque se verdad quiere sentir la paz, lo que es descansar en esos suaves labios, sentirse ligero, producto del amor. Pero apenas se acerca la otra persona lo suelta con una ligera risa, comenzando a correr por el bosque como si de un niño pequeño se tratara. Dream maldice tanto porque mientras intenta seguirlo, siente que va muy lento, no quiere ir lento, necesita llegar lo antes posible. Necesita estar con él

No le ha visto bien la cara, sus fracciones

Solo está seguro de que es un chico

y terminó llegando a una parte oscura del bosque con arbustos, arbustos con espinas y rosas marchitadas, los árboles no se quedan atrás siendo que estos están secos y las hojas también, se caen sobre el... ¿Pasto? No, no hay, solo hay tierra mojada, charcos de lodo, nada tiene color, ni brillo, ni chispa

y sin embargo ahí está él, sentado en una roca, con una rama seca y otra más grande igual, la más grande la posiciona sobre su hombro

¿Puede acercarse?, Quiere acercarse, necesita acercarse pero prefiere esperar alguna indicación, teme que al tomar la impulsiva decisión de acercarse heche a perder todo

los rubíes se abren y con mirada calmante, asienten. Y Dream sin perder tiempo se aproxima sentándose a su lado, la roca es incómoda, y mira a todo a su al rededor... Todo tan horrible y muerto. Y luego voltea a la persona que está a su lado, llena de vida, de esperanza.

Hizo chocar suavemente el palo con el otro, y de pronto una luz intensa comenzó a lastimar los ojos de Dream que cerró los ojos...y al abrirlos, miró, se dió cuenta.

—¿Techno?— Murmura tembloroso

el mencionado asiente, no es un palo lo que tiene ahora, sino un violín, comenzando a tocar suavemente.

Dream mira hacia adelante, notando como el lugar que alguna vez estuvo muerto comenzaba a cobrar vida con cada nota que Techno iba tocando, cada sonido que saliera del instrumento era como el agua y sol que aquel lugar había necesitado hace tanto tiempo, aquello que les prohibieron por un enorme tiempo y ahora finalmente pudieron ser bendecidos.

Los ojos esmeraldas comienzan a brillar al sentir la calidez del sol invadir el lugar, enseguida un pequeño río aparece al otro lado, la hierba empezaba a cobrar vida dejando atrás el lugar marchitado y descuidado que alguna vez fue. Volteó a ver al violinista que estaba dando vida al lugar, quiso soltar algún comentario sarcástico, algo burlón pues se trataba de su "enemigo", aunque últimamente aquella palabra ya no estaba tan presene en la relación de ambos... Intentó hablar y no pudo, entonces el peli rosa deja de tocar, dejando su instrumento de lado para tomar la mano de Dream