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Cuando sentías que todo estaba yendo bien, cuando sentías que el día iba tranquilo justo tenías que arruinarlo todo y destrozar tu progreso. Y para colmo, lo que creías que ya no te iba a pasar vuelve a pasar. Ahora estás quieto buscando como calmarte y rezando porque alguien llegue a arrancarte el jodido pecho para que ya no sientas nada. Porque eso quieres, no sentir nada.

No existir, no seguir ahí. No estar donde te sientes mal. ¿Qué pretendes estando ahí? ¿Llenar un vacío con dolor en lugar de amor? Oh, qué estúpido.

...

—¡Muy bien chicos! Lo hicieron genial —exclamó Kristin aplaudiendo cuando la música terminó.

Wilbur y Techno se soltaron de las manos, Wilbur volteó a ver a sus padres y se inclinó hacia adelante, con una mano detrás de su espalda para agradecer de manera dramática. Techno por su parte sonrió con satisfacción y miró a otro lado de brazos cruzados. Orgulloso por bailar bien.

Wilbur para ese entonces tenía unos 9 años, Techno 8 y Tommy 4.

Phil se levantó del sofá con Tommy en brazos, fue a quitar el vinilo del tocadisco. Y guardó el vinilo en su respectivo lugar. Kristin se levanta para besar las frentes de sus dos hijos, que acababan de bailar.

—¿Lo hicimos bien mamá? —pregunta Wilbur con una sonrisa.

—No seas tonto Wilbur, lo hicimos bien —responde Techno.

—Esa boquita... —dijo Kristin pellizcando la mejilla del peli rosa, quien rápidamente se quejó—. Pero sí, lo hicieron muy bien.

El pequeño Tommy miraba a sus hermanos mayores conviviendo con su madre. Apoyó su cabeza sobre el hombro de su papá en un gesto de querer cariño. A lo que Phil le dió un beso en la mejilla.

—¿Tú también quieres bailar Tommy?

El pequeño niega rápidamente.

—¡El baile es feo! —exclamó.

—Pues mientras bailabamos me pareció ver que te movías de emoción mapache —dice Wilbur con una sonrisa burlona.

—¡No es cierto, no es cierto!

Kristin fue hasta su esposo, y tomó a su pequeño para ponerlo en el piso con cuidado.

Apenas sus pies tocaron el piso, Wilbur y Techno se acercaron detrás de él. Wilbur apenas estuvo cerca, puso sus manos sobre el cabello de Tommy comenzando a molestarlo. Tommy se quejó, su cabello ahora estaba hecho un desastre.

—Niños, no molesten a su hermano —dijo Kristin con un tono levemente severo.

Se agachó y tomó las manos de Tommy, apretando estas.

—Vamos, intenta bailar con uno de tus hermanos. ¡Estoy segura de que te va a gustar! —sonríe.

El rubio infló sus mejillas con molestia. Pero ver la sonrisa de su mamá lo hizo cambiar de opinión. Asintió con la cabeza y Kristin aplaudió, sintiéndose victoriosa.

Phil tomó uno de sus discos, poniéndolo en el tocadiscos. Los esposos se sentaron sobre el sofá, Wilbur también se fue a sentar con ellos. Tommy y Techno bailarían juntos.

Kristin estaba más que feliz de ver a sus pequeños bailar, ella era feliz viendo a sus hijos sin miedo a bailar, con curiosidad por eso. Recuerda cuando era más joven y sus supuestas amigas le decían en las fiestas que mejor no se subiera la pista.

¿Contigo? ¡Jamás! [DreamNoblade] [samkrs_]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora