Ultraviolencia

cap 2

Después de todo lo que vio la última vez que vio a Shouto en persona, Dabi decide hacer lo racional que cualquier persona racional en su lugar haría: irrumpe en la habitación de Shouto en mitad de la noche, cuando está solo en casa y el anciano se ha ido a una llamada de emergencia, para tener una pequeña charla con él.

Bueno, no empieza así. Empieza con Dabi simplemente... mirando a Shouto porque, ¡joder, ahora es tan hermoso! Sabe que debería contenerse, pero cada vez le resulta más difícil hacerlo.

Luego se pasa una fuerte mano por el cabello y suspira profundamente mientras piensa en todas las veces que tuvo que estar allí para consolar al pequeño Shouto cuando papá era demasiado malo, papá lo golpeaba demasiadas veces o la vez en que papá le dejó tantos moretones por todo el cuerpo que no podía dormir por la noche.

Dabi se pregunta si quiere su comodidad ahora que está desfigurado, marcado, arruinado y ya no es el mismo Touya que vivía en esta casa. Espera que Shouto no haya superado esa necesidad de él, pero no lo sabrá a menos que lo intente.

Se pasa una mano por el pelo y Shouto se acurruca en su regazo mientras duerme. Dabi casi se siente mal por besarle la frente para despertarlo, pero tiene que hacerlo si quiere averiguar qué está pasando con Shouto.

El beso es lo que despierta a Shouto y mira a Dabi con ojos muy abiertos y aterrorizados. Está a punto de gritar cuando se pone una mano sobre la boca y se inclina hacia su oído: "Shh, no quieres despertar al anciano y comenzar una pelea que terminará mal, ¿verdad?"

Shouto no sabe que el anciano se fue a atender una llamada de emergencia, pero no necesita saberlo. Solo necesita saber que Dabi está aquí y quiere hablar con él.

Shouto no parece que vaya a cooperar, por lo que Dabi suspira mientras pone los ojos en blanco: "Oye, mira, no estoy aquí para hacerte daño. No estoy aquí para pelear, solo quiero saber..."

No sabe cómo expresar lo que quiere preguntar. Había pensado en este plan y lo había llevado a cabo al pie de la letra. Ahora no tiene nada que mostrar.

Quizás no haya sido una buena idea, pero ahora no puede volver atrás: “Solo… quería saber cómo es ser el hijo de Endeavor”.

Le pregunta en un tono más suave cuando ve sus ojos atónitos: “Me pregunto si él abusa de ti o no. Verás, mi viejo también era un héroe y nos dio una paliza a mi mamá y a mí. Solo quiero saber si tu papá es igual o no”.

Dabi sabe que Enji es abusivo. Si Shouto miente, la situación empeorará. Si Shouto dice la verdad, la situación se estancará y no empeorará.

Shouto mira fijamente al villano, claramente no está de humor para hablar: "No tengo que responder eso, no a un villano como tú".

—Tienes razón, no lo haces —reconoce Dabi, pero sabe que una forma de hacer hablar a Shouto es tocarle la fibra sensible, una carta que no tiene reparos en utilizar—. Honestamente, solo me uní a la Liga de Villanos para llevar a cabo la voluntad del asesino de héroes. Quería matar a todos los héroes que eran como mi padre: abusivos, violentos, controladores y deshumanizadores con aquellos a quienes se suponía que debía amar y apreciar. Sé que puedes pensar que soy un mal tipo, y es más que probable que tengas razón en ese aspecto, pero supongo que solo estoy... enojado con el sistema. Ya sabes, el mismo sistema que dice que los héroes no pueden abusar de sus esposas e hijos, por lo que no hacen nada al respecto para salvar sus apariencias. Sí, ese sistema de mierda.