Ultraviolencia

cap 19

Esa noche, Dabi irrumpe en la habitación de Shouto. Bueno, no es que haya entrado por la fuerza, sino que abrió la ventana él mismo cuando parecía que Shouto no iba a abrirla, incluso después de tocarla varias veces. 

Se acerca a la cama donde Shouto está acostado con el mismo maldito peluche que ha tenido durante años. Hace todo lo posible por tragarse sus propios celos por un maldito peluche. No quiere ser irracional frente a su amado Shouto sin importar cuánto lo consuman sus celos. 

El hombre de la cicatriz se sienta en la cama y mira a su hermano con ojos errantes. Luego lo ve moverse bajo las sábanas y antes de darse cuenta, se encuentra con la imagen del rostro de su hermano, sus impresionantes ojos mirándolo a los suyos. No dice una palabra, pero lo mira a los ojos. Dabi es quien rompe el hielo y decide comenzar con una mirada ligera: "¿Cómo estuvo tu día, cariño?" 

Shouto no responde a la pregunta, sino que dice en voz baja: "¿Recuerdas cuando me enfermaba o me dolía demasiado el cuerpo para moverme después de que papá me hiciera entrenar? Solías hacer algo que siempre me hacía sentir mucho mejor". 

Dabi sabe exactamente de qué está hablando. Se queda atónito y Shouto lo recuerda: “Sí, lo recuerdo. ¿Por qué lo preguntas?”

“¿Puedes hacerlo por mí, por favor? He tenido un mal día y realmente lo necesito”.

Dabi lo mira preocupado, intentando lo mejor que puede que no se note en su voz: "Lo que quieras, cariño. ¡Me sorprende que tengas buenos recuerdos de mí! Pensé que solo recordabas el mes en que te descuidé".

“Recuerdo todos mis buenos recuerdos contigo. Mis buenos recuerdos contigo son los únicos buenos que tengo. Realmente te amé, Touya. Por eso me dolió tanto cuando me descuidaste durante ese mes y cuando pensé que estabas muerto. Puedo decir que fuiste mi primer amor... Es por eso que la idea de perderte de nuevo, incluso ahora, me aterroriza. No puedo pasar por eso una segunda vez. No importa cuán enojada, horrible o herida me hagas sentir, no puedo soportar perderte”.

Dabi está sorprendido de que Shouto sea tan... abierto con él. Nunca antes había experimentado algo así. Shouto puede ser muy reservado cuando se trata de sus emociones y pensamientos, ¡pero parece que su franqueza está trabajando a su favor esta noche! Dabi finalmente escuchó lo que siempre quiso escuchar de Shouto y, sin embargo... no se siente victorioso.

No puede sentirse victorioso ni eufórico; no cuando ve que los ojos de Shouto están tan vacíos y vidriosos.

"Estoy sorprendido, significo tanto para ti..." comienza Dabi mientras retira suavemente las sábanas, levanta a Shouto de la cama y lo coloca en su regazo, posicionando su cuerpo de manera que su torso descanse contra su pecho, con su rostro acurrucado en su clavícula.

Shouto se ríe, pero su risa es hueca en el mejor de los casos y Dabi se queda preocupada: "Siempre has significado mucho para mí. Me sorprende que nunca lo supieras. Si no lo hubieras sabido, las cosas que hiciste nunca me habrían molestado tanto".

Dabi lo abraza más cerca y se recuesta en la cama con él antes de besarle la parte superior de la cabeza. "Al menos es una calle de doble sentido, ¿eh? Significas mucho para mí y yo significo mucho para ti". 

Shouto tararea en respuesta, y Dabi continúa abrazándolo fuerte, preguntándose todo el tiempo qué sucede.

Entonces escucha algo sorprendente que le pregunta su amado pequeño Shouto: “Touya… si quisiera dejar todo atrás y comenzar de nuevo contigo, ¿estarías dispuesto a dejar todo atrás por mí y comenzar de nuevo en algún lugar muy, muy, muy lejos de aquí?”