Capítulo 03

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»Lo inevitable a pasar

Había sido caótico. Todo en la vida era un infierno. No había momento de paz para Hiccup. Era frustrante todo eso.

Para Haddock, aunque ya estaba más calmado sentado sobre el barco, luego de haber salido del agua y quedarse en ropa interior viendo al vacío. No importaba nada. Seguía varado. Todo a causa de la fascinación de sus amigos por jugarle bromas.

Tenía un hueco en el pecho. Era un sentimiento neutro. Odiaba sentirse así. Odiaba quedarse mirando a la nada, pareciendo pensar en todo pero no pensando en nada objetivo, ni siquiera sintiendo algo. Podría escuchar vácilmente su entorno, pero no reacciona a menos que se esfuerce.

Bufo sin evitarlo, saliendo de su estado para mirar su entorno una vez más. No quería recordar mas del pasado, le daba mal sabor de boca.

Prefirió hacer lo que tenía en ese momento como objetivo. Necesitaba hacer lo que ahora tenía como una prioridad. Tenía que volver a Berk, quizás solo por las personas que lo esperaban preocupadas ahí.

Con eso en mente se levantó y se volvió a lanzar al agua, nadando hasta la cadena para tomarla y jalar está a la superficie. Tenía que colocarla en un sitio para poder empezar a jalarla y acercarse mínimo a la isla.

Fácilmente la enrolló en el poste de la vela, e hizo presión para empezar a jalarla; no sin antes colocarse parte de su ropa.

[...]

Mientras Horrendous ya hacía un esfuerzo por volver a Berk. En la aldea de vikingos se encontraban dos seres en crisis nerviosa.

Eret y Toothless habían amanecido sin problemas esa mañana. O al menos el primero.

Al apenas despertar y no ver a Hiccup a su lado, Toothless prescintio algo malo, ese mal sentimiento incremento al no haber visto un plano de comida a su lado, como Hipo solía hacer cuando no despertaba a su lado; un modo de comunicarle que no lo buscará, que sólo quería descansar de todo un rato.

Trato de calmarse, pero el dragón con forme pasaban las horas más ansioso se ponía.

Rara vez el sentido de supervivencia y el presentimiento de un dragón falla. Solían ayudarse de ello, para sobrevivir o avisarse de que posiblemente una tormenta se avecinaba.

Todo podía ser. Era una medida de prevención para ellos, para que se prepararán. Muchos se salvan de algo gracias a ese sexto sentido.

¿Porqué Toothless no dejaba de sentirlo? Está vez no puede decifrarlo. Aquel sentir era enigmático e inscripto.

Cuando fue más de medio día fue cuando comunico su mal estar a Eret, el cual le entendió por suerte, pero quien igual tenía un mal presentimiento. Y eso solo les trajo un mal prefacio.

Pasaron al menos dos movimientos del sol para que por fin decidieran detenerse en su búsqueda y dirigirse hacia Valka. Cada vez la extraña desaparición de Hiccup era más tormentosa, más desde que tampoco lo vieron en el comedor.

Parecía que Haddock III se había desvanecido. Hiccup no había dejado un rastro de olor tampoco y era preocupante.

Eret lo había ido a buscar al lugar secreto del chico, pero al no verlo ahí la ansiedad de su ausencia lo preocupo aún más.

—¿Hiccup desapareció?— Valka pareció desconcertada e incrédula. No podía creer eso. —¿Seguros que no solo quiere estar sólo? Ya saben que a veces necesita espacio para él. Anoche fue una misión agotadora, a de estar frustrado por los errores de los chicos y quiere estar sólo para no dañarlos.

Mi lindo Luz Nocturna •Toothcup• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora