𝐖𝐀𝐑 𝐎𝐅 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 ⌈Lucerys Velaryon⌉ (En proceso de mejora)

·𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟗·

𝐄𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐜𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐫í𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐫:

➺Glory And Gore; by Lorde

CUANDO el sol fue arropado por el manto de la noche, la luna sustituía el paso ya trazado. Siendo la única guía para los marineros perdidos en la penumbra. Para desgracia del Velaryon, no fue la luna la que lo guío a cerrarse en sus aposentos y privarse de su mundo, si no una reina y una madre decepcionadas por las inexistentes confesiones de su sangre. 

—¿Qué clase de compromiso era el que te recluía en las mazmorras a altas horas de la madrugada?—Rhaenyra observaba a su hijo con los brazos entrecruzados, acompañada de una mirada seria e inerte. A cambio, Lucerys se negó a ofrecerle palabras y fue la ignorancia la que tomó posición.—Te cuestiono como reina, no como madre—Esta reposó sobre una mesa, utilizando ambos brazos y manteniendo la vista fija en su obstinado hijo.

—No considero que mis compromisos sean de tal relevancia, Majestad—El heredero de Driftmark se aferraba a mantener sus secretos ocultos y a pesar de las "suplicas" de su madre, no serían más que habladurías las que se recibirían por parte de él.—¿Acaso tu aprecio por ella te impide hablar?—Las palabras de la monarca tomaron por imprevisto al muchacho, pues lo negaría pero bien era cierto que Alynne Targaryen había dejado cicatriz en su salado corazón.

—Mis aprecios son indiferentes en cuanto a los enemigos se refiere—Lucerys elevó la voz, pasando la interrogación a una discusión.—¿Crees que no me he dado cuenta?, varias han sido las noches que Sir Erryk te ha visto ausentarte de tus aposentos y encaminarte a las mazmorras para reencontrarte con ella—Su hijo se tensó, había sido desenmascarado de la más patética y humillante manera.

—Sir Erryk no forma guardia en los pasajes de mi alcoba, ¿le has ordenado que me acechara por las noches?!—Rhaenyra asintió, mostrando de forma más clara su seriedad y molestia hacia los actos y mentiras de su retoño.—Sabía que desde la llegada de Alynne estarías inquieto, mi sospecha fue confirmada cuando estabas decidido saltar tus comidas y entregárselas a una prisionera en secreto—El pobre se quedó mudo, su madre decía tantas verdades como traiciones había ocultado él, produciendo un acelerado ritmo característico de la autoría de la culpa. 

—No voy a reprocharte sin conocer tus razones, pero necesito que confíes en tu madre. Por el bien de mi reclamo, necesito saber si mi hijo tentaría contra su familia—La voz de la monarca se suavizó, podría negarlo o ocultarlo pero el hecho de que su preciado hijo clavara un puñal en su espalda hacía de ella un nudo de dolor en sus entrañas.—Puedo ser un incoherente poco merecedor de sus títulos, pero jamás te traicionaría, jamás traicionaría a mi familia—Respiración acelerada, sudor y desesperación determinaban las expresiones del Velaryon, pues es difícil demostrar la verdad sin realmente contarla al completo y eso Rhaenyra Targaryen lo sabía muy bien.

Como última oportunidad, la madre se acercó a su hijo y se sentó al borde de su cama, tratando de conectar con él y finalmente sonsacarle las verdades en base a apoyo maternal.—Cuéntame hijo mío, cuéntame tu verdad—Esta posó una mano en las mejillas de su pequeño, reconfortándolo como aquel día de diluvios en el que por poco se le era arrebatado.

Unas preocupantes lagrimas acecharon los ojos del Velaryon, estas mismas se resistían a dejarse caer por sus frías mejillas, simplemente permanecieron allí, obstruyendo la vista de este.—No tengo nada que ocultar madre, pido con clemencia que ignoréis mis actos y se queden en el olvido—Su voz flaqueo por un instante, aun que actuara como el más valiente de los guerreros, una madre podía predecir el más oculto de los sentimientos.