Gulliver's Park

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La humanidad siempre ha sido como una jaula, cuando veía las películas como las de batman nunca pensé que el guasón tendría más razón que el propio heroe, era él quien decía que el villano tenía mas razón que el héroe,  sin embargo me reía y le molestaba mucho por ello, sin embargo al final solo hacemos lo que es nuestra naturaleza, al final quizá el mundo siempre estuvo roto, pero lo negabamos maquillando todo.

Y aquellos que buscaban la luz se perdían entre las sombras de la oscuridad, mi amigo fue uno de ellos, verlo perderse en el alcohol cayendo cada vez más profundo, mas oscuro perdiendose solo por buscar la luz en medio de todo el infierno, y mientras mas se iba yo simplemente veía su vida desmoronarse, sin que le importase a alguien, hasta que fue muy tarde.

Cuando se fue era como si mi vida cambiara de un segundo a otro, entonces preferí olvidar todo, dejar de lado la realidad de que el mundo era un lugar en el cual no hay luz y me volví como ellos, fui uno más.

Salimos en la mañana porque Yeonjun estaba algo mal por una fiebre, su cuerpo estaba a temperaturas que no eran normales, su calor llegaba hasta mis huesos y su cuerpo se estremecía, simplemente lo cargué, necesitaba ayuda, cuando llegamos con un medico simplemente se dedicó a bajarle la fiebre por todos los medios, aunque la mayoría no eran efectivos su estado mejoró y logró dormir, verlo tan débil solo hizo que quisiera dejar de molestarlo, dejar de verlo como alguien salvaje, hizo que viera al Yeonjun que necesitaba cuidado, ese que a pesar de querer dedicarse a salvar a los demás a veces necesitaba ser salvado también.

En la mañana despertó mejor, se quejaba por el dolor y solo pude quedarme a cuidarlo, el doctor me dijo lo que debía hacer así que simplemente aplicaba lo que se me había dicho aunque los efectos no se hicieron esperar.

El Yeonjun que conocía cada vez estaba más lejos, aquel Yeonjun fuerte que siempre me trataba de formas no muy amigables era ahora un pequeño nudo en su cama, el doctor llegó luego de un rato.

—Ha mejorado?

—No baja la fiebre—respondí.

—Necesitamos más medicamentos, los que se usan no son para los que son como él, Yeonjun es diferente supongo que lo sabes...

—Si

—Su cuerpo es más delicado por ello una simple fiebre puede matarlo, el virus tal vez no lo haga pero esto sí.

—Cree que haya... una forma de ayudarle?

—No, me temo que solo nos queda esperar a que sea fuerte 

Mis ojos se dirigieron al que un día fue Yeonjun, ese que conocía como implacable, ese enano gruñón que tanto hacía esfuerzos por enojarme, ese enano que cargaba consigo una pequeña cria más, ese que a pesar de que el mundo fuera un asco con él seguía luchando, ese enano que no quería perder, porque quizá me recordaba que debía ser así, que me hacía pensar que el mundo no era tan feo después de todo, que no todos eran enemigos, que existia un pequeño idiota que peleaba aunque supiera que su pelea ya estaba perdida.

Pasaron los días, personas venían y salían del hospital, algunas con vida, otras no tanto, era como una guerra, una que ya habíamos perdido y aún así seguían luchando por mantenerse un día más con vida, tal como Sana, tal como Yeonjun, muchos veían de mala forma al chico en la camilla pues decían que un simple neutro no merecía preferencia en lugar de ellos, decían que moriría y solo estaban mal gastando los medicamentos, que estaba perdido, pero la fé era mucho más que sus palabras.

Porque tenía fé de que volvería a abrir sus ojos, que volvería esa voz chillona y mandona a molestarme, que volverían esos ojos marrones dulces a pesar de lo mucho que hiciera para no serlo, sabía que ese Yeonjun que tanto me llegaba a molestar y que tanto amaba molestar volvería, porque era lo unico que me quedaba.

Si nos conocieramos en otra vida Soojun /if we meet in another lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora