Caminaba por los pasillo de la tienda en completa tranquilidad, el día era iluminado ya que no había tanto humo en el cielo; decidía si tomaba en cuenta la fecha de vencimiento de aquella lata o no, las últimas semanas fueron un desperdicio de comida, apenas comía se iba de regreso, un completo desperdicio así que ahora trataba de alimentarme sin que se regresara pero el sonido de la entrada de la tienda me alertó de alguien; levanté el arma lentamente y me acerqué al final del pasillo con cuidado.
Al verla suspiré, era una niña pequeña que llevaba una camisa color negro con rayas blancas en la manga y medias negras con una falda rosa; chilló emocionada cuando sacó una caja color azul que había bajo el mostrador y sacó una caja con leche achocolatada, mi estómago enloqueció de solo ver la caja, moví un poco unas latas sin saber, ella volteó y abrió sus ojos de par en par aterrada.
— Me das un poco? — dije con una pequeña sonrisa.
Casi ansiaba quitársela de las manos, ella extendió la caja con la mano temblorosa, la tomé casi con desespero siendo mi cuerpo el que agradecía aquel sabor tan delicioso así que dejé el arma a un lado y me dediqué a disfrutar el sabor a chocolate.
— ¿Señor? — dijo ella, yo solo le dí una mirada y seguí disfrutando del sabor — ¿no va a matarme verdad?
Ella me recordaba mis días de alegría, esos primeros días en los que no conocía tanto el dolor.
— No, no lo haré descuida — dije, ella sonrió, parecía una muñeca bonita, si hubiera tenido una hija así quisiera que fuera como ella para cuidarla con mi alma — ¿Cómo te llamas?
— Huening Bahiyyih ¿y usted?
— Choi Yeonjun un gusto conocerte Bahiyyih — le dije, ella sonrió.
— Si busca comida no encontrará buena comida aquí, alguna se la han llevado pero hay otra por aquí — dijo, me tomó la mano — venga conmigo.
Tras un estante casi vacío estaba la puerta a un cuarto pequeño en el que habían michas cosas, desde comida, frutas, legumbres hasta armas, ella era inteligente, me dijo que llevara lo que quería, pensé un momento y le dí un vistazo, se veía tranquila como si ni siquiera desconfiara un poco de mí, eso me partía el alma.
— ¿Nunca te fijas si hay alguien dentro de la tienda o de los lugares? — ella negó — ¿sabes que eso es peligroso verdad?
— La gente siempre hace ruido y nunca piensan que hay alguien cerca, menos una niña de once años como yo.
— ¿Que hay de tus padres?
— Ellos... mi madre se fue a buscar ayuda cuando me dejó aquí y mi padre vivía la mayor parte del tiempo en estados unidos además mis hermanos estudiaban allá así que me quedé yo sola en el almacén de enfrente.
— Bueno, me quedaré contigo-dije, ella sonrió y soltó un pequeño chillido.
— ¡¡En serio!!
— Si yo te cuidaré pero debemos compartir la comida — ella asintió con una sonrisa.
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Si nos conocieramos en otra vida Soojun /if we meet in another life
FanfictionCuando todo este mundo se acabó, cuando nada tenía sentido, nos encontramos tú y yo, tal vez en otra vida hubiera sido amor, ahora no sé si lo sea, el amor ha muerto al igual que la humanidad... La infección llegó cuando todo parecía estar bien, cua...