Aelyndra Targaryen y el amanecer de Valyria

"Kapitulō Dōs"

Daemon Regresa de su Viaje

Daemon Targaryen había regresado recientemente de su viaje a las tierras del Valle de Arryn, donde había conocido a su prometida, Rhea Royce. El viaje había sido una decepción y no había conseguido el alivio que buscaba. Frustrado y desanimado, Daemon se dirigió a la residencia real con un desdén evidente, el pensamiento de la unión con Rhea Royce le resultaba cada vez más insoportable. La perspectiva de un matrimonio forzado no le atraía, y la promesa de una unión con Rhea parecía cada vez más distante.

 Al llegar, Daemon fue recibido con cortesía por los miembros de la familia real, pero su mente estaba distante. Se le había informado del nacimiento de la hija de Viserys y Aemma, y aunque no estaba especialmente interesado, decidió visitar a la familia para cumplir con las formalidades.

Al entrar en la sala, Daemon se detuvo un momento al ver a la bebé Aelyndra en los brazos de su madre, la princesa Aemma. A pesar de su apatía, el aura de la habitación y el ambiente alegre le hicieron sentir una leve curiosidad. 

—Bienvenido, Príncipe Daemon —dijo la princesa Aemma, con una sonrisa cálida y maternal—. Permítame presentarles a nuestra hija, Aelyndra. Ha traído una nueva luz a nuestras vidas.

Daemon tomó a la bebé en sus brazos, su expresión era de desinterés, pero al instante, un dolor agudo comenzó a recorrer su pecho. La sensación era intensa y abrumadora. El pecho de Daemon se tensó, y comenzó a sentir una presencia poderosa y antigua que emergía. Los presentes observaron con asombro mientras una marca en forma de dragón de tres cabezas aparecía en su piel, cada cabeza de un color distinto: rojo, blanco y negro.

—¡Daemon! —exclamó Aemma, extendiendo sus brazos para tomar a la bebé de vuelta, mientras Daemon, visiblemente perturbado, casi deja caer a Aelyndra. Aemma atrapó a la bebé con un instinto protector, sosteniéndola firmemente.

Daemon, con el rostro pálido, comenzó a desabrocharse la camisa, tratando de entender la extraña marca que se estaba formando en su pecho. Su mirada estaba fija en la marca, su confusión evidente.

—¿Qué está ocurriendo? —murmuró Daemon, mirando a su alrededor con desesperación—. ¿Qué significa esta marca?

"El salón estalló en murmullos y susurros mientras los presentes miraban la marca de dragón en el pecho de Daemon. El rey Jaehaeries y la reina Alyssane estaban atónitos, mientras que el Príncipe Baelon observaba con asombro.

—¿Qué es esto, Daemon? —preguntó Viserys, acercándose con una mezcla de sorpresa y preocupación—. ¿Qué significa esta marca?

Daemon, aún en shock, trataba de responder mientras sus pensamientos se agitaban.

—No tengo idea —dijo Daemon, su voz temblando ligeramente—. Este vínculo... es algo que nunca he experimentado. Parece que mi destino está unido al de esta niña.

Aemma, con el corazón acelerado, abrazó a Aelyndra con más fuerza. "¿Estás seguro de que ella es...?" preguntó, su voz temblando ligeramente.

"Lo es," respondió Daemon, aún atónito. "Esta conexión es profunda y poderosa. 

Daemon estaba abrumado por la intensidad del dolor y la marca en su pecho. Aunque había sentido una atracción inexplicable hacia Aelyndra, la marca de dragón y el dolor asociado con ella solo aumentaron su confusión.

—Este dolor, esta marca... —pensó Daemon—. No puedo ignorar lo que está ocurriendo. Mi compromiso con Rhea Royce, que nunca he deseado, ahora parece más complicado que nunca. Esta conexión con Aelyndra es real y poderosa, y debo encontrar una forma de lidiar con esto.

Desde la perspectiva de Elizabeth , ahora en el cuerpo de la bebé, la experiencia era desconcertante pero significativa. Sentir la conexión con Daemon y la manifestación del dragón en su pecho la llenaba de una mezcla de emociones. La emoción de descubrir su alma gemela y el impacto en la corte eran evidentes.

"Es asombroso y aterrador al mismo tiempo," reflexionaba Elizabeth, "Sentir esta conexión profunda con Daemon es como si mi vida pasada y presente se unieran de manera poderosa. Aunque soy una bebé, puedo percibir la importancia de este vínculo y cómo está afectando a todos los que nos rodean."

El rey Jaehaeris y la princesa Aemma estaban atónitos y llenos de una mezcla de temor y felicidad. La revelación de que Aelyndra estaba vinculada con Daemon, el príncipe canalla, generaba una preocupación palpable. Aunque estaban encantados de ver la marca de dragón y la conexión especial entre Aelyndra y Daemon, temían las posibles consecuencias de esta unión.

—Esto cambia todo —dijo Viserys, su mente llena de preocupaciones—. La conexión entre Aelyndra y Daemon podría afectar nuestras decisiones y la estabilidad del reino. Tendremos que reconsiderar el compromiso de Daemon con Rhea Royce y prepararnos para las consecuencias.

Aemma, con un sentimiento maternal y una preocupación palpable, observó a Daemon y a Aelyndra. Aunque estaba aliviada de que la bebé estuviera segura, no podía evitar sentirse inquieta por el futuro.

—¿Cómo afectará esto a nuestra familia y al reino? —preguntó Aemma, con una mezcla de esperanza y temor—. Debemos estar preparados para cualquier cosa.

El Príncipe Baelon, al ver la marca en el pecho de Daemon y la conexión evidente con Aelyndra, sintió una mezcla de emoción y preocupación. Se acercó con una expresión de asombro y afecto.

—Este evento es verdaderamente significativo —dijo Baelon—. Aelyndra está destinada a grandes cosas. Este vínculo es un signo de un nuevo comienzo para nuestra casa, pero también debemos estar preparados para las posibles complicaciones que pueda traer.