Así no te amará jamasTal vez yo deba resignarme y no llamarte más,
Tal vez yo deba respetarme y no rogarte más,
Tal vez deba dejar con toda dignidad
Que vivan su romance en paz.No sé quien de los dos es el que esta perdiendo más
No sé si te das cuenta con la estúpida que estás,
Yo sé que no podrá quererte como yo
Así no te amara jamás...Busco a Regina entre el público pero Úrsula que estaba a su lado, sólo posaba ante las cámaras con él dejándose fotografiar como si aún fueran pareja.
Cuando pudo al fin apartarse de la gente ya era tarde. Regina ya se había ido y con ella la esperanza de saber de Victoria.
**
Y como si el destino se burlara de él, luego de la inauguración, fueron a celebrar parte del equipo de la clínica y algunos familiares al restaurante que precisamente una vez Heriberto había ido a almorzar con ella.
- Qué bonito lugar.
- Es verdad - observo a su alrededor- no hemos venido nunca aquí mi amor, ¿verdad?.
- No.- respondió incómodo y respiró hondo. -Era como si su recuerdo se resistiera a irse.
- ¿Qué sucede?
- Nada, ¿por qué lo preguntas?
- Buenos días y bienvenidos, aquí les dejare la carta. - anuncio el mesero.
- Muchas gracias - respondieron.
- Señor, disculpe, pero ¿puede venir un momento?.
- Claro.
Heriberto se puso de pie y siguió al muchacho hacia un lugar apartado de la barra.
- La señora Victoria es una asidua clienta nuestra y cómo política del lugar no poseemos ningún dato de los clientes. Sin embargo, aquella vez que vinieron a almorzar olvidó este pañuelo. Yo fui su mesero, ella me conoce y por eso me gustaría hacerselo llegar ¿habría posibilidades que usted pudiera dárselo?
Aquello a Heriberto lo tomo por sorpresa.
- Claro, no hay problema - de pronto tener algo de ella le hizo sentir mejor.
- Bien, antes de irse pase por él. Muchas gracias.
Heriberto regreso a la mesa notando que Úrsula no había despegado sus ojos de la escena ni un momento.
- ¿Que quería? Parecía conocerte
- Es, un joven... que atendi hace unos días.
- ¿O ya has venido?
- ¿Qué dices?
Úrsula había cambiado su semblante durante todo el almuerzo. Sólo hablaba con Gabriela y Heriberto entendió su molestia. La mujer había notado que él había visitado anteriormente ese sitio y que seguramente había ido acompañado de Victoria.
Al finalizar todos se subieron a sus respectivos coches mientras que Ríos se acercó al mesero que los había atendido en busca de la prenda que Victoria había olvidado.
El joven le entrego aquello en una bolsa de papel por lo que Heriberto lo tomo en sus manos, se colocó las gafas de sol y subió a su automóvil. Para su sorpresa su esposa estaba ubicada en el asiento del copiloto.
- Creí que te irías con Gabriela.
- ¿Te molesta llevarme?
- No, claro que no.
ESTÁS LEYENDO
MIO - La Obsesion Del Cincel -
FanficUn amor no correspondido se convierte en obsesion. No le importara hacer lo que sea para cumplir su objetivo... Él sera suyo.