Qué serio eres.

1.6K 60 15
                                    

Al Asado con los Jugadores y sus Familias:

Después del partido, los jugadores y sus familias organizaron un asado para celebrar la victoria.

El ambiente estaba lleno de risas, conversaciones animadas y el aroma delicioso de la carne asándose en la parrilla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El ambiente estaba lleno de risas, conversaciones animadas y el aroma delicioso de la carne asándose en la parrilla.

Al llegar al lugar del asado, mi mamá, Emma y yo nos unimos a la fiesta.

TÚ ROPA:

Los jugadores estaban relajados y felices, disfrutando del tiempo con sus familias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los jugadores estaban relajados y felices, disfrutando del tiempo con sus familias. Noté que papá se veía especialmente contento mientras charlaba con sus compañeros de equipo.

Uno de los jugadores, Pedro, se acercó a nosotros con una sonrisa.

"Hola, Erika," dijo.

"¿Cómo te está tratando Arabia hasta ahora?"

"Hola, Pedro. Me está gustando mucho, gracias," respondí, devolviéndole la sonrisa. Pedro era un amigo cercano de mi papá y siempre había sido amable conmigo.

"Quiero que conozcas a mi hijo," continuó Pedro, señalando a un chico de mi edad que estaba junto a él. "Erika, este es Daniel. Daniel, esta es Erika."

"Hola, Erika

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Hola, Erika. Encantado de conocerte," dijo Daniel con una sonrisa tímida.

"Hola, Daniel," respondí, sintiéndome un poco nerviosa pero tratando de parecer tranquila.

Pedro, con una sonrisa traviesa, dijo:

"Erika, tú y Daniel tienen casi la misma edad, el tiene 16.¿Quién sabe? Podrían ser novios algún día."

Me sonrojé un poco, sorprendida por el comentario de Pedro.

"Oh, bueno, es un poco pronto para eso, ¿no?" respondí, riendo nerviosamente.

Daniel también parecía un poco incómodo, pero intentó aligerar el ambiente con una broma.

"Sí, papá, no presiones tanto. Apenas nos estamos conociendo."

Pedro soltó una carcajada y nos dejó para continuar charlando con otros jugadores. Daniel y yo nos quedamos un momento en silencio, pero luego comenzamos a hablar de cosas más cotidianas.

"¿Cómo te está gustando Arabia hasta ahora?" me preguntó Daniel.

"Es diferente, pero me está gustando," respondí. "Todavía me estoy adaptando a todo."

"Sí, entiendo. Yo me mudé aquí hace unos años y fue un gran cambio al principio," dijo Daniel.

"Pero te acostumbras. Además, hay muchas cosas interesantes por descubrir."

Continuamos conversando y me di cuenta de que Daniel era bastante agradable. Hablamos sobre la escuela, deportes y nuestras familias, mientras observábamos a los jugadores y sus familias disfrutar del asado.

### Más Tarde en el Asado

A medida que avanzaba la tarde, la atmósfera se volvía más relajada y festiva. Algunos de los jugadores comenzaron a jugar fútbol con sus hijos en una pequeña cancha improvisada, mientras otros seguían charlando alrededor de la parrilla.

Mi papá me llamó para que me uniera a ellos.

"Erika, ven aquí. Quiero que conozcas a algunos de mis amigos."

Me acerqué y me presentó a varios de sus compañeros de equipo. "Esta es mi hija, Erika," dijo con orgullo. "Es una gran futbolista también."

"¿En serio?" preguntó uno de los jugadores, mirándome con interés. "¿Juegas a nivel competitivo?"

"Sí, juego en mi equipo escolar," respondí, sonriendo.

"Eso es genial. Quizás algún día juegues a nivel profesional como tu papá," dijo otro jugador.

"Eso sería increíble," dije, sintiendo una ola de motivación.

### Al Final del Asado

Al anochecer, el asado estaba llegando a su fin. Las familias comenzaban a despedirse y a dirigirse a sus casas. Mi mamá, Emma y yo también nos preparamos para irnos.

"Ha sido un día increíble," dije mientras nos despedíamos de todos. "Gracias por todo, papá."

"De nada, cariño," respondió mi papá, abrazándome.

"Me alegra que hayas disfrutado."

Antes de irnos, Daniel se acercó para despedirse.

"Fue un gusto conocerte, Erika. Espero que podamos seguir en contacto."

"Claro, Daniel. Me encantaría," respondí, intercambiando números de teléfono con él.

Pedro, con su sonrisa traviesa, nos dio un último comentario.

"Recuerden, chicos, todo empieza con una amistad."

Nos reímos y nos despedimos, agradeciendo la hospitalidad y el tiempo compartido.

Eres Tú. Ft: Imagina con Cristiano JuniorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora