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Todo estaba mal, pero se sentía tan bien que estuviera mal; estaba rompiendo todas las reglas, sus propias de reglas de lealdad por sumirse en los brazos de un hombre que escasamente conoce; dejándose tocar por él y esperando con ansia cada movimiento, tirando el suelo su relación y fingiendo que jamás pasó aquella humillación que Ao'nung le propinó a su hermano, ¿Lo habría hechizado? ¿Que tenía ese maldito hombre que lo hace pecar con tanto gusto?

Ao'nung dejó en él marcas que Neteyam esperaba ver al día siguiente, un recuerdo temporal de lo que pasó; aire caliente saliendo de su boca, el mar se abría. Neteyam lo sintió y como una jovencita virginal se aferró a él, como si le dijera en silencio "ahora soy tuyo". 

Se imaginó a sí mismo, sentando en la sala de su casa revelando su aventura con Ao'nung a sus hermanos. 

- Pero ¿Que mierda le ves? - preguntó Lo'ak en sus pensamientos, sabía que eso diría. 

- Ao'nung... 

"Él es cálido, aunque puedo velar por mí mismo me gusta saber que él está cerca para cuidarme, me encanta su aroma, no sé si es el perfume que usa o estoy jodidamente enganchado por él que si sudará como perro estaría encantado de lamer su pecho. Me encanta su voz, tan profunda e imponente que obedecería a sus palabras sin titubear; no sé si lo amo, pero sí sé que estoy obsesionado por él... ¡Oh Ao'nung, Ao'nung! tú no eres normal, tú no eres para mi tan solo un hombre, eres mi hombre." 

Sus pensamientos volvieron cuando un silencio abrupto se hizo presente, apagaron la música, le hubiera gustado que quedara completo silencio, pero no pasó; voces, las reconocía y lo que estás dijeron le hicieron intentar ponerse de pie. 

- ¡Hey! ¿Qué pasa? - preguntó Ao'nung muy confundido por el repentino movimiento de Neteyam. - ¿Creí que esto te gustaba?

- Si, si me gusta... ¿Escuchas eso? - preguntó mientras ponía su dedo índice en sus labios indicando que hiciera silencio para que así pudiera escuchar esas voces.

 No, no...tranquilo, está bien.

¡Oh! lo siento mucho... 

 Fue un accidente. 

Ambos se miraron, Ao'nung con asombro y casi con incredulidad por desconocer porque se escuchaba su voz y el suceso con Lo'ak en la cafetería. Neteyam no quería sentirlo, pero estaba molesto. Ambos se vistieron con afán y en medio del pasillo empezaron a escuchar a la fiesta pronunciar en coro. 

"Chico yogurt."

Misma frase fue repetirá varias veces hacía Lo'ak, quien estaba sentando en el sofá junto con Tsireya, al parecer ambos habían estado hablando y aquel video fue expuesto en el proyector; alguien había grabado el incidente en la cafetería. 

- Neteyam yo...

- ¡Vete a la mierda ¡- Lo imaginó, Ao'nung le tendió una trampa a su hermano para humillarlo aún más, como si no hubiera sido suficiente; Neteyam lo empujó en cuanto vio como Ao'nung intentó acercarse a él. 

- Déjame explicarte. 

- Jodete Ao'nung. -  murmullos se hicieron presentes, Neteyam tomó al brazo de Lo'ak y lo arrastró fuera de la casa; el chico estaba en shock, no estaba reaccionando y quizá fue tan grande la humillación que Lo'ak ni siquiera intentó defenderse o apagar el proyector que prácticamente yacía enfrente de él. 

Ambos entraron al auto, Neteyam vio como Ao'nung corrió hacía él para alcanzarlo y Neteyam aceleró hacía él frenando en secó enfrente de él levantando polvo contra Ao'nung. 

- Neteyam por favor, hablemos. 

-Espérame un momento. - Neteyam salió del auto furioso, Lo'ak lo miró quería ir a por él, pero no sabía si era el respeto a su hermano por obedecerlo en esos momentos de tan extrema vulnerabilidad o no quería salir del auto y permitir que lo vean. 

Para asombro de todos, Neteyam se acercó a Ao'nung no para escucharlo sino para joderlo, propinándole una patada en la entrepierna que le hizo doblarse de dolor. ¿Acabaría? 

No, no hay nada más peligroso que un obsesionado con el corazón roto. 

- ¡Y QUE SEPAN TODOS! - Neteyam relamió sus labios, pensando en palabras filosas para joderlo, y fue quizá un error decirlo, pero fue eso lo primero que pensó para joder a Ao'nung. - Ao'nung abusa de su hermana...Ah, y tiene un micropene. - ¿El pene importaba? Para nada, era quizá la cereza del pastel. 

Neteyam se alejó, y escuchó como Tsireya intentaba hablar en voz alta, como podía pues la voz de la chica no era tan imponente; que todo lo que dijo Neteyam no era verdad, pero ahora los demás lo que veían era a una pobre chica que intentaba cubrir las huellas de su agresor, sea ya por alguna amenaza o una situación incestuosa jodidamente retorcida. 

Ahora todo lo que ellos se harían sería peor, se odiaban, pero Neteyam no podía dejar de sentir obsesión por Ao'nung, pero esa una extrema obsesión para hacerle la vida imposible. 


𝑃𝑒𝑠𝑐𝑒 '𝐵𝑎𝑐𝑖𝑜┊𝐴𝑣𝑎𝑡𝑎𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora