I'm Not A Boy

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POV KAE...

Me desperté gracias a que los rayos del sol chocaban contra mi rostro, agarré mi celular para ver la hora, eran las 8 am, faltaba media hora para que mi alarma empezara a sonar, intenté seguir durmiendo pero fue en vano, sin más remedio me levanté y me dirigí al baño para lavarme la cara y los dientes.

Al verme en el espejo pude ver mi rostro, la verdad daba asco, mis ojeras eran cada vez más notorias, mis ojos estaban rojos y mi pelo era un desastre.

-Donde Esteban me vea así me matará-

Dije para mi misma, Esteban me había advertido que si llegara a darse cuenta que seguía llorando por Dany me regalaron y la verdad no quería lidiar con el, ya tenía suficiente con el estrés del trabajo y con lo sucedido con Daniela.

Me quité la pijama dispuesta a darme una ducha con agua fría, normalmente no demoro basándome pero algunas veces me quedaba viendo a a pared y me quedaba pensando ¿Como estará Dany? ¿La estará pasando bien en Europa? ¿Habrá conocido a alguien más? Esas preguntas iban y venían a mi cabeza, pero rápidamente eliminaba esos pensamientos, esa ultima pregunta me carcomía por dentro, prefería evitar seguir sobre pensando en eso.

Salí del baño dispuesta a buscar alguna prenda de ropa, opte por un crop top verde militar sin mangas, por encima una camiseta negra manga corta, de pantalón decidí ponerme unos cargos color caqui y unos converse negras.

Me vi en el espejo, no estaba mal, aunque un tatuaje en el brazo no estaría mal, he querido hacerme uno hace tiempo, pero no estaba segura de ello.

Entre al baño a la carne los dientes, al ver mi reflejo note que las ojeras aún eran notorias, así que decidí ponerme un poco de maquillaje, no soy muy fan de el maquillaje pero en estos casos si es útil.

No me demoré mucho, en poco tiempo ya estaba maquillada y con los dientes limpios, salí de mi habitación y me dirigí a la habitación de invitados, hace menos de dos semanas Esteban decidió vivir en mi casa, lo cual es tonto, el tiene su propia casa, no se porque querría vivir en la mía.

Me adentré en la habitación, estaba todo a oscuras, a pesar de ser las 9:40 am no había mucha luz en la habitación, me acerqué a la cama y sacudí ligeramente a Esteban para que despertara.

-Esteban, despierta, ya es tarde, dijiste que iríamos a desayunar donde siempre-

No recibí una respuesta verbal, solo un quejido.

-Anda, despierta, siempre despiertas primero que yo, que pasó esta vez?-

Seguía sin recibir algún tipo de respuesta, no me quedó de otra, tenía que abrir las persianas, al menos la luz del sol lo hará despertar, me dirigí hacia la venta y abrí las persianas, ahora todo estaba más iluminado, me volteé para ver si Esteban se había despertado pero parai sorpresa, el que estaba en la cama No era Esteban.

-Pero que?+ Por qué Emma estaba acá, maldito sin vergüenza.

Salí de la habitación y me dirigí hacia la sala y ahí estaba, el sin vergüenza, echadote en el sofá, roncando como un viejo.

Fui a la cocina por un vaso con agua, al volver a la sala no dudé ni un segundo en lanzarle el agua encima.

Esteban: AH! Qué? Kae? Que te pasa? por que haces eso, además está fría, que te pico maldita.

-¿Que qué me pasa a mi? Aparte tienes el descaro de preguntarme eso-

Esteban: pues si, no es normal despertar así.

-Ah, bueno, entonces tampoco es normal despertar y encontrar a tu novia dormida en mi casa-

Esteban: No somos novios mujer.