17 de abril de 2020.
Lo desconocido, lo que no entendemos por ser ajeno de nuestra cotidianidad, nunca igual, siempre cambiante desde la perspectiva de cada individuo que se atrevió a aventurarse al misterio. La forma que puede llegar a adaptar es infinita, desde un laboratorio de blancas paredes hasta cuatro enormes capsulas de metal color gris, pero a veces, por más alejado que este de nuestro conocimiento empírico, siempre encontraremos una característica familiar a un gran enigma. Una de las capsulas se abrió con lentitud, revelando a una mujer inconsciente con un traje de material flexible de color negro cuerpo completo, cubierto en varias partes por una sustancia viscosa azulada. Alice Campbell despierto como si hubiera salido de una terrible pesadilla, con su respirar agitado, con el sentir de que el mundo se le venía encima, provocando una estrepitosa caída al suelo.
Se arrastraba con agonía, como si la vida se le escapara de las manos. Sin dejar que eso ocurriera, tomo fuerzas de donde no las tenía para ponerse de pie, y acercarse a una mesa con una caja de pizza y un paquete de seis latas de gaseosa, no dudando ni un momento en tomar el paquete, sacar dos latas y tomárselas como hubiese terminado un recorrido abrazador por el más ardiente de los desiertos. Con el alma devuelta en su cuerpo, tomo asiento en una silla al lado de la mesa, para comer pizza como si hubiese estado días sin alimentarse. Con la mente más clara, observo sus alrededores, veía una mesa más con lo mismo a su lado, y dos en el otro extremo de la habitación. Observo la capsula abierta de donde salió, las otras tres que seguían selladas, y un proyector incorporado en la pared detrás de ellas. Sin aviso alguno, se abrió otra, revelando a un hombre inconsciente con un mismo traje cubierto con poca viscosidad.
Constantin D'Angelo despierto agitado y cayendo al suelo, no dejaba de preguntarse dónde estaba por muy desorientado que se encontrara, Alice tomo lo que le devolvió la vida de la otra mesa para dárselo, este se alejaba por temor a la extraña, pero no era más que otra víctima al igual que él, no tenía más que ofrecer por ahora, solo lo que dejaron en bandeja de plata. La tercera capsula se abrió y Alice corrió para ayudar a Kayru Yego, lo sentó en una silla y lo convenció de comer para que no pasara por el calvario que ella recorrió, al igual que él, aún no sabía lo que pasaba, ahora apoyada por Constantin, quien entendía que no se podía pensar con el estómago vacío. La última de las capsulas traía a Mayling Huang, Alice intento socorrerla, pero solo recibió un golpe de su parte, los reflejos de la confusión la hacen actuar de tal manera, y es Kayru quien la calmo, para que tenga conocimiento de que nadie en la habitación tenía la remota idea de lo que sucedía.
Mayling se sorprendió de que todos hablaran su idioma natal, una declaración que dejo al resto confundidos, pero no más que cuando se encendió el proyector para plasmar en la pared a un hombre caucásico, de cabello casi blanco, una pista de la edad, vestido con una camisa y un saco de color gris.
El hombre de gris hablaba para decir que Mayling era la única que dominaba el chino por ser su lengua natal, explicando que lo que les sucedió les permitía comunicarse entre otros con su lenguaje natural, escuchando una interpretación, lo mismo hacen los demás con el resto. Recomendó no transformarse, aunque igual no podían por una fórmula que explicaba la viscosidad que tenían encima, ya que una caída a grandes alturas no agradaba, sobre todo para los que no volaban, dando a entender no solo que estaban a bordo de un avión, sino que tenía conocimiento de sus secretos. Todo tiene su razón de ser, y el hombre de gris dejaba muy su propósito actual, el de proteger a un niño de su misma naturaleza, del peligro que lo asechaba. Antes de desaparecer en el momento en que el proyector se apagaba, les recuerdo que aunque los humanos los hagan sentirse como deidades, entre si podían bajarse de esa nube de omnipotencia.
Se inició a una tranquila discusión para sacar conclusiones, Constantin dejaba claro que todos formaban parte de una misma especie, Mayling creía que a la amenaza a la que se refería el hombre de gris era Viktor Ustinov, el hombre de negro con el que Kayru también tuvo la mala fortuna de encontrarse, Alice tenía una tercera opinión, Victor la salvo de un monstruo con semejanzas a la de un murciélago, siendo eso lo más posible a lo que se refería al hombre de gris. El señor Yego propuso que se conozcan bien, para poder terminar un juego en el que se han visto obligados a participar, así que no temió a decir su nombre completo. El señor D'Angelo enloqueció, temiendo involucrarse más de lo que ya estaba. La señorita Campbell y la señorita Huang le dieron la razón a Kayru, así que no vieron problema con hacer saber sus nombres. Finalmente, Constantin cedió, y al decirlo, recibió un golpe en la nariz por parte de Alice, quien reconoció su vida de criminal. Una puerta se abre, y Mayling sugirió que Kayru se llevara a Alice para calmarla, cosa que no dudo en hacer, en lo que ella se quedaba con Constantin, que desearía convertirse en este momento.
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Los Iluminados: Parte Uno
Science FictionLos Iluminados: Parte Uno: El 11 de marzo de 2019, un día especial en el que los cielos del mundo se cubrieron con auroras boreales y la tierra bajo nuestros pies se estremeció, sin saber que era una advertencia de algo más. Más de un año después de...