Tengo pesadillas cada semana sobre ese viernes de mayo.
Una llamada tuya y mi mundo entero cambió...
Cuando Thar y Aly regresaron al apartamento, sus risas y charlas llenaron el aire, rompiendo el tranquilo silencio que había envuelto a Kara y Lena. El sonido despertó a Lena de su sueño, sus párpados se abrieron mientras parpadeaba para alejar los restos del sueño.
A su lado, Kara se movió y su expresión se suavizó a medida que lentamente se daba cuenta de lo que los rodeaba. Se frotó los ojos para quitarse el sueño y les ofreció una sonrisa soñolienta a Thar y Aly, dándoles la bienvenida de nuevo al grupo con los brazos abiertos.
Un destello juguetón bailó en los ojos de Aly mientras dirigía su mirada burlona hacia Kara, con una sonrisa cómplice en las comisuras de sus labios. "Bueno, bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí?" bromeó, con su voz cargada de picardía. "Nos pillaron en pleno acto de una siesta acogedora, ¿no?"
Kara sintió que se le subían las mejillas a la cabeza ante la provocación de Aly, y sus intentos de reprimir una sonrisa tímida resultaron inútiles. Miró a Lena, cuyas mejillas estaban teñidas de un delicado rosa, y compartió con ella una mirada cómplice.
—Uh, no es lo que parece —tartamudeó Kara, y su intento de desviar la atención fracasó ante las incesantes burlas de Aly.
Thar se rió entre dientes ante las payasadas de su hermana, dándole empujoncitos juguetones mientras se unía a la diversión. "Vamos, Kara", bromeó, con un tono alegre. "Todos sabemos que ustedes dos forman una linda pareja, ya sea que estén despiertos o dormidos".
A pesar de su vergüenza, Kara no pudo evitar reírse ante el comentario de Thar, y la tensión del momento se disipó en una ola de camaradería. Lanzó una mirada juguetona en dirección a Aly, una advertencia silenciosa para que tuviera cuidado, antes de volverse hacia Lena con una sonrisa cariñosa.
—Debería irme. —El abrupto anuncio de Lena tomó a Kara por sorpresa, y su corazón se hundió ante el repentino cambio de humor. Miró a Lena y frunció el ceño con preocupación, al sentir la tensión que irradiaba de ella.
—Sí, claro, Lena —respondió Kara, vacilante, con un tono de voz que denotaba incertidumbre—. ¿Necesitas que te acompañe a casa?
Lena sacudió la cabeza con desdén y se levantó del sofá con una expresión cuidadosamente neutral. —No, no será necesario —respondió secamente, con un tono cortante—. Puedo arreglármelas sola.
Kara sintió una punzada de decepción por la actitud fría de Lena, una sensación de inquietud instalándose en la boca del estómago. Observó en silencio cómo Lena recogía sus cosas, sus movimientos eran rápidos y eficientes, sin delatar ninguno de los temblores que Kara percibía acechando bajo la superficie.
Mientras Lena se dirigía hacia la puerta, Kara no pudo evitar sentir una punzada de tristeza al pensar que se marcharía tan pronto. Anhelaba acercarse a ella, ofrecerle consuelo y tranquilidad, pero el muro de gélida reserva que Lena había erigido entre ellas parecía impenetrable.
Ella pensó...no importa
Mientras Lena se dirigía hacia la puerta, el corazón de Kara se aceleró con una repentina explosión de determinación. No podía dejar que Lena se fuera así, no soportaba la idea de que su velada terminara de una manera tan discordante. Con un movimiento rápido, se levantó del sofá y se dispuso a interceptar a Lena antes de que pudiera llegar al umbral.
—Lena, espera —gritó Kara con un tono de urgencia mientras acortaba la distancia entre ellas—. Sé que tienes prisa, pero hay algo que quiero preguntarte.
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Plumerias - SuperCorp (Traducción)
Fantasía¿Qué diablos me está pasando?" Se preguntó Kara mientras levantaba la cabeza del inodoro y solo veía sangre... y pétalos. ***** O Kara tiene la enfermedad de Hanahaki, Lena no se da cuenta y Lillian finalmente verá que Kara no es un monstruo.