Amor zafiro [Superwoman]

capítulo 14

Tanto Alex como los hermanos de Kara vieron a varios doctores correr a la habitación. Alex corrió rápidamente encontrando la peor escena de su vida, sus lágrimas salían al mismo tiempo que negaba con la cabeza, ¿acaso perdería a su hermana? ¿la dejaría sola? no, ella le prometió siempre estar con ella y siempre cumplía su promesa.

- vamos di no me dejes - susurro con la esperanza que ella escuchará.

Mientras todos estaban atentos esperando un milagro, blue observaba de lejos.

- ¿en serio la dejaras morir? - la amazona voltea a ver a la mujer.

- ¿Qué puedo hacer? ya es demasiado tarde.

- sabes bien que no es así, solo estás siendo egoísta, solo estás pensando en ti, como siempre - la amazona la ve de mala forma - ¿crees qué ella realmente se hubiera enamorado de ti?

- si - dice segura.

- no lo haría, en el fondo lo sabes. el amor no es egoísta princesa, ¿en verdad dejaras qué la mujer qué ama sufra por su egoísmo? ¿prefieres ser un gato por toda la eternidad, qué dejarla ser feliz? - blue frunce el ceño no entendiendo.

- ¿no moriré? - dice algo confusa.

- ¿por qué lo harías? - pregunta la mujer algo divertida.

- no es obvio, compartimos el mismo corazón, pensé que después de que ella muera, yo también. puedo sentir el dolor que siente ella, siento que también estoy muriendo - la mujer la observa un momento alzando la ceja, pero después centra su atención a la gente que tiene en frente.

- su corazón al fin se sincronizo al amar, pero también al sufrir. Ahora eso no quita que ella sea solo una humana, si ella muere tendrás que esperar un siglo más para volver a encontrar la mitad de tu corazón y por supuesto al zafiro, es parte de tu maldición, tu nunca podrás morir así lo desees.

- ¡no pueden hacerme esto!, merezco acabar con mi sufrimiento - la mujer niega sin apartar la vista de las personas de aquella habitación.

- a veces las cosas no salen como lo planeas, ¿no es así?- se burla de ella - no contaste con que diana no quisiera devolverte tu corazón a voluntad, creíste que como era fácil de manipular la tenías en tus manos, pero el control que tenías se esfumó y eso te hizo perder los estribos, toda digna hija de Zeus.