Me or Me (Jikook)

Capítulo 14

Estoy en aprietos, si le digo a los enfermeros del hotel será muy sospechoso y harán muchas preguntas. Por lo que busco algo más que un botiquín para ayudarlo.

Cuando lo encontré, regresé a mi habitación. Al entrar mi jefe se despertó y no dejaba de sostener su hombro.

— Lamento causarte molestias.

— No es nada, no podía dejarte en la calle con esa herida. Te voy a ayudar a sanarla.

— No es necesario, puedo hacerlo yo mismo. Solo necesito una aguja e hilo. ¿Dónde está tu baño?

— A tu derecha.

— Gracias — Jimin con un poco de esfuerzo se levantó y caminó al baño.

Una vez que Jimin entro al baño, me doy cuenta que tengo un desastre en la habitación y que tengo que esconder todo lo que de a entender que soy un hombre. Así que busque la aguja y el hilo, se los entregó a Jimin.

Escondo mi ropa y mis fotografías. Tanto en la habitación como en la sala. No deje rastros de mi presencia masculina. Solo de una fina y delicada dama.

— Tendré que pedirle a mis amigas que me tomen fotos como Jisook para que sea más creíble.

Jimin

Soy un desastre andante, ya le estoy causando problemas a Jisook aunque fue una suerte encontrarla en el camino.

Sentí que ella me quito la camisa y limpio la herida superficialmente, aún así no dejaba de sangrar.

— ¡¡Jisook, ¿Puedo tomar tu toalla?!!

— ¡¡Toma todo lo que necesites!! — Grito detrás de la puerta.

Remojo la toalla y limpio la sangre que hay por mi piel. Para mí fortuna, me di cuenta que la bala solo me alcanzó a rozar pero si provocó una herida algo profunda, solo requería hacerme unas puntadas. Mi desmayo se debió a la perdida de sangre o quizás por estar cansado.

Utilizo la misma toalla para morder y evitar que se escuchen mis quejidos de dolor mientras voy saturando. No es la primera vez que lo hago.

Tengo algunas cicatrices por otros enfrentamientos y tuve que curarme por mi cuenta y al día siguiente me presentaba con un médico para que trate mejor las heridas.

Por otra parte, no puedo evitar ver cosas extrañas en este baño. Hay productos de mujer pero en su mayoría son de un hombre. No veo ningún paquete de toallas femeninas para sus días lo cual es raro porque es lo principal que debería tener una mujer en su baño, al menos así es con mi hermana. Además, en el suelo hay dos bóxer de varón. Sin mencionar que su habitación no es muy femenina y no tiene nada de malo pero es sospechoso.

— Estoy pensando demasiado.

Salgo de la habitación y no encuentro mi camisa, pero si una pijama sobre la cama. Me lo puse y salí a la sala principal donde estaba Jisook en la cocina.

— ¿Estás bien? Escuché como te quejabas en algunas ocasiones detrás de la puerta.

— Estoy bien, ya me acostumbré a que me asalten por las calles.

Está mentira es bastante buena, no creo que sea bueno decirle que hay un torneo de mafiosos en dónde salí herido por culpa del estúpido hermano de Eunwoo. Ese Taemin me las va a pagar.

— Debes tener más cuidado, la próxima vez no creo que alguien te ayude.

— No es nada, lo digo en serio. Puedo cuidarme solo.

— Si como no. Lo importante es que estás bien y que tu herida no es muy grave. Por cierto, me tomé la molestia de lavar tu camisa, está empapada de sangre y pensé en darte una muda de ropa nueva.