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‹Aclaraciones›

- En esta historia todo será un reino.

- Aún así ellos será demonios.

- Akaza es mujer. JEJEJE...

- Habrán ships presentes que quitas a ustedes no les gusten:
-Muzan x Enmu.
-Kokushibo x Kaigaku.

- Disfruta de la historia :b

- Disfruta de la historia :b

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Había una vez...

Una hermosa princesa que tenía un bello pelo de color rosa, chiquitas y finas líneas de color azul; que le daban un toque brilloso a su hermosa y pálida piel. Tenía un vestido de color dorado con decoraciones verdes que le daban un gran toque. Que estaba bastante ilusionada porque pronto heredará el trono y con ello, una preciosa corona de reina, de color dorado con joyas y diamantes.

Ella se encontraba en su terraza, sintiendo como el aire rozaba con su piel, viendo como las nubes formaban diferentes figuras. Ella estaba pensado que haría de su vida cuando sea reina, ¿Quién la acompañará en su reinado? ¿Quién será su rey? ¿Cómo será su rey? Y lo más importante... ¿Cuando conocerá a su rey? No quiera que fuese cualquier chico; quería que fuese su gurdia... Pues ella lleva mucho tiempo enamorada de ese guardia, pero no tenía la rudeza suficiente como para confesarle sus sentimientos y menos para decirle a sus padres; los actuales reyes.

Solo podía admirarlo desde lejos... Sin poder hablarle u decirle lo que siente, era como su amor prohibido. Pero lo que alegraba cada uno de sus días era que ese guardia la visitaba todas las noches.

- Akaza, cariño, baja las escaleras. Porque, yo y tú padre te tenemos una sorpresa.- Dijo su madre, Enmu, con carisma e nerviosismo. Pues no quería que su hija no le gustace la sorpresa.

- Ya voy.- Respondió la pelirosa desanimada. Tenía el presentimiento que le presentarían a un príncipe pues es lo que siempre ellos hacían, y ella solamente tiene ojos para el guardia de quién ni siquiera sabía el nombre, solo lo conocia como "El guardia".

Con un suspiro resignado, bajo las escaleras vagamente y se encontró con dos tipos de sonrisas; sonrisa nerviosa y sonrisa pícara. Su padre, Muzan estaba sonriendo pícaramente y su madre estaba sonriendo con nerviosismo.

- Hasta que por fin bajas, señorita.- Dijo su padre con un tono tranquilo.

- Perdón...- dijo con una mirada arrepentida. Pues ella le tenía temor a su padre, por qué el siempre fue y es un enojon que nunca es fácil con lo que le entregan.- Y bueno, ¿Dónde está esa sorpresa que dicen tener?- Sentía curiosidad de saber.

- Te conseguimos un príncipe.- Dijo su madre, dejo de estar nerviosa y sonrió de oreja a oreja mientras empezó a aplaudir.

- ¿Qué...?- Dijo decepcionada, ya que pensaba que sería otra cosa mejor.

- ¿Y esa cara? ¿Acaso no te gusto está sorpresa?- Dijo el pelinegro después de haber borrado su sonrisa, empezaba a enojarse y eso significa PELIGRO.

- Digo... Si me gusta.- Dijo fingiendo una sonrisa, no quería que su padre se sobre enojara y menos que la castigara de por vida.

- Puede pasar.- Ordenó.

- Buenas tardes. mi nombre es Kokushibo, un gusto.- Dijo el quizás príncipe, haciendo reverencia como señal de respeto hacia los presentes.

- Buenas...- La princesa quedó sorprendida con la belleza del chico, era lindo pero no lo suficiente como el guardia. Era amable pero no lo suficiente como el guardia, era la persona indicada, pero no para la princesa.

- Los dejaremos a solas para que se conozcan.- Dijo el pelinegro antes de retirarse junto a la reina, dejando a estos dos completamente solos.

- Escucha bien, no quiero herirte, pero no me gustas...- Dijo la princesa con un tono tanto nervioso como preocupado.- S-solo no quiero que mi padre me regañe...- Dijo mientras su voz se quebraba cada vez más.

- No te preocupes. No estoy aquí por mi propia voluntad, mi padre es igual. Me obligó a venir hacia aquí.- Dijo mientras calmaba a la chica presente, quería que ella supiera que no es la única en esa situación difícil.

- ¿Enserio?- Quiso ratifica lo dicho anteriormente. Cuando vio que el contrario asintió no pudo evitar sonreír de felicidad.- ¡Me alegro tanto de no ser la única! Pero... ¿Cómo haremos que nos separen?-

Suspiro resignado.— Lamentablemente son cosas que no podemos evitar...

Hubo un silencio incómodo que fue liberado por la voz de la madre de la princesa, indicando que esta subiera a su habitación, y la mencionada fue inmediatamente.

— ¡Hija te vas a casar!— Dijo muy entusiasmada.— ¿A poco que es súper emocionante? ¡Mañana mismo lo harás con el amor de tu vida!— Dijo con un brillo el los ojos.

— ¿...Qué...?— Dijo la pelirosa con su tono de voz quebrando, mientras sus ojos estaban cristalinos, lágrimas amenazaban con salir. Solo había silencio inmenso, con una gran tensión. La princesa se cubrió la cara con sus manos, estaba apunto de caer en llanto... Peor no lo haría frente a su madre, no quería que está resulte ofendida o que se sienta culpable.— ¿Y-yo...— hizo una pausa y  suspiró mientras contenía sus lágrimas e intentaba mantener la compostura.— M-me... Casaré?— Dijo con una voz cada vez más quebrada. «¡NO PUEDO! SIMPLEMENTE NO PUEDO CASARME... ¿POR QUÉ ME OBLIGAN A HACER ESTO? ¿por qué mamá...? ¿Por qué...?» Era increíble como un simple pensamiento pudo herirla tanto que terminó corriendo hacia su baño par encerrarse y romper en llanto.

— ¿Hija? ¿Qué paso?— Dijo la peli marrón.— ¿Acaso dije algo malo?— Dijo cuestionandose preocupada.

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                               [ Continuará... ]

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HOLAAAAAAAAAAAAAA!

Perdón por no haber actualizado antes :(

Como compensación por qué esperaron mañana mismo la continuación. 😃🔫

Sin nada más que decir...

Adiouss 💐

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✩♬ ₊˚.Incorrect Quates⋆☾⋆⁺₊✧  | DouakazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora