Los rayos de sol golpean contra mi rostro, me intento mover pero siento los brazos de Charles rodearme por la cintura y sus piernas sobre las mías. Tiene su cabeza sobre mi pecho, dejando entrever sus finas y delicadas facciones entre los despeinados mechones de cabello.
La verdad es que no me quejo, desde hace días que no duermo tan tranquilo como esta noche, por lo que me quedo quieto observando al monegasco dormir.
Alrededor de una hora después, Charles estira sus brazos y piernas bostezando y soltando un leve quejido, lo observó divertido al ver su mejilla roja con la marca de la camiseta arrugada en su rostro, al igual que su cabello aplanado en ese lado.
—Buenos días. —murmuro.
—Buenos días, Lewis. —dice sonriendo con pereza.
—¿Dormiste bien?
—De maravilla, ¿y tú? —se sienta en la cama, estirando sus brazos por sobre su cabeza.
—Dormí bien, gracias. —asiento sentándome en la cama.
—¿Quieres bajar a desayunar? —pregunta.
—Creo que lo mejor es que me vaya.
—Anda, desayuna primero y luego te vas.
Tomo el móvil revisando la hora, aún es temprano, por lo que no creo encontrarme con Checo, por lo que asiento para luego estirarme.
—Me iré a vestir al baño entonces.
—Está bien, también me vestiré, luego me baño. —sonríe.
Me levanto de la cama y con algo de pereza camino hacia el baño, donde me aseo para luego vestirme con mi ropa. Me miro al espejo, las ojeras han desaparecido, me ha hecho bien dormir y descansar.
Salgo del baño, encontrándome con Charles, quien entra para asearse, por lo que lo mientras lo espero ordeno un poco la habitación.
—Deja eso ahí, luego ordenaré yo. —ríe.
—Igual alcancé a ordenar algo. —sonrío.— ¿Vamos?
Ambos salimos de la habitación, mientras comentamos las películas de anoche, creo que George me ayudó diciéndome que las películas favoritas de niño del monegasco es la saga completa de Harry Potter.
—Debemos ver las siguientes. —comenta animado.— Mi favorito es el Príncipe Mestizo.
—¿Sabes? Recuerdo haberlas visto, pero no recuerdo exactamente como van.
—Entonces debemos hacer una maratón de Harry Potter, son como veinte horas.
—No aguantarías a verlas todas, anoche te estabas durmiendo como en la mitad de la película. —río mientras esperamos el ascensor.
—No es cierto, ese eras tú. Incluso roncaste.
Ambos reímos, pero nos volteamos apenas escuchamos una voz tras nosotros.
—Buen día, amanecieron animados.
—Buen día, Checo. —digo volteándome.— Buen día, Max.
—Buenos días. —musitó Charles.— Sí, algo.
—Que bueno. —el mexicano alza sus cejas, apretando sus labios.
—Por cierto, felicidades por la carrera. —repone el monegasco.
Ambos pilotos de Red Bull agradecieron.
—¿Ya te vas? —pregunta el mexicano.
—No, iba a comer algo primero.
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Can't Help Falling In Love - 1644
FanfictionSé que un ocupar el típico "un clavo saca otro clavo" es un error, pero, ¿y si el clavo comienza a ser tu mayor apoyo y sin darte cuenta te enamoras de él? ¿Qué haces en ese entonces? ¿Callar o hablar?