Can't Help Falling In Love - 1644

GP Mónaco: 8.2

Camino detrás de Charles para la Drive Parade, me detengo a firmar autógrafos a los marshalls y recibo las cosas que Rosa me entrega. Camino entre los demás pilotos y hacia el principio del camión como ya es costumbre. En el trayecto, miro a Checo para saludarlo, sin embargo este gira su cabeza para evitar mirarme, por lo que intento disimular metiendo la mano a mi bolsillo para sacar la caja de mis audífonos y guardarlos. Soy el primer entrevistado, por lo que le sonrío a la entrevistadora y bebo de mi agua, acercándome para escucharla mejor. Mientras respondo saludo a las personas en las gradas sin dejar de beber.

Al terminar me desoriento un poco al bajar las escaleras, veo a Max y lo saludo estirándole el puño, sonriéndome. 

Me afirmo en la baranda mientras saludo a todos, sin dejar de beber de mi botella mientras escucho música.

Trato de concentrarme en la carrera, pero la actitud de Checo me da vueltas en la cabeza. Se supone que habíamos hablado las cosas para que estas fueran mejor, por un momento creí que iba a ser así, pero por lo visto no.

—¿Hablaron? —pregunta el finlandés acercándose a mí y lo saludo, par luego quitarme un audífono.

—Sí, pero es raro, ahora evitó mirarme para no saludarme.

—Quizás está nervioso por la carrera.

—Todos estamos nerviosos, pero no por eso le negarás el saludo a alguien. —comento bebiendo de mi agua.— Ahora andaré pensando que hice mal como para que no quiera saludarme.

—¿Pero qué es lo que te afecta? Se supone que tú ya no quieres nada con él.

—No es eso, es que pensé que por un momento las cosas irían bien, sin discusiones , sin estas cosas, se supone que ese es el motivo del porqué nos juntamos el otro día a hablar.

—Bueno si, al final pareciera que solo está jugando con tu mente.

—No creo que sea capaz de eso, pero es raro.

—¿Y con Charles cómo van las cosas?

—Bien, cada día mejor, más cercanos, ya sabes.

—Ahora tienes hijo. —dice señalando con la cabeza hacia Oscar.

—Si, ya empezó a crecer la familia. —digo riendo.— ¿Y tú cuándo?

—No, todavía no, quizás en unos años más, cuando Tiff se sienta preparada.

Entramos al túnel y seguimos conversando, creo que este último tiempo he disfrutado más a Valtteri que cuando éramos compañeros, quizás es porque ahora no está esa lucha entre compañeros de equipo, por lo que ahora ya no existe la misma tensión de aquel momento.

(...)

Minutos antes de que la carrera comience, me meto al garaje de Ferrari con autorización de Fred para poder ver a Charles, entrar aquí a escondidas sin ser visto por la prensa o los mismos fans es más difícil de lo que creí, pero aún si, logro hacerlo.

—Fred me dijo que estarías aquí y vine corriendo, me dio tres minutos.

—Solo quiero vengo a desearte las mejor de las suertes, recuerda que eres capaz de esto y que eres mucho más fuerte que la ansiedad. —digo tomándolo de las manos.— Cuando creas que los nervios te están ganando, imagina a tu padre y a Jules apoyándote, o en vez de escuchar a tu ingeniero, escúchalos a ellos, aunque igual escucha a tu ingeniero porque tienes que hacerlo, pero llévalos presentes a cada uno de ellos y verás como solo vas a fluir hacia la meta. Ahora estás más maduro, tienes un buen auto y estoy cien por ciento seguro de que ganarás. Y lo otro, tú eres el que conduce, tú tomas la decisiones, el ingeniero es como tú subconsciente, pero tú eres el que manda y decide lo que se debe de hacer.