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El baile anual de máscaras de Lady Bridgerton era uno de esos acontecimientos que no te podías perder, toda la aristocracia de Mayfaird acudía al evento con sus mejores vestidos y trajes. Era un evento importante pero Penélope estaba repleta de dudas y sobretodo de miedo, aun sentía el sabor de los labios de Colin sobre los suyos, se pasó un dedo por su labio inferior cerrando los ojos y dejándose llevar por los recuerdos, nunca había sentido nada como aquello antes, siempre había experimentado como el aleteo de una mariposa en su estómago cuando veía a Colin pero esto... esto no tenia nada que ver con ese sentimiento.
Era como si un volcán hubiera entrado en erupción y la lava descendiera desde su estómago hasta su sexo, caliente y espeso, se convirtió en mantequilla en sus manos, suave y maleable. Un pequeño gemido escapo de sus labios ante el recuerdo de sus dedos acariciando la carne tierna entre sus piernas, había sido intenso, todo él había sido intenso.
Abrió los ojos y parpadeo para intentar despertar del cálido recuerdo que la atormentaba desde hacía unos días, no había vuelto a ver a Colin desde esa noche, se habían despedido de forma muy abrupta y ella le había desafiado, él no era nadie para decirle con quien podía hablar o no, él no era nada de ella para ir haciendo tales demandas, ella hablaría con Lord Cavill las veces que quisiera.
Alexander
Penélope reconocía que era un hombre muy atractivo, pero tampoco tenía muy claro que sentía por él y tampoco entendía que estuviera tan pendiente de ella, tenía claro que era inteligente y que el cambio de vestuario la había ayudado notablemente pero no sabía si la encontraba tan atractiva o deseable como para algo más, aunque mostraba interés en ella.
Penélope se estudiaba en el espejo, el vestido que había escogido esa noche se pegaba a ella como una segunda piel, y el corsé que llevaba le realzaba las curvas de manera muy atractiva. Sus ojos brillantes resaltaban con el tono de azul de su vestido y llevaba su pelo suelto, dejándolo caer en una cascada de rizos color fuego por su espalda.
Su máscara plateada la hacía parecer misteriosa, sensual, no la tímida muchachita que siempre había sido.
Un gritito de asombro se escuchó desde la puerta y Penélope desvió la mirada, su madre la miraba con sorpresa en los ojos, mientras se acercaba a ella una sonrisa iba asomándose por los labios.
- Gracias, mama –Penélope giro la cabeza para mirar a su madre- Me siento deslumbrante.
- Lord Cavill no podrá quitarte los ojos de encima – Dijo Portia colocando un mechón de su cabello detrás de la oreja de Penélope.
Penélope volvió a mirarse en el espejo pensando en lo que había dicho su madre, ¿Quería que Lord Cavill no pudiera quitarle los ojos de encima? Quizás sí, pero también pensaba que pasaría si se reencontraba con Colin, ¿Querría verla después de lo que paso? ¿Le parecería deseable? Ella quería sentirse deseada esta noche apartar la timidez y abrazar la sensualidad y el misterio que la máscara podía proporcionarle, esta noche, ella quería ser una diosa. Se dio una última mirada en el espejo y sonrió a su reflejo de forma sensual, si, esta sería una gran noche.
