"Dura realidad"

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Ya era de día, la luz se filtraba por pequeños huecos en las paredes del domo.
Hipo, quien se encontraba en recostado sobre el cuerpo de Chimuelo, comenzó a levantarse, para comenzar a prepararse para un nuevo y ajetreado día.

Hipo comenzó a revisar el lugar, buscando a Heater, pero ella había partido hace horas probablemente, lo que solo dejaba a Hipo, con Astrid.

El la observo a lo lejos, lo que causó que suelte una pequeña sonrisa.

Chimuelo lo empujó por atrás, en dirección a la puerta del domo.- Tienes razón amigo, será mejor ponernos manos a la obra lo más rápido posible.

Rápidamente comenzó a dirigirse fuera del domo.

Hipo se monto en Chimuelo y comenzó a mirar los daños, que se podía reconstruir y que no, que estructuras tendrían que ser demolidas, todo.

Comenzó con bajar de los aires y empezar a dibujar un plano, Domo en el centro, Establos por el ala derecha, casas por el ala izquierda, reservas de agua detrás del domo, Almacen a la derecha del domo.

-Ahora todo se reduce a el diseño de interiores y claro.- Hice un breve pausa, poniendo un tono de molestia.- Construir todo.- Hipo solo se coloco su mano derecha sobre su rostro, esto si que iba a ser un dolor de cabeza.
-Podria ayudarte con eso.- Escucho una voz familiar por detrás de el, era Astrid.- Me vendría bien tu ayuda.- Dijo Hipo.
Astrid solo le regaló una sonrisa, y miro los planos. - Vaya.. Parece que no estuviste "solo" viajando estos años.- Hipo le dirigió la mirada, tratando de comprender bien sus palabras.- Entonces.. ¿Me dirás como perdiste la pierna?.- Hipo solo cambio su expresión a una nerviosa.
-Es una larga historia.- Añadió el.
-Tenemos tiempo.- Contesto ella.
-Esta bien.- Los ojos de la chica se abrieron de par en par, haciéndose notar más aún.- Pero, primero terminaremos de reconstruir mí casa, luego de eso, podrás saber las respuestas a tus preguntas.- Astrid solo lo miro un poco aburrida, pero acepto.

Rápidamente se pusieron manos a la obra, Astrid cortaba los troncos con ayuda de Tormenta, y Hipo los colocaba con ayuda de Chimuelo.

Las horas pasaban y tanto Jinetes como Dragones se encontraban exhaustos.

-¿Que tal va eso?.- Pregunto Astrid con un claro tono de cansancio en su voz.
-Ya está terminado por fuera.- Añadió Hipo con el mismo tono.- Solo faltaría colocar la cama de heno y estaría "terminada", por el momento.- Astrid levanto una ceja al escuchar las palabras de Hipo.- Supongo que que querías decir, Las camas.- Añadió Astrid.
Hipo la miro confundido por un momento, tratando de entender a que se refería.
El se dio cuenta de la situación, Astrid pensaba que el prepararía solo una cama para ambos, cosas que en ningún momento pensó así, dicho pensamiento, hizo que se sonroje momentáneamente.-Cl-claro.- Afirmó el.
Los minutos pasaron, y ninguno dijo nada, solo estaban sentados "cómodos", en los bancos de la mesa del domo.
-Entonces..- Astrid comenzó a hablar.- ¿Porque ocupan tantos lugares?.- Haciendo referencia a lo grande que eran las estructuras de la orilla del dragon.
Hipo soltó un suspiro.- Antes éramos muchos..- Dijo con un tono serio.- Pero todo comenzó a caer en picada desde "esa" vez.- Astrid se quedó en silencio, dejando que el continúe contando su historia.- Habíamos reunido un grupo muy grande en poco tiempo, específicamente de 32 personas, éramos obstinados, pensábamos que podíamos con todo, y contra todos..- Hizo una breve pausa en la que trago saliva.- Todo comenzó cuando alguien comento ciertas irregularidades que tenian los dragones en un área específica del archipiélago, en mejores palabras, los dragones que por naturaleza no eran hostiles con los humanos, lo eran.
Comenzamos a investigar el área, hasta que encontramos el origen del problema, hayamos el "Nido".- Astrid solo lo observa con cada vez más intriga.- Allí se encontraba un dragón Alfa, al que llamamos muerte roja, era extremadamente gigante, causaba temor el solo verlo, pero atormentaba a los dragones, los obligaba a que fueran por alimento para el, si no lo hacían, eran devorados.- La mirada de Astrid cambio a una más seria.- Un tirano.- Añadió ella.- En todo el sentido de la palabra.- Respondió Hipo.- Nosotros, planificamos una estrategia, entrábamos en el nido, hacían de carnada, atrayendo la atención del muerte roja, y otros ayudaban a los dragones del lugar, luego de eso, escapamos, y un grupo se encontraba fuera para sellar el lugar, "sencillo", o al menos lo parecía.
Cuando llego el día, todos nos adentramos en 3 diferentes grupos, todos tenían sus órdenes, los que hacian de distracción, eran los más hábiles, los que ayudaban a los dragones eran los que tenían mejor afinidad con ellos, y los que sellaban la entrada, eran los de los dragones más destructivos, cada grupo tenía su líder, yo, era el líder de la carnada, Heater era de los rescatistas, y Dagur de los que sellaban la entrada.
Todo iba bien, saliendo conforme al plan, pero el muerte roja sorprendió a unos integrantes de mí grupo, éramos 10, con un solo ataque, mí grupo se redujo a la mitad de los miembros.- Hipo agachó la cabeza con culpa, pero eso no detuvo que siga contando su historia.- Los demás miembros comenzaron a desesperarse, salieron de la formación, no siguieron la estrategia, el muerte roja los fue eliminando 1 a 1, sin piedad alguna, hasta que quede solo yo, daría mí vida por la misión si fuese necesario, y me encontraba dispuesto, seguí tratando de distraer al muerte roja, pero era un dragón listo, se dio cuenta de mis intenciones, por lo que hizo algo que me tomo por sorpresa, comenzó a mover su colosal cuerpo, era del tamaño de varias edificaciones juntas, era.. Colosal.- Astrid noto como la voz de Hipo se había quebrado.- Hipo puedes detenerte si eso quieres.- Hipo solo negó con la cabeza mientras se limpiaba una lágrima.- El se comenzó a mover, era más rápido y fuerte de lo planeado, Chimuelo y yo comenzamos a ir hacia la salida, pero chocamos con un dragón que estaba tratando de escapar, haciendo que caiga estando al borde de la salida, Chimuelo logro sujetarme rápido, si no fuera por sus reflejos, hubiera sido comido por el muerte roja.
Apenas logré montarme en Chimuelo de nuevo, escapamos del lugar, los encargados de sellar la entrada, a la señal de Dagur comenzaron a tapar la entrada, Dagur justamente había comenzado a dirigirse hacia mí ubicación actual, para revisar mí estado, dejando a sus compañeros a sus espaldas, yo lo estaba viendo, vi cuando sucedió, antes de que el grupo de Dagur termine de cerrar la entrada, La Muerte Roja destrozó las paredes con su gigante cuerpo, devorando todo el grupo de Dagur en ese momento, excepto uno, quien perdió a su dragón, pero fue rescatado por Heater, Ruck.- Astrid lo miro fijamente, ahora entendía el porque de varias cosas, pero eso no terminaba ahí.- Nos colocamos en posición de ataque rápidamente, el muerte roja parecía impenetrable, hasta que descubrí algunos puntos débiles, comencé a utilizar la velocidad de chimuelo para esquivar los ataques del muerte roja y golpearlo en esos puntos, luego de debilitarlo un poco, tomamos una estrategia diferente, era hacerlo volar y estallar, yo capitaneaba el grupo, éramos 8, nos elevamos en el aire, el muerte roja nos persiguió, se suponía que no podría atacarnos en esa posición, pero estábamos equivocados, y el fallo de una persona, hizo que los demás caigan, todos directos al Muerte Roja, murieron, solo éramos Chimuelo y yo, denuevo, comenzamos a tomar más velocidad, tomamos distancia, y nos tiramos en picada hacia el muerte roja, Chimuelo cargaba su ataque plasma, y cuando el muerte roja estaba por atacar, Chimuelo lanzó un ataque plasma en su garganta, haciendo que el muerte roja
Tenga una explosion interna, muriendo en el momento, pero Chimuelo y Yo seguíamos cayendo, lo último que recuerdo que como nos estábamos por adentrar en el cuerpo del muerte Roja.
Desperté 3 semanas después, había perdido la pierna por quemaduras graves.
Astrid solo contempló la cara de Hipo durante unos momentos, no podía creerlo, el había pasado por tanto, había perdido a tantos..- En esa batalla perdimos 24 de nuestros 32 Jinetes, quedamos solo 8, todo se había apagado, hasta que Heater sugirió un asalto hacia una subasta de dragones, dónde había información de que habría un furia nocturna, pero.- Se detuvo un momento.- Todo era una trampa de los cazadores, y caímos completamente, varios de nuestros Jinetes cayeron por las flechas de raíz de dragón, y logré ver cómo fueron asesinados, mientras que sus dragones eran encadenados, No tuve opción que sugerir una retirada estratégica, habíamos perdido a 4 Jinetes más, por una estúpida trampa.
Al final, solo quedamos nosotros, Dagur, Heater, Ruck y yo, pero ahora solo somos 3..- Astrid miraba a Hipo con una pizca de esperanza, había perdido a todos y cada uno de sus jinetes, no podía creerlo, las palabras de Hipo eran cierta, "Estuvo creando un mundo mejor", Astrid no pudo evitar soltar una lágrima, el sufrió tanto, en comparación con el, sus años en Berk habían sido un juego de niños..
-Por eso no logré ver expresiones en tu rostro cuando lo hayaste a el ¿Cierto?.-

Hipo solo asintió con la cabeza.
Ninguno de los dos dijo nada.
Astrid se acercó más a Hipo, y sentándose sobre sus piernas, lo abrazo lo más fuerte que pudo.- Tranquilo..- Hizo una breve pausa.- No me iré a ningún lugar.- Fue lo que le dijo Astrid a Hipo.
Antes de que se de cuenta, el inexpresivo Hipo, se había convertido en una cascada, ella solo lo abrazo con mayor fuerza, y así estuvieron durante varios minutos, hasta que Hipo termino durmiendose sobre su hombro.- Sigues siendo un niño ¿No?, pero, eso es bueno para mí, yo solo quiero ayudarte, y quiero que me ayudes.- Astrid comenzó a sentir una tensión en el aire, ella puso a Hipo frente a ella mientras lo sostenía de sus hombros, ella quería hacerlo, iba a hacerlo, ¿Estará mal si- Sus pensamientos se vieron interrumpidos, rápidamente se levantó, haciendo que Hipo se caiga del banco, comenzó a escribir una carta para estoico, informándole que estaría con Hipo por tiempo indefinido, espero que lo entiendas.

Hipo se levanto medio dormido del suelo, y vio como Astrid le entregaba una carta a un terror terrible, y este yendose rápidamente.

Astrid vio como Hipo la miraba, era una mirada endulzante, con esos ojos verdes que tanto le gustaban.- Lo siento por despertarte.- Dijo ella.
-No hay problema, no es lugar para dormir tampoco.- Respondió Hipo, comenzado a lavar su cara con agua de cantimplora, haber llorado tanto le había hinchado un poco los ojos.- Supongo que ambos dormiremos en mí casa.- Añadió Hipo.
-Nuestra casa.- Dijo Astrid mirando fijamente a Hipo.- No trabajaré tanto denuevo solo para tener una casa diferente.- Añadió.
Hipo la miro sorprendió y dejo escapar una pequeña risita.
-Esta bien.- Dijo el chico de ojos verdes.
Astrid le dio una pequeña sonrisa y lo ayudo a caminar.- Entre el trabajo y tu herida, seguro que es costoso hasta caminar.- Dijo ella.
-O solo lo pones de excusa para tocar mí cuerpo.- Dijo Hipo haciendo que Astrid se sonroje.- Solo bromeo.- Dijo divertido mientras dejaba escapar una risita.
Astrid se dedicó a llevar a Hipo a su casa.

Ambos entraron, y detrás de ellos, sus dragones.

Astrid vio la casa por dentro, estaba un poco vacía, claro, recién había sido reconstruida, pero mirando un poco más, se sonrojo al ver a lo que se refería Hipo antes, solo había una cama.
Hipo por su parte, noto su reacción.- Tranquila, dormiré en el suelo.- Astrid agitó la cabeza un poco sonrojada.- Y-yo no dejaré que duermas en el suelo.- Dijo Astrid avergonzada.
Ella recostó al chico de ojos verdes, y el solo se dedicó a observarla detenidamente.
Astrid un poco sonrojada, movió al chico de ojos verdes hacia un lado de la cama, y ella se recostó frente a el.
Ambos se quedaron en silencio frente a la situación, ni siquiera Astrid sabía que acababa de hacer, rápidamente se volteo hacía el otro lado, dejándole la espalda a Hipo.
Hipo un poco fuera de si, coloco su mano por encima de la cintura de Astrid, quien solo un pequeño gemido.
Astrid no rechazo los gestos de Hipo sobre ella, solo se quedó de espaldas a el.
El comenzó a deslizar su mano por la cadera de Astrid, hasta llegar al borde entre su túnica y su falda, el comenzó a meter su mano por debajo de su blusa y comenzado a subir lentamente, tocando todo su abdomen, subiendo hasta su pecho, pero es detenido por Astrid.- E-espera.- Dijo antes de gemir.
Hipo ignoro lo que le dijo Astrid anteriormente, y comenzó a tocar uno de los pechos de Astrid, ella soltó un gemido, lo que hizo que Hipo apreté con fuerza el pecho de Astrid, pero de un momento a otro Hipo se detuvo, saco su mano de la blusa de Astrid, y se quedó estático por unos segundos, lo único que se oía era la respiración pesada de Astrid, quien se encontraba confundida, por lo que se giró hacia Hipo, quien tenía una cara larga.- Lo siento.- Dijo el.
Astrid solo lo miro extrañada.- No hay nada que perdonar, tonto.- Le dijo Astrid antes de tomar a Hipo por su blusa y darle un beso en los labios, que cada vez empezó a subir más y más de tono, ninguno de los dos tomaba respiración, solo se besaban intensamente mientras querían estar más y más cerca del otro.

N\A:

Buenas, que tal están, ¿les gustó el ep de hoy?.
Espero que les haya gustado el episodio, sin nada más que decir, se despide, Makruh

No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora