"Felicidad"

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Me levanté con Astrid a mí lado, y una bella vista hacia el vasto océano.
Sin hacer mucho ruido, me levanté, me coloque mis prendas y baje hacia el primer piso de mí casa, donde se encontraban Chimuelo y Tormenta.
-¿Que tal la noche amigo?.- Le dije a Chimuelo para sobar su cabeza.
El solo soltó gruñidos, "podría haber sido más silenciosa", no pude evitar soltar una pequeña risa.
Tormenta se acercó a mí, al parecer ella también quiere un poco de atención.
Decidí sobar su cabeza un poco y comencé a darles pescado a ambos.

Astrid aún no despierta, y ambos dragones ya se encuentran listos para volar, sería un desperdicio no utilizar esa energía.
Salí de mí hogar silenciosamente con Chimuelo y Tormenta.
-Solo volaremos un rato, ¿Comprenden?.- Ambos dragones soltaron gruñidos afirmando mis palabras.

Me monte en Chimuelo y despegamos con Tormenta detrás de nosotros.
Comenzamos a volar hacia el medio del océano, realmente es tranquilizador.
Giro mí cabeza hacia un lado y veo a tormenta un poco incómoda, al parecer no está acostumbrada a volar sin Jinete.
Comienzo a tomar gran altura con Chimuelo, y Tormenta no siguió.
Antes de que se de cuenta, comencé a gatear hasta desde las alas de Chimuelo hasta las suyas, montandola, y Chimuelo planeando, esto también servirá de entrenamiento para el.
Tormenta comenzó a tener inquietudes en medio del vuelo, pero rápidamente se acostumbro.
Pude notar una mirada un poco celosa de Chimuelo, lo que me hizo soltar una risa.
Tormenta aumento los ánimos y comenzó a tomar distancia con Chimuelo, quien cada vez estaba más y más abajo, intento bajar a su altura con Tormenta, pero no responde a mis órdenes, no te dejaré caer amigo.
Me paro sobre Tormenta, y me lanzó en picada sobre Chimuelo, y a escasos metros de el, decido abrir al "Dragón volador 4", la edición ligera.
Logro un aterrizaje perfecto sobre el lomo de Chimuelo, y comenzamos a subir de nuevo, Tormenta ya nos alcanzó, es momento de regresar.

Llegamos a Berk y aterrizó frente a mí hogar, donde se encuentra Astrid, con una expresión preocupada en su rostro.
-¿Donde estaban?.- Me pregunta ella con un tono autoritario.
-Salimos a estirar las alas un rato.- Respondí un poco emocionado.
Ella solo se llevó su mano a su rostro.
-Hipo, si te llevas el dragón de alguien más a "Estirar las alas", al menos estaría bien que le avises a ese "alguien".- Al parecer no le gustó mucho la idea.
Solte un suspiro.- Lo siento.- Solo queda admitir mí error, soy lo suficientemente maduro como para hacerlo.
-No tienes porque disculparte, tonto, fue un lindo gesto con tormenta, y realmente lo agradezco, pero me gustaría que me avises la próxima vez que hagas algo como eso.- Solo sonreí y le di un buen abrazó.
-Esta bien.- Me devolvió la sonrisa y comenzó a sobar el lomo de Tormenta.

Solte una pequeña risa y comencé a dirigirme hacia la herrería, pero al llegar, Bocón no se encontraba ahí, por lo que decido volver hacia mí casa.

Al regresar, veo a Astrid hablando con sus padres en frente de mí puerta.
-¡Soy adulta, y es una decisión que yo tomé, ya no soy una niña!.- Fue lo poco y último que llegue a oír de Astrid antes de meterse a mí casa con Tormenta.
Pase cerca de los padres de Astrid, al parecer se veían un poco afectados, aunque se podía notar felicidad en sus ojos, las palabras de Astrid no concuerdan con las reacciones de sus padres, que está sucediendo.
Decido entrar a mí casa con Chimuelo.
Al entrar noto como Astrid se encuentra en mí cama, y Tormenta se encuentra abajo, un poco inquieta, Chimuelo se acercó a controlarla rápidamente.
Me dirijo hacia donde está Astrid y me siento en el borde de la cama.
Ella se gira mientras sigue en una posición como si fuera una esfera.
-¿Todo está bien?.- Pregunto dudoso.
-No podría estar mejor.- Dice ella con una leve sonrisa en su rostro.
-¿Me dirás que sucedió?.
-Puede ser.- Dijo ella dejando un breve silencio.- Te quería dar una sorpresa.- Mí mirada cambio de confundido a una levemente contenta.- pero mis padres no lo tomaron muy bien..- Se quedó en silencio, y yo igual, esperando que siga contando que sucedió.- Y mágicamente sin que lo sepas.. Viviremos juntos.- Casi se me cae la mandíbula del susto, ¿Nos comprometimos y nunca lo supe?, realmente no lo se, podría haberle dicho cualquier cosa bajo el efecto de la Hidromiel, aunque no sería ninguna mentira, sería lo más sincero de mí corazón, pero, realmente no recuerdo nada como eso.

Esto no me lo esperaba, en lo más mínimo, no creo que sea malo, pero, de repente todo lo que era mí intimidad, ahora lo comparto con alguien más.
-Supongo que no fue tan buena idea después de todo..
-¡No, no, no es eso!, solo, me costó asimilarlo, realmente no lo esperaba, supongo que ahora podrás usar el regalo que tenía preparado para ti.- A simple vista se distinguió un nuevo brillo en sus ojos.
Tomo una caja que se encontraba en una de mis repisas, y de ella saco el collar que recupere de los cazadores de dragones, el collar de mí madre.
-Esto, en serio, ¿Es para mí?.- Dijo con un tono emocionada.
-Totalmente.- Inmediatamente ella se tiró sobre mí y me dio un fuerte abrazo.
Ambos nos levantamos, y yo le coloque el collar, ella solo sonrió y me dio un corto pero cálido beso.- Entonces ahora, todos sabrán quien es tu novio, el fuerte y apuesto líder de los jinetes de dragones, Hipo Abadejo.- Dije con un tono victorioso.
Ella soltó una carcajada.
-Oh, ahora que lo recuerdo, tu y yo teníamos algo que discutir.- Al escuchar eso, trague la mayor cantidad de saliva que pude.- ¿Porque te hiciste un tatuaje?, Tonto.- Dijo antes de darme un golpe en mí cabeza.
-Pense que te gustaba.- Dije un poco dudoso.
-Me gustaba, hasta que lo reflexione, y te juro por Thor, no puedo comprender el por qué.
-Necesitaba algo que me distinga, que sea diferente, una marca, y no podía ser una simple cicatriz, tengo muchas de esas.
-Sigue sin tener sentido.
-Era el líder, y necesitaba algo que represente a nuestros dragones y los vínculos que tenemos con ellos, por eso me represento junto a Chimuelo en mí tatuaje.
Astrid solo asintió con una mano en su mentón.
Ella comenzó a tomar mis partes de armadura y camisa, para quitarme las poco a poco, dejándome con el pecho completamente al descubierto.
Ella empezó a tocar mis cicatrices, unas más pequeñas y otras más grandes.
Yo solo me sonrojaba cada más con cada tacto de sus manos en mí cuerpo.

Comence a quedarme dormido mientras ella empezó a acariciar mí cabello.



N\A:

buenas, espero que les haya gustado el ep, fue un poco más romántico de lo comun Jajaja.
En el siguiente episodio volvera la acción :D

No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora