Nos mantuvimos recostados por varias horas, lo único que realmente quiero es pasar más tiempo con ella, y eso es lo que haré de ahora en adelante.—¿Crees que es hora de pasar tiempo fuera?
—No.- Fue su respuesta inmediata.— Fuera de esa puerta hay responsabilidades que harán que nos separemos, y no quiero eso.- Realmente me sorprende cada día más.
—De acuerdo, pero al menos deberíamos comer algo, ¿No?.- Ella frunció un poco el ceño e hizo una mueca con la boca.— Supongo que esperaremos hasta la noche entonces.- No pude evitar soltar una pequeña risa al ver su actitud de niña.
Ella solo me dedico una mirada tierna y pego más su cuerpo al mío.
Comencé a pensar en todo lo que tuvieron que haber pasado desde que me dieron por muerto, realmente debieron haberlo pasado mal, pero no me arrepiento de nada, no sería quien soy ahora de no haber tomado las decisiones que tome, aunque varias hayan sido incorrectas.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por fuertes golpes en mí puerta, hasta que fue abierta, es Bocón.
—¡Hipo!.- Toma un poco de aire.— ¡Astrid no aparece desde la noche anterior, los gemelos dicen que lo último que hizo fue venir hacia el pueblo y no se la volvió a ver, ni siquiera en casa de sus padres, ellos están preocupados!.- No pude evitar fruncir un poco el ceño y girar mí cabeza hacia donde se encontraba Astrid, la cual estaba fuera del punto de vista de Bocón.
Ella solo soltó una sonrisa incómoda y levanto un poco su cuerpo, dejando que Bocón la vea.— ¿Todo este tiempo estuviste aquí con Hipo?, eso explicaría el porque el no ah salido de su casa, tórtolos, ambos tienes responsabilidades, si Estoico los ve– Bocón fue interrumpido por una voz gruesa detrás de el.
—¿Si yo veo que?.- Dijo mí padre, estamos jodidos.
—Oh, Estoico, supongo que te dejaré con Hipo.- Escapando de la situación, siempre astuto, ¿No bocón?.
Mí padre echo un vistazo dentro de mí casa, y rápidamente noto a Astrid, y coloco una mano sobre su cara.— Ambos tienen responsabilidades, ¿Podrían simplemente ir y cumplirlas?.- Esto me irritó un poco, pero cuando iba a responderle a mí padre, fui interrumpido por Astrid, quien coloco unos de sus dedos sobre mis labios.
—Lo siento.- Susurro ella, para comenzar a dirigirse hacia la puerta de mí casa e irse.
Mí padre solo me miró un poco molesto, y hice lo mismo, supongo que no es momento de descansar, no aún.Salí de mí hogar y me dirigí a la herrería, tengo planos sobre artefactos que debo fabricar y mejorar.
Me senté en mí banco apartado en la herrería, este es uno de los pocos lugares que me genera paz.
Comencé a revisar mis planos, y encontré uno bastante necesario.
Una mejora para mí traje, unas alas, para hacer vuelo individual junto a Chimuelo, aunque no es muy rentable, Chimuelo cada vez que usa la mejora del vuelo individual que tiene, daña mucho su cola, por lo que retiraré eso y solo dejaré el vuelo asistido y que pueda planear.Ahora es mí momento, humano planeador 3, se supone que puedo planear con el.
Comencé a reunir los materiales, tela, hilo, aros de hierro de gronckle, y cuero.Comienzo a coser las telas a los aros de hierro de gronckle y a cubrir las partes necesarias con una capa fina de cuero, es más simple de lo que parece.
30 minutos después mí invento ya se encontraba terminado, pero no lo probaré no aun.
Me dedico a seguir mirando mis planos y veo algo que llama mí atención, un tanque de gas de Cremallerus espantosus extra en mí Inferno, actualmente solo puedo usar el golpe explosivo 2 veces, puedo duplicar su cantidad para un total de 4 veces, sería útil.Comienzo a elaborar un recipiente con hierro de gronckle hecho por albóndiga y Patapez, para moldearlo y dejar pequeño espacio para colocar ámbar de canto mortal como cristales.
El invento estaba hecho, solo quedaba ensamblarlo a Inferno, pero decido que primero tengo que hacer un cambio importante.
ESTÁS LEYENDO
No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Pausada
Science FictionHipo era la oveja negra en Berk, el solo quería ser aceptado por su padre, el líder de Berk. El aprovecha una dura noche de batalla, para escapar de Berk, sin saber que todos creían que el había muerto en su batalla contra un Skrill. En esta histor...