Pentecost está en medio de la arena de batalla esperando a que su oponente haga acto de presencia. El demonio dice:
"Ahora que lo recuerdo, no me he presentado. Yo soy el amo del coliseo y tu oponente está a punto de aparecer".
Pentecost se pone algo nervioso por quién será su oponente, hasta que un portal de lava aparece y de ahí sale el contrincante de Pentecost.
Auqyquk (akiuq) el vampiro
El vampiro hace acto de presencia y, sin perder tiempo, se lanza hacia Pentecost volando y con una de sus alas intenta cortar la cabeza de Pentecost, lo cual no logra porque Pentecost lo esquiva. El vampiro vuelve a hacer lo mismo y Pentecost lo vuelve a esquivar, alejándose del centro de la arena. Pentecost corre y esquiva las bolas de lava que lanza el vampiro y, sin que este se dé cuenta, aparece frente a él y por poco le corta la cabeza a Pentecost, quien lo esquiva y lanza una cuchilla a su ala para que ya no pueda volar. Le acierta y el vampiro cae. Sin perder tiempo, se levanta, da un gran salto y, cuando está cayendo, se pone en posición y le da una patada a Pentecost.
Pentecost no logra esquivar esta patada ya que el vampiro abrió un portal frente a él. El vampiro está encima de Pentecost y este no puede hacer nada, así que usa su técnica de luz y ciega momentáneamente al vampiro para poder escapar, pero choca con el vampiro que llegó ahí con sus portales. Pentecost lo mira un momento y le clava su espada en el pecho; luego lanza un rayo de luz en la herida, causándole mucho daño al vampiro, quien se enoja y usa sus alas como cuchillas para intentar cortar a Pentecost. Este lo esquiva y le da otro rayo de luz en la herida, pero esta vez el vampiro le da una patada y lo lanza lejos. Con sus portales, se transporta detrás de Pentecost y le clava una de sus alas en el pecho, intentando morderle la cabeza, pero Pentecost le da un cabezazo y logra liberarse. Luego lanza su escudo hacia el brazo derecho del vampiro y logra cortárselo para luego hacer que el escudo regrese a él con una cuerda especial.
El vampiro se enfurece y da un grito sónico que distrae a Pentecost. El vampiro aprovecha para teletransportarse hacia Pentecost con sus portales e intentar cortarle la cabeza, pero solo logra cortarle un poco de cabello. Pentecost reacciona rápidamente, le da un gancho al vampiro y le clava su espada en la mandíbula. Luego intenta cortarle la cabeza, pero no lo logra y corta uno de los cuernos del vampiro.
El vampiro recoge su cuerno del suelo y se lo lanza con tanta fuerza que Pentecost no logra esquivarlo. El cuerno se le clava en el hombro, cae por el impacto, pero se levanta, se saca el cuerno y se lo lanza de vuelta al vampiro, quien lo esquiva con facilidad. Luego lanza una ráfaga de lava hacia Pentecost, quien la esquiva e intenta una técnica que concentra la energía de la luz en su espada y lanza un rayo. El rayo sale disparado rápidamente, atravesando el pecho del vampiro, quien se regenera de inmediato y se prepara para atacar. Pentecost nota que la hebilla que tiene brilla, así que lanza una daga hacia la hebilla, pero falla.
El vampiro se teletransporta muchas veces, confundiendo a Pentecost, quien no sabe de qué dirección vendrá el golpe. El vampiro comienza a golpear a Pentecost rápidamente, metiéndose en un portal para luego salir de otro y dar el siguiente golpe. El vampiro le da una gran cantidad de golpes a Pentecost, quien, cansado, usa otra técnica de luz que concentra la energía en las palmas, permitiéndole lanzar rayos de luz libremente desde ellas. Pentecost prepara su técnica y, cuando el vampiro va a dar el siguiente golpe, Pentecost se agacha, pone su mano en la mandíbula del vampiro y lanza un rayo. Luego le lanza otro en la hebilla, saca su espada y le corta la cabeza.
El vampiro cae y todos miran ansiosos, parece que la pelea todavía no ha terminado. El cuerpo del vampiro explota y aparecen criaturas más pequeñas pero iguales en apariencia al vampiro, que rápidamente se dirigen hacia Pentecost. Este solo los patea y se ríe de ellos, pero los pequeñitos, al ver eso, se enfurecen y se juntan todos para formar una bola de energía flotante. Pentecost retrocede lentamente hasta que la bola empieza a brillar. Entonces Pentecost corre, pero la bola explota y la explosión lo alcanza.
Pentecost está en el suelo, se mira y ve que la armadura lo protegió y no le pasó nada, solo que está lleno de polvo y ceniza. Se levanta y reclama la victoria. Con mucha confianza, le alza el dedo del medio al Amo del Coliseo y se ríe. Se va a sentar y respira profundamente, diciendo: "Estuvo muy fácil".
El Amo del Coliseo, al ver esto, se enoja y dice que si él no paga el precio por haberlo ofendido, el otro lo hará, refiriéndose a Striker, quien mira algo aburrido al Amo del Coliseo. Striker pasa al frente y, con toda confianza pero un poco preocupado, dice: "Terminemos con esta mierda de una vez"...
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STRIKER EL CAZADOR DE DEMONIOS.
Hành độngHace más de tres mil años, Striker, entonces conocido como Saúl, presenció el brutal asesinato de su familia a manos de los siete Príncipes del Infierno, demonios que personificaban los siete pecados capitales. Con un golpe de suerte, Saúl adquirió...