STRIKER EL CAZADOR DE DEMONIOS.

Episodio 21: "El Último Helsing"

(Este es un episodio de relleno pero tendrá más importancia mucho más adelante, mucho más, mucho).

La densa niebla envolvía el pueblo de Tansilbañia, creando un ambiente de misterio y opresión. Striker llegó a este lugar inusual siguiendo una pista sobre la presencia de un demonio que había sembrado el terror en la comunidad. Sin embargo, lo que encontró fue algo que no esperaba: a Jonas Van Helsing, el último descendiente de la famosa línea de cazadores de monstruos.

Jonas, de apenas 21 años, estaba lejos de ser el caza monstruos experimentado que Striker había conocido en el pasado. Era el hijo de Malzor Van Helsing, un antiguo colega de Striker, pero a diferencia de su padre, Jonas carecía de experiencia y entrenamiento. Estaba lleno de inseguridades y autocríticas, y sus habilidades estaban lejos de ser las de un cazador competente.

Striker no tenía tiempo para las quejas y lamentos de Jonas, decía en su cabeza: "¿Por que no calla este chamaco pendejo?. Sabía que había un demonio que debía ser detenido antes de que causara más estragos en Tansilbañia. A regañadientes, decidió ayudar a Jonas en su misión, aunque no tenía muchas esperanzas de éxito.

Ambos cazadores emprendieron la búsqueda del demonio en medio de la espesa niebla que rodeaba el pueblo. La atmósfera era inquietante, y Striker comenzó a notar detalles extraños. Las casas tenían un aspecto antiguo y en ruinas, como si el tiempo se hubiera detenido en este lugar. La niebla parecía tener una cualidad sobrenatural, como si ocultara secretos oscuros.

Las tensiones entre Striker y Jonas eran evidentes. Jonas se sentía inseguro de sí mismo y a menudo se quejaba de su falta de experiencia, mientras que Striker estaba frustrado por la actitud negativa de Jonas. Sin embargo, a medida que continuaban su búsqueda, comenzaron a forjar una extraña camaradería. La adversidad los obligó a confiar el uno en el otro, y con el tiempo, las diferencias se desvanecieron.

Finalmente, encontraron rastros del demonio en una antigua mansión en las afueras del pueblo. La mansión estaba rodeada de una aura oscura y siniestra, y Striker sabía que estaban cerca de su objetivo.

Dentro de la mansión, se enfrentaron al demonio, una criatura retorcida y grotesca que se escondía en las sombras. Su piel era tan negra como la noche, y sus ojos brillaban con un fuego malévolo. El demonio se burló de los cazadores y lanzó un ataque feroz.

La batalla fue intensa y despiadada. El demonio demostró ser un adversario formidable, pero la determinación de Striker y la valentía emergente de Jonas los llevaron a enfrentar al monstruo sin temor. Hubo momentos en los que parecía que estaban a punto de sucumbir ante la fuerza del demonio, pero se aferraron a la esperanza.

Finalmente, en un acto de valentía, Jonas distrayó al demonio lo suficiente como para darle a Striker una apertura. Con un rápido movimiento, Striker apuñaló al demonio en el corazón con una daga de demonita imbuida de agua bendita. El demonio soltó un alarido aterrador y se desplomó en el suelo, convertido en polvo.

Después de la batalla, Striker y Jonas salieron de la mansión, exhaustos pero victoriosos. La niebla comenzó a disiparse, y Tansilbañia volvió a la normalidad. Jonas miró a Striker con una mezcla de gratitud y respeto.

El último Helsing había demostrado su valentía y determinación, y Striker reconoció que, a pesar de sus dudas iniciales, había encontrado un aliado en Jonas. Mientras se alejaban de Tansilbañia, una luna llena iluminaba su camino, marcando el inicio de una nueva amistad y el comienzo de futuras aventuras en su búsqueda de monstruos y demonios y fue hacía la carretera para ir a un lugar para encontrar al Leviatán.