chico raro

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Martin, era un chico sociable, empático, divertido... y eso se hacía ver por como era con su grupo de amigos.
Todos lo amaban con locura, era imposible no hacerlo.
El nuevo curso había empezado... El tercer año de artes escénicas les tenía emocionados.
Y otro año más, habían coincidido todos en la misma clase, aunque Martin, no pudo evitar fijarse en si aquel chico había caído este año con el... pero muy a su pesar, volvía a estar en otra clase.

- Chicos!! Vamos a comer algo o que?- preguntó
Alex al resto del grupo mientras salían de su última clase dirección al colegio mayor.

El grupo se conoció así.
Todos entraron en primero al colegio mayor donde vivían, y se fueron conociendo poco a poco, hasta formar el grupito.

- Claro! -dijo Martin -Tengo un hambre que me muero -exclamó-Vamos chicos?
- Si amore! -dijo Violeta mientras salían todos juntos

Al llegar al comedor del colegio mayor, todos cogieron la comida que les tocaba ese día y se dirigieron hacia una de las mesas.
Mientras comían, todos hablaban de cómo iba a ser este curso y los planes que tenían...

Martin, dejó de hablar cuando vio entrar a aquel chico en la cafetería...
Ningún otro año lo había visto por ahí, únicamente lo veía por la facultad, pues estudiaban lo mismo, pero ningún curso había estado allí... Lo que significaba otra oportunidad de acercarse a él para
Martin.
La voz de una de sus amigas lo volvió a sacar de sus pensamientos

- Así que podríamos hacer algo así no?-Preguntó Rus mirando a Martin
- Que? -preguntó pasmado Martin -Perdón me había quedado pensando en otras cosas
- Rus decía que podíamos hacer algo diferente para hacer el curso más divertido -comenzó a hablar Denna -Tercero se nos va a poner cuesta arriba y no estaría mal
- Algo como que chicas? -volvió a preguntar el vasco
- Algo así como una apuesta... -sonrió pícara Ruslana -Podemos ponerle a cada uno un reto durante todo el curso y quien lo consiga antes gana.
- Y si alguien lo consigue muy rápido que- dijo Alex
- Pues quien consiga mantenerlo más tiempo o que- dijo Ruslana
- Que somos unos críos ahora o que? Ya tiene que ser bueno el premio porque me parece una gilipollez- dijo boquiabierto Martin tras la ocurrencia de su amiga
- No seas aguafiestas Marts -continuó Kiki-Además que seguro que se nos acaba olvidando, anda seguro es divertido
- Y que se lleva el que gane la apuesta- preguntó mientras reía Alex
- Mmmm -comenzó a pensar Kiki
- Lo tengo -exclamó Rus -El viaje que hacemos todos los veranos -rio -Quien gane viaja gratis y entre los demás lo pagamos, trato? -dijo mirando a todo el grupo

Cada verano, todo el grupo había un viaje a cualquier parte de España; a veces iban al mar, otras a la montaña, pero siempre, sin excepción alguna, iban juntos.

- O sea que quien cumpla antes viaja gratis no?-preguntó Kiki
- Loki me van a dejar pobre -dijo riendo Lucas
- Por mi genial -dijo alegre Denna- Seguramente se nos olvide esto a mitad de curso pero bueno
- Oh créeme que no tía -dijo Rus- Tiene que ser una apuesta guay, si no menuda mierda

El grupo comenzó a hablar sobre lo que cada uno tenía que hacer.
En ese momento, todo parecía una apuesta tonta...
Lo que el grupo no sabia, es que igual, a más de uno se le complicaba la cosa.

Martin no estaba muy convencido de ello, pues le parecía una estupidez, hasta que vio la suya...
Las apuestas fueron conseguir conquistar a alguien que les pareciera difícil de alcanzar... Sin sentimientos de por medio claro...

- Rus, debía de conseguir a aquel profesor que tan atractivo le parecía.
- Kiki debía de perder sus vergüenzas y conquistar a aquella chica dos años mayor que tanto le atraía
- Violeta estaba obsesionada con una antigua amiga, así que debería de conquistarla
- Alex, a sabiendas de todos, estaba loco de amor por Dena, así que dijeron abiertamente que su apuesta era que la conseguiría enamorar a la chica, cosa que ella negó por completo.
- Denna, sin embargo, llevaba tiempo fijándose en otro chico, así que apostaron por que caía al final con Alex, aunque ella, estaba muy segura de que no se pillaría ni loca por el.
- Lucas debía conseguir el número de aquella cantante que tanto le gustaba y que por lo visto, se había lanzado al éxito recientemente...
- Y Martin, debido a su escasa vida sexual según dijeron sus amigos, debía conseguir acostarse con el tío más raro de la universidad y enamorarlo, sin que lo hiciera el claro...

la apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora