la apuesta

cuidarte

"No se que coño hacer" le decía Martin a sus amigos tras contarles todo lo que pasó con el chico de su apuesta "No tenia que haber aceptado nada, esto es una gilipollez" continuó diciendo

"Oh vamos Marts no seas así" decía Kiki

"Wacho ya sabíamos que era raro, no que tenia tan mala ostia pero raro siempre ha sido un rato" continuó diciendo Lucas.

"Que más da la apuesta, no vayas si no quieres" decía Ruslana "Eso si, la apuesta y el viaje gratis sigue en pie..."

Todos comían tras salir de clases, en el comedor del colegio mayor, al igual que siempre...

A mitad de comida, el vasco, lo vio entrar, a él, a Juanjo...

Iba solo, como el resto de días, pues no había conocido aún a nadie y con lo cascarrabias e imbecil que era, no parecía que fuera a hacerlo...

Juanjo no lo miró, ni por un momento, y su mirada fría y altiva de siempre seguía ahí, frustrando a Martin una vez más... Como coño se atrevía a ponerle lo de la nota y después ni siquiera mirarle... Gilipollas

"Definitivamente lo estrangularía" pensó

Martin tuvo una extraña y pequeña sensación de tranquilidad cuando vio que este cogía algo más consistente que el resto de días para comer... Aunque su plato no es que fuera demasiado abundante...

E igual que el resto de días, se sentó solo en la primera mesa que vio libre.

Martin seguía con sus amigos hablando, pero un ápice de esperanza de que al menos cruzaran miradas pasó por su cabeza, aunque por suerte o por desgracia, no pasó...

El vasco prefirió no mirarlo demasiado, pero aun así, por mucho que tratara de ignorarlo, su cuerpo le traicionaba actuando contradictoriamente.

"Martin que coño te pasa ahora" dijo no la pelirroja llamando la atención del vasco, sacándole del trance en el que había entrado observando al chico de su apuesta.

"Es que no se que se cree, me pone de los nervios" contestó Martin ofuscado frunciendo el ceño.

"Pero amore si ni siquiera está mirando ahora..." dijo Violeta "Seguro que sigues pensando lo mismo que antes?" preguntó insinuando que el vasco comenzaba a sentir otro sentimiento muy diferente...

"Que coño insinúas Vivi" contestó algo confundido.

"Marts es que dices que te molesta su presencia, que si es un raro, un imbecil, un prepotente... Pero luego llega y te quedas embobado mirándolo" dijo esta vez Kiki

"Pues por la puta apuesta joder" exclamó elevando algo más la voz "Yo también quiero ganar vale?" terminó diciendo...

Todo el grupo siguió hablando animado, al igual que antes... Sin embargo, Martin comenzó a pensar en lo que le habían dicho sus amigas... No tenía ningún sentido; no?

Martin, sabía que era imposible.
Le repugnaba su simple existencia, su simple presencia cerca suya...
Era sin duda la persona más rara y maleducada que había conocido nunca... Un prepotente que unicaménte iba por la vida creyéndose superior, aparentando no necesitar a nadie... Aunque eso, no era del todo así...

Sin embargo, le resultó imposible no pensar en esa posibilidad...
No pensar en lo atractivamente ridículo que se veía...
En esa espalda ancha que le hacía resaltar frente a los demás...
Y sin duda, entre muchas otras cosas, la mirada perdida en un sentimiento que aun no había conseguido descifrar que no muchas veces dejaba ver...

Empezaba a pensar que toda la rabia que sentía, era simplemente una coraza para no pensar en el de otra forma más intensa... Y eso no podía ser así.