Ambos chicos seguían dentro del agua, con las olas meciendo sus cuerpos, separados, aunque no lo suficiente para mantenerlos separados todo el tiempo; sus cuerpos chocaban delicadamente de vez en cuando, simples roces casi imperceptibles... sin embargo, aquellos simples y torpes gestos les provocaba en ellos miles de mariposas y chispas recorriendo sus cuerpos. Magia.
—Que pensaste tú cuando nos dijeron esto? — preguntó Martin rompiendo el silencio eterno en el que se habían fundido demasiados minutos atrás.
—Cuando me dijeron que me habían puesto con el tío más friki e imbecil de todo el curso? — bromeó Juanjo, girando su cabeza para mirarle a los ojos. Tímido.
—Se te olvida recalcar que también el que está más bueno — dijo orgulloso Martin, arrugando la nariz en un gesto divertido; haciendo que el maño rodara los ojos.
—Quieres la verdad o lo que quieres escuchar?
—Igual me gustan ambas, no crees?
—Está bien. La verdad es que me quise morir en ese momento —comenzó a decir sorprendiendo al vasco, haciendo que se tensara —No quería aceptar que iba a tener que compartir esto contigo, aunque fuera por el proyecto, pero, no sé, en mi cabeza estaba todo mal.
—Por? —preguntó casi con miedo el otro
—Porque algo en mi ya me decía que me ibas a romper todos los esquemas. De hecho creo que mi subconsciente lo supo la primera noche; cuando me recogiste del suelo.
Los chicos se quedaron en silencio durante unos minutos, antes de que Juanjo, rompiera el silencio, sorprendiendo al vasco.
—Sabes porqué te lo puse tan difícil al principio?
—Porque te sacaba de quicio? —preguntó en broma Martin, haciendo que Juanjo, negara serio con la cabeza.
—Porque me daba un miedo terrible que me desmontaras todo el esfuerzo que había hecho en años —suspiró haciendo que Martin se diera cuenta de que trataba de abrirse con el, de regalarle un cachito de su ser.
Martin lo escuchaba atento, enredando sin pensarlo demasiado sus dedos con los suyos, afianzando su agarre, brindándole la confianza suficiente como para continuar...
—Desde pequeño me he sentido fuera de lugar en cualquier ámbito en el que estuviera... La mayoría de críos en el cole se reían de mi o simplemente me ignoraban y yo no lo entendía; no entendía porque nadie quería ser mi amigo...
—Yo si que lo hubiese sido —respondió rápido el vasco.
—No seas mentiroso, claro que no; o tengo que recordarte cómo empezamos esto? No hace mucho más de un mes eh...
—Cállate idiota —susurró avergonzado...
—Cuando llegue al instituto seguía sin entender nada... todo el mundo se reía con su grupo en clase y yo siempre estaba solo; hasta que conocí a Bea y a Alvaro, realmente ellos salvaron los peores años de mi vida... La gente ni se molestaba en conocerme, me miraban raro sabes? —y ahí fue cuando la primera lágrima calló, destrozando a Martin.
—Juanjo...
—Cállate, necesito contártelo todo; así después de escucharlo podrás decidir conscientemente si te merece la pena todo esto... —dijo mordiéndose el labio, tratando de ocultar cuanto le temblaba.
—Está bien —terminó por rendirse, aún sabiendo que lo iba a seguir queriendo por encima de todo.
—En bachillerato comencé a salir con un chico; aunque realmente ni llegamos a hacer nada... solo duramos un mes y tuve la tan grandiosa idea de presentárselo a mis padres —soltó una risa nasal, irónica —Fue realmente horrible, peor de lo que nunca hubiese imaginado.
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la apuesta
FanfictionNinguno de sus amigos lo sabía, pero Martin, llevaba años fijándose en aquel chico... Juanjo Bona. Un día, con su grupo, hicieron una apuesta; Martin debía de conseguir enamorar al chico que más raro les parecía... Martin, aprovechó aquello para ace...