No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid || Pausada

"Pensamiento intrusivos"

Me desperte, para tener la poco grata noticia de que Astrid y Tormenta no se encontraban en la cabaña.
Me levantó y me dirigió al domo junto con Chimuelo, esperando que se encuentran en ese sitio.
Al entrar, únicamente encontre una nota sobre la mesa "Ire a Berk, me encontrare con Estoico y los jinetes de Berk", solo levante una ceja, me había olvidado completamente de mi padre, probablemente estaba preocupado, consideraría el hecho de visitarlo, pero por esta vez no.
abro mi mapa, semanas atrás había obtenido información de Johan sobre una zona donde se encontraban los cazadores de dragones, Parecía que estaban construyendo un asentamiento permanente. Es preocupante, será mejor que vaya a echar un ojo.
Mire a Chimuelo, quien se mostraba contento con salir a volar un tiempo, y si podían acabar con algunos cazadores de dragones, mejor.

prepare toda la equipación que iba a necesitar, esta vez iba solo, por lo que debía ser cauteloso.
Me monto en Chimuelo y comenzamos a dirigirnos hacia la isla.

Me dirigí por encima de las nubes, nada puede alcanzarme a esta distancia, a no ser que sea un dragón, por lo que me encontraba seguro.
Dirigi mi mirada hacia el mar, en busca de barcos de cazadores, pero no encontré nada.

Horas después

logre avistar una isla rodeada de barcos, sin duda era el lugar que Johan había mencionado, comencé a volar cada vez más alto, para no ser descubierto por los cazadores.
Las alas de chimuelo se quedaron estáticas, era la altura perfecta.
Se podía ver toda la isla desde esa posición.
Comence a mirar sitio por sitio, buscando indicios de Ryker con mi catalejo, pero nada, hasta que ví una tienda de campaña, en el centro de todo.
Eso me puso nervioso, había dos guardias custodiando la entrada, pero nada que no pueda resolver, estaba decidido, era el momento de darle el final que se merece a Ryker.
Chimuelo sin vacilar, comenzó a caer en picada hacia el sitio, no fue detectado hasta que cayó sobre los cazadores, pero ya era tarde, antes de que pudieran siquiera hablar, ya habían sido neutralizados.
-Espera aquí amigo.- Chimuelo se quedó en la entrada cubriendome.
Solo entre, para encontrarme con alguien que no resultó ser quien esperaba.

-Que gustó que por fin podamos conocernos, Hipo abadejo.- Exclamó el hombre con voz temeraria.
-¿Donde esta Ryker?.- Sin vacilar decidi sacar a Inferno.
-Oh, realmente estás buscando matar a un peón, cuando de frente tienes al Rey.- Mi mirada cambio a una confundida, ¿Ryker no era el líder de los cazadores?.
Despeje todas mis dudas, sea quien sea, acabare con el.
Me preparaba para atacar rápidamente al misterioso frente a mi pero.- Yo no haría eso si fuera tu, al menos que quieras que ese furia nocturna siga respirando.
Chimuelo no había emitido ninguna clase de ruido, probablemente el estuviese jugando con mí cerebro, pero algo se sentía mal.
Decidí guardar mi espada.
-Sabia elección, joven Abadejo.- Solo lo mire con disgusto.- Oh, disculpa mis malos modales, soy Viggo Grimborn, el hermano menor de Ryker y líder de los cazadores de dragones.- lo mire un poco extrañado, era todo lo contrario a Ryker, era serio, calculador, se notaba a simple vista que usaba la cabeza antes que los puños.
-Mi nombre es Hipo Horrendo Abadejo III.- Exclamó.- Líder y fundador de los jinetes de dragones.- Viggo extendió su mano en señal de confianza, mientras mantenía una sonrisa siniestra en su rostro.
-El placer es mío.- Dijo Viggo.
-Claro que si.- Respondí
Ambos nos quedaron en silencio durante unos segundos, no sabía que hacer realmente, quería arrancarle la cabeza en este momento, pero estaba preocupado por Chimuelo, que seguía sin dar señales de vida.
-Entonces.- Comenzó a hablar Viggo.- Viniste aquí buscando a mí hermano.- Me dirigió la mirada.- Lastimosamente para ti, el se encuentra en una misión, bastante lejos de aquí.- Añadió el intimidante Grimborn.
-Supongo que no es mí día de suerte.- Exclame
-Oh, claro que no, pero mira el lado positivo, de una vez por todas, pudimos conocernos.- Viggo me regaló una sonrisa siniestra.
-Eres bastante peculiar, totalmente opuesto a Ryker.- Dije.- Pero nuestra reunión tendrá que esperar.- Añadí
le di la espalda a Viggo, quien aprovecho para sacar su espada, y caminar detrás de mi.- Sabes joven Abadejo, nunca deberías confiar en tus enemigos.- solo gire la cabeza hacia un lado.- Yo no haría eso si fuera tu.- Dije para abrir la entrada, dejando ver a un molesto furia nocturna que tenía sed de sangre.
Viggo se quedó quieto.- Bastante audaz de tu parte, Hipo.- Dijo Viggo.
Varios cazadores comenzaron a acercarse, causando que me retire del lugar montado en Chimuelo.