Coincidentemente una carta cruza por debajo de las puertas de varios chicos.
Todos son citados para participar en uno de los reality show más conocidos del habla hispana, off cameras.
No importan cuantos seguidores tengan, a que se dediquen o de d...
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La nueva semana de descanso paso más rápido de lo que deseaban.
A lo largo de esta, el chico Colombiano aumentaba su nivel de insinuación con el Mexicano de lentes, insinuaciones referentes a sus nuevos sentimientos por él, los cuales a pesar de negarlos termino aceptando gracias a la ayuda de la chica.
-Alex-. Llamo.
-¿Qué quieres Lukas?-.
-La luna esta hermosa hoy, ¿no?-.
-Lukas, es de día-.
En vista del contrario, el Mexicano tampoco lo ayudaba mucho.
Con el pasar de los días su mayor pesadilla se convirtió en no pasar juntos de nivel, no se separaban más de treinta minutos al día. El fotógrafo se aseguraba se tomar cuantas fotos pudiera de su pareja, tenía el presentimiento de que algo saldría mal.
Kou irrumpió en la madrugada del día Lunes en el domicilio.
-¡¡Buenos días!!-. Su voz resonó por toda la casa.
-¡Shh! Recuerda que están dormidos, estúpido-. Le reclamo su hermana.
-¿Y qué? De todos modos se tienen que despertar, el bus hacía el bosque sale en menos de una hora, hermanita-.
Los pasos rápidos bajando por la escalera interrumpieron la conversación entre hermanos. El Argentino bajaba con una pistola Nerf recargada y el Uruguayo con una escoba en mano.
-¡Ah! Son ustedes, me cague mal-. Dijo el actor bajando el arma.
-¡Hola!-. Saludo animadamente la chica-. Les explicaremos en el bus, vayan en busca de su mochila, recuerden que son solo tres días fuera y háganme el favor de despertar a los novios.
Con la misma velocidad que aparecieron volvieron a su dormitorio para levantar al resto de sus compañeros.
-Kou, ¿Puedes ir al otro cuarto a despertar al resto?-.
-Voy-.
De una patada abrió la puerta, contó a los jugadores sintiendo la falta de alguien.
-Uno, dos-. Volvió a revisar-. Uno... dos... Alex... Lukas...
Arqueo una ceja, ¿Era esa la pieza en donde dormía el Estadounidense y el otro Mexicano?.
Retrocedió sus pasos pasos hasta la sala, como no pudo darse cuenta. En el sofá de esta se encontraban plenamente dormidos los perdidos. Uno a la par del otro, el modelo tenía la cabeza apoyada en el hombro del contrario mientras mantenían sus manos entrelazadas.
Su hermana los contemplaba con la boca semi abierta, probablemente conteniéndose a despertarlos, se veían muy tiernos ante los ojos de la chica.
El presentador con ayuda de una sartén y una cuchara despierta a los dormidos sin absoluta piedad.
