Forbidden [Nian]

03. 𝓐𝓵𝓬𝓸𝓱𝓸𝓵

Narra Ian...

Nina y yo tratamos de avanzar entre la multitud y en el camino nos topamos con Jeremy. Él está bailando y tomando unos tragos con unas chicas de cabello ondulado oscuro y looks atrevidos, que parecen estar muy interesadas en él.

—¡Ian! ¡Ven aquí! —me llama apenas nos ve.

Las chicas que al parecer son gemelas, de inmediato clavan su mirada en mí como si todo el panorama hubiera mejorado de repente. Ellas sonríen coquetamente y me saludan con la mano.

Ok, lo admito. En otra situación o momento de mi vida, esto sería divertido y estaría caminando directo al grupo ahora mismo. Pero no estoy solo, bueno... técnicamente si, estoy soltero, pero... por alguna razón siento que esta noche le pertenezco a Nina.

Diablos, si que estoy mal.

De reojo veo a mi muy seria sobrina conteniendo la respiración. Ella se ha dado cuenta del debate mental que estoy teniendo en mi cabeza.

—Anda —dice de repente y me giro por completo para mirarla mejor, de frente. —Jeremy encontró a las hermanas candentes que decías esperabas encontrar hoy —sonríe un tanto fingido y veo que sus mejillas se tornan de un suave color rosa.

Frunzo un poco el ceño tratando de entender si de verdad quiere que me vaya para poder ir a divertirse con sus amigos y la deje sola, o si está molesta e incomoda por la situación de las mujeres coqueteándome.

Me encantaría que fuera la segunda opción, pero supongo que la primera resulta ser más realista.

—¿Quieres ir con tus amigos? —me acerco un poco más a ella, pero retrocede un poco casi por instinto.

—No quiero que seas mi chaperon toda la noche, tío —me mira relajada. —Ve a divertirte... esas chicas te están devorando con la mirada —vuelve a reír y luego agacha un poco la mirada.

Oh mierda.

Es la segunda opción.

¿Ella está molesta porque otras me coquetean? ¿Ella está... celosa?

Sé que las mujeres son difíciles de entender, pero habría que ser un idiota para no darse cuenta de esta situación.
Mi corazón vuelve a latir como loco en mi pecho y me siento como un crío otra vez. Esto no podría ser más loco y extraño, pero en el fondo me siento feliz. Idiota, pero feliz.

—Quiero ir contigo —digo con decisión mientras la miro serio, y ella levanta su vista para mantenerla estática con la mía.

El rostro de Nina cambia cuando me ve a los ojos directamente y entiende que hablo en serio.

¿Fui muy directo? ¿Dije algo malo? Mierda... tengo que ir con calma.

—Quiero jugar póker o lo que sea que van a jugar tus amigos contigo —trato de alivianar la tensión y ella vuelve a respirar y a sonreír un poco más relajada.

—Ahh —pone un mechón de cabello detrás de su oreja. —Okey, vamos entonces —toma mi mano de nuevo y no puedo evitar sonreír complacido.

Me volteo hacia Jeremy una vez más y le hago una seña indicándole que estoy algo ocupado en estos momentos. Él me ignora y sigue riendo con las gemelas, se nota que está con buena compañía.

Pero la mía es mejor.

***

Narra Nina...

Caminamos un poco más entre la gente, hasta que escucho a Sophie gritando mi nombre. Ian y yo nos volteamos hacia donde viene la voz y vemos a una radiante Sophie moviendo su mano por el aire desde la cocina.