Need-(changin)

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Danielle por otro lado, sabía que estaba cometiendo un error al ser tan irrespetuosa. Pero no podía evitar sentirse excluida, quizá sus padres no lo hacían con esa intención, o quizás Danielle se sentía muy retenida y estresada.

Últimamente se encerraba en el baño y comenzaba a llorar, para desahogarse, claro. Pero hace un tiempo ha estado pensando en algo..

Siempre que siente mal y quiere desahogarse, siempre lo piensa, pero esta vez no aguantó más.

Lentamente se bajó de su cama y observó por pasillo para que no la vieran llorar. Bajó las escaleras con cuidado de que nadie la estuviera viendo.

Para su buena suerte, changbin estaba desde temprano en su trabajo, y Jeongin estaba ocupado cuidando y ordenando algunas cosas de sunoo. Lo aprovechó cómo nunca.

Corrió a la cocina y agarró un cuchillo que estaba en uno de los cajones y se devolvió corriendo a su habitación mientras comenzaba a sentirse nerviosa.

Rápidamente cerró la puerta y se encerró en su clóset, simplemente por si la veían y porque su clóset era gigante. Por primera vez agradecía que su familia fuera de clase alta.

Suspiró con miedo, mirando el cuchillo entre sus manos. Lo pensó, pero también lo vio por todo el tiempo que estuvo esperando ese momento, y lo hizo.

Lentamente acercó el cuchillo a sus muslos, debido a que tenía una falda, pudo rajarse estos.

Le dolía, le ardía, pero se sentía bien. Comenzó a hacerlo con más profundidad mientras las lágrimas le corrían por sus mejillas.

Se sentía sola, la niña que le gustaba no le hacía caso, no tenía amigos, sus padres no le daban importancia a sus problemas, según ella. Porque también no se dejaba ayudar y se enojaba. Sin darse cuenta, estaba comenzando a ver a sus padres como los malos de todo. Aunque no fuera así.

Comenzó a hacerlo en sus muñecas, era doloroso, pero ahora sería difícil dejarlo.

Pasaron los días, y comenzó a hacerlo diario.

Esta vez agarraba el corta cartón de su hermana, que estaba en su habitación, corriendo fue por él y como haewon la vio, sólo le dijo que si se lo prestaba.

Haewon no lo usaba, así que accedió.

Este era mucho más efectivo, este si que rajaba. Pero de manera exagerada.

A lo último, Danielle tenía que llevar muchos paños para secar la sangre que salía de su piel y que caía en el piso. Pero como empezó a doler más, le ardía tanto la piel al bañarse.

Usualmente ya no lo hacía en su clóset, lo hacía ahí nada más.

Una noche, se le olvidó ponerle pestillo a su puerta, y justo mientras trataba de rajar sus venas, alguien abrió la puerta.

-Danielle, necesito mi corta car- ¡¿Pero qué mierda haces?!

Danielle rápidamente se volteó y le hizo una seña de que se callara. Pero haewon salió corriendo de su habitación y bajó las escaleras.

Danielle corrió a buscar paños para limpiar todo el desastre y para limpiar el corta cartón también.

Rápidamente salió corriendo a bajar las escaleras, pero escuchó como haewon ya la estaba delatando.

Fue subiendo rápidamente y suavemente las escaleras para que no la escucharan, pero fue inútil. Escuchó como la llamaban por su nombre y se puso muy nerviosa.

Se detuvo un momento, pero al ver como su padre subía las escaleras y no se veía nada amigable, salió corriendo hacía su habitación a encerrarse.

Trató de cerrar la puerta lo más rápido y fuerte posible, pero su fuerza comparada a la changbin no era nada.