Suplicio | TodoDeku

Capítulo 12

12-Confort.

Mi cuerpo se paraliza al instante de escuchar su confesión, no creyendo haberlo escuchado.

—¿Q-qué quieres decir?

—Puedo leer la mente de una persona.

Shoto vuelve a suspirar al notar el impacto de sus palabras en mí y un poco más relajado, como si se hubiera quitado un peso de encima, se deja caer en el árbol frente a mí, flexionado una de sus piernas mientras recarga su espalda en el tronco.

—E-eso no es posible.

—Lo es.

—¿Pero, cómo? Tú ya tienes la habilidad de curar... ¿c-cómo puedes... leer la mente?

—Es complicado.

—Quiero entender, porque todo esto es tan confuso que no creo poder soportarlo más —digo, sintiendo las lágrimas acomularse en mis ojos. Ni siquiera tengo una razón clara para querer llorar. Quizás son los sentimientos que había resguardado queriendo salir.

Shoto parece notar mi desesperación agobiante, porque también lo veo suavizar un poco más su mirada.

—Supongo que no tiene sentido seguirlo ocultando.

Pasa una mano por su cabello, despeinándolo en el proceso.

—Mentí... Mentí sobre que no sabía porque tu madre me quería a mí —hace una breve pausa—. ¿Recuerdas que mencioné que Inko me quería por poseer dos clases diferentes de ADN?

—Sí... Lo recuerdo bien. Lo mencionaste aquel día en el tanque, pero también mencionaste que solo sabías eso —digo, con desconcierto.

No hay forma en la que pueda olvidar ese día. Es el que desencadenó el caos en nosotros.

—Te mentí, porque siempre supe la razón —vuelve a despeinar sus cabellos con desesperación, y yo siento que el aire escapa de mis pulmones—. La razón por la que Inko nos tomó como sus experimentos a mis hermanos y a mí, es porque necesitaba dos razas de ADN para hacer compatibles dos poderes en un mismo cuerpo.

—¿Q-qué? —murmuro, procesando aquellas palabras.

—Inko jamás me ocultó sus verdaderas intenciones. Ella incluso me explicó la base de sus experimentos... Cada ADN es compatible con una super habilidad, porque los componentes genéticos de cada persona siempre tendrán una habilidad más desarrollada por naturaleza, habilidad que ella se encargó de potencializar mediante experimentos que tú conoces bien.

Asentí.

—Mi madre me explicó eso en alguna ocasión, pero jamás le presté atención porque era doloroso. Aunque aún no entiendo, hay muchas personas mestizas en todo el mundo... ¿por qué tú?

—Eso fue una coincidencia. Ella creyó que podía tomar a un americano o a una persona de ese continente, porque la gran mayoría de su población es mestiza; sin embargo, descubrió que su genética contiene más de dos tipos de razas en su ADN, creando algo totalmente impuro e inservible debido a la combinación excesiva y la falta de presencia de genes dominantes. Ella quería una persona mestiza con sangre pura, una contradicción —suelta una risa amarga.