Me levante con pereza de mi cama, me mire al espejo, tenia el cabello como un nido de pájaros, me rei internamente y tomé mi celular para tomarme una foto en el espejo.
Camine hacia la cocina para hacerme un café con leche, había adoptado la costumbre de tomar café frío gracias a Tiktok.
Mientras tomaba el café y veía mi celular se escucho ruido fuera de mi departamento. Mire mi reloj y eran las 12:00pm, alguien se debe de estar mudando.
Abrí la puerta del departamento y salí como cualquier señora chismosa, mire hacia arriba el último piso y vi a un hombre alto de cabello blanco hablar por teléfono, parecía enojado.
-La p*ta madre-se agarro la cabeza- es que como no me vas a traer la pc, la necesito.
La vecina de alado quien era una ansiana salió a ver porque tanto escándalo, la saludé y esta me sonrió.
-Ese muchacho sera nuestro nuevo vecino, primer día y ya esta formando un escandalo-negó con la cabeza.
-Demosle un tiempo, muchos llegan a este edifico estresados o con problemas.-le dije a la anciana.
-Puede ser, ¿pero que problema tendrá para mudarse al penthouse del edificio?-suspiro y me examinó de arriba a abajo- Ay Cata estas muy delgada, ¿quieres venir a comer?.
-No, no se preocupe-negué con la cabeza.-no se moleste, enserio.
-Niña necesitas comer, iré cocinando y si no vienes haré que te hechen del edificio- dijo graciosa.
-Usted siempre me manipula-dije riendo.
-de paso, haz tus deliciosos brownies y dale uno al muchacho-dijo amable y la mire con una ceja alzada-de bienvenida.
La ansiana llamada Raquel se metió a su departamento. Cuándo voltie para mirar al chico el ya lo estaba haciendo. Le sonreí amable y salude con la mano, el hizo lo mismo de una manera coqueta. Rei en mi interior y entre a mi casa.
Me puse a hacer los brownies mientras escuchaba música, específicamente Emilia Mernes, la amaba con todo mi corazón.
-Detras del humo no se ve, no no se ve-cantaba mientras metía la mezcla de brownies al horno.
Me senté un rato en el sofa para refrescarme y mire los mensajes que tenia en el cel.
Lidia
**Catalina, tu hermano esta enfermo ¿no piensas mandarnos mas plata? Acaso no te importa tu hermano? Ya se que no te importo yo que soy tu madre pero el es tu hermano.**No te daré mas dinero Lidia, todo te lo gastas en salir de fiesta con tus amigas y en droga, si Juan necesita medicinas yo se las compro y se las llevo, y si necesita un doctor yo misma lo llevo. Entendido ?
**Eres una malcriada Catalina, como puedes ser así conmigo? Nisiquiera me dices mamá y yo soy tu madre.
**Tu crees que una madre hecha a su propia hija a la calle sin dinero sin ropa, solo porque intentaba ayudar a su madre a que no siguiera consumiendo drogas? Lo crees?
**ay ya, solo traele medicinas a tu hermano y no te olvides que yo te parí y si necesito dinero me debes dar.
Gire los ojos y la deje en visto. Me meti al baño debia arreglar mis cosas para ir al trabajo luego de almorzar.
Sali de el apartamento y subí las escaleras hacia el último piso (si había ascensor pero solo era un piso, prefería subir las escaleras)
Me pare frente a la puerta y pude escuchar música a un alto volumen, toque la puerta rezando porque escuchara.
Toque unas tres veces mas y nada, asique intente girar la perilla con la suerte de que estaba abierta. Entre lentamente y lo vi de espaldas en la sala bailando y tomandose una cerveza. Aproveche para observar el apartamento, era muy lindo y amplio sobretodo amplio.
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Mi Nuevo Vecino (Lit Killah)
Short StoryLa historia de amor entre un cantante y una bailarina de un club con una vida un tanto complicada. ¿Él? Su Salvador.