Capítulo 1. Horas después

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El gorgoteo que salió del garganta de Guía le hizo presagiar que había dormido más de lo que ella misma se imaginaba.

Sepultada bajo las mantas en la habitación que debía haber sido suya durante ese curso, la muchacha abrió los ojos con lentitud, sintiéndose enormemente pesados. Las cortinas estaban echadas, pero ella no recordaba haberlas corrido, así que supuso que había sido Hermione en un intento de darle privacidad, pues había hecho un hechizo para impedir que nadie, salvo ella, las abriera. La luz que se colaba le impedía determinar la hora.

El cuerpo le dolía de manera atroz, aunque imaginaba que debía ser una mezcla entre el impacto de la maldición asesina, la tensión y el miedo acumulado de los últimos meses y la cantidad de horas de sueño. Pero también pensó... que no tenía ninguna prisa en levantarse. Su amiga ya se habría encargado de que nadie la molestara.

Fue entonces cuando cayó en la cuenta de por qué estaba en esa habitación.

Después de la charla en el despacho del director y de reunirse con sus amigos, Gia, Draco y Sirius fueron en busca de Narcisa.

~~~~~ FLASHBACK ~~~~

Draco y Gia se despidieron de sus amigos antes de ir al Gran Comedor a reunirse con Sirius y Narcisa. Antes de entrar, ambos miraron sus manos, entrelazadas, y se miraron.

- Creo que deberíamos hablar de esto - dijo Gia.

- Vamos poco a poco, ¿quieres? Primero mi madre - Gia asintió, soltaron las manos y entraron en el comedor. Sirius y Narcisa les esperaban casi en la puerta, ambos con los brazos cruzados.

- Draco, debemos irnos - le dijo su madre.

- ¿A dónde? - preguntó Gia, y se tambaleó del cansancio -. Pe-perdón...

- No creo que sea asunto tuyo, Potter - dijo con frialdad -. Pese a todo, creo que eres consciente de que...

- Pues fíjate que creo que sí es asunto suyo - terció Draco -. Gia es nuestra salvadora, y la mujer que amo - la muchacha se sonrojó -. Creo que se merece mas que nadie saber a donde voy, y sobre todo por que.

- Creo que sabes de sobra por qué - insistió.

- Por razones absurdas. ¿Ya te estas arrepintiendo? - le espetó Sirius. Gia se incomodó.

- Es por mí - susurró -. Draco...

- He dicho que no - replicó -. No pienso ir a ninguna parte.

- Soy tu madre, Draco, y...

- ¿Y qué? Si, muy bien, has salvado a Gia y has matado a tía Bellatrix, ¿y? No habrías tenido que hacer nada de eso si en su momento no hubieseis tomado decisiones tan de mierda.

- ¡Draco! - exclamó Narcisa, escandalizada.

- ¡Digo la verdad! ¡Entre padre y tú me habéis arruinado la vida!

- Malfoy... - trató de mediar Sirius.

- No, Black, no. Además, soy mayor de edad. Lo siento, madre, pero no quiero saber nada de esto. Ni de mi padre, ni de mi apellido, ni de la puta pureza a la sangre. Lo único que nos ha traído ha sido desgracia. Lo siento, pero me quedo con Gia. No hay nada mas que hablar.

- Draco, por favor... - le pidió su madre, pero Gia lo arrastró a unos metros.

- Draco, ves con tu madre.

- ¿Qué? No, ni hablar.

- Pero...

- Gia - la interrumpió -. Me ha costado mucho, mucho elegir mi camino. Y mi camino pasa por ti, siempre por ti - dijo, mirándola a los ojos -. Te amo, mas que a nada en este mundo. Tú eres la única que ha creído en mí, siempre. Incluso cuando era una decepción constante, fuiste tras de mí para tratar de tirar de mi mano para que no me hundiera en el pozo. Y es mi decisión.

Epilogo - Hay vida después de la guerra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora